Pese a los llamados de atención desde las entidades gremiales y las reuniones con funcionarios políticos, policiales y judiciales, nuevos hechos criminales en el agro del departamento Castellanos hacen temer el peor desenlace.
Productores agropecuarios de la zona sufren el asedio permanente de los delincuentes. Hubo reclamos públicos y reuniones con funcionarios, pero los ataques no cesan. Frente al estado de impunidad que impera, desde el sector temen un desborde emocional. "No queremos que el sector derrame sangre", sostuvieron desde la Asociación Civil Productores Unidos de Rafaela.
Pese a los llamados de atención desde las entidades gremiales y las reuniones con funcionarios políticos, policiales y judiciales, nuevos hechos criminales en el agro del departamento Castellanos hacen temer el peor desenlace.
"No queremos que haya balas, pero lamentablemente tememos que surja alguna posibilidad que no es la deseada, si es que no se pone freno y no se pone coto", planteó el Secretario de la Asociación Civil Productores Unidos de Rafaela, Marcos del Fabro, tras un nuevo intento de abigeato en la zona.
La reacción se produjo tras la faena de 4 bovinos en un establecimiento de Bella Italia, durante la noche del domingo 23 y la madrugada del lunes 24. Allí quedaron varias medias reses, próximas a un acoplado. Suponen los damnificados que los delincuentes huyeron ante alguna señal de alarma cuando se disponían a cargar el botín en el vehículo, que también robarían. Un día antes, el sábado, le habían sustraído un acoplado a un productor de Aurelia.
Estos hechos se suman a una "oleada" de inseguridad rural, que fue denunciada por la Sociedad Rural de Rafaela un mes atrás, luego de un raid delictivo en varias localidades que tuvo como saldo el robo de maquinaria, un acoplados taller, un acoplado vaquero y hasta una camioneta. En un duro comunicado, la entidad planteó: "jamás somos atendidos en nuestra seguridad". Tras las repercusiones de la denuncia, el 11 de junio el sector planteó la situación ante el fiscal regional, Carlos Vottero, durante una reunión en la sede ruralista, de la que también participaron los responsables de la Unidad Regional V de la Policía de Santa Fe y la Guardia Rural Los Pumas, además legisladores, funcionarios provinciales, intendentes y presidentes comunales.
"Es un camino que a veces creemos desde el sector que puede llegar al no retorno; insisto, no esperamos que ocurra una bala, no queremos que ocurra una bala, no queremos que el sector derrame sangre, pero es importante tener en cuenta que para que esto se logre ya las mesas de discusión dejaron su camino a la mesa de acción", planteó Del Fabro.
Al respecto, el dirigente aclaró que no se trata de "revanchismo ni la advertencia implícita" de usar la violencia contra los delincuentes. Sino del riesgo de un desborde emocional ante una situación crítica. "Ante una invasión a la propiedad privada, a nuestras casas, donde hay chicos, donde hay familias y aparece alguien, uno no sabe cómo responder; y ahí es donde viene a veces el sin sentido de una emoción que uno no sabe cómo reaccionar y es el otro o uno; y ahí es donde no tenemos que llegar", subrayó.
No se trata de la primera referencia a un posible hecho violento en la región: en abril, un productor al que le faenaron 6 vacas lecheras en Josefina advirtió que contaba con personal armado y que era cuestión de tiempo para que se encuentren en el campo con los delincuentes. "Es el preludio de una tragedia entre los peones y los criminales", alertó.
Del Fabro planteó: "necesitamos que el Estado, a través de todos sus organismos, sean policial, jurisdiccional a través de Municipios y Comunas, y especialmente judicial, tome cartas en el asunto y evite esta serie de vandalismo".
Al respecto, mencionó otro hecho, ocurrido la semana anterior en Rafaela, donde también entra en juego el maltrato y la crueldad contra los animales, delitos tipificados en el Código Penal (Ley "Sarmiento" 14.346, que prevé prisión de quince días a un año). "Se faenó una vaca recién parida; había parido el día anterior y la desguazaron, le hicieron lo que no te imaginás para sacar dos o tres trozos de carne".
En tal sentido, el dirigente remarcó el "contrasentido" de que al sector agropecuario se le pida o exija que aplique Buenas Prácticas Agropecuarias (entre ellas, las de bienestar animal) y que los delincuentes que generan estos daños no paguen por ello.
Por último, Del Fabro reclamó por los productores en su condición de ciudadanos y el derecho a la justicia. "La ciudad no termina en el pavimento, la ciudad termina en los últimos alambrados de cada comarca; y cada comarca se pega a la siguiente", dijo, y manifestó el apoyo incondicional a la policía rural y las entidades, como las cooperadoras, que hacen contribuyen a que las instituciones tomen fuerza y puedan hacer su trabajo. Pero exigió: "necesitamos imperiosamente que el Estado, a través de las comunas y municipios, pero especialmente de la justicia, ponga a disposición las mejores de sus herramientas para que la policía pueda actuar y puedan agarrar a estos malvivientes".