Lunes 9.9.2019
/Última actualización 12:54
En estos días, el tránsito de barcazas por el Paraná que transportan mercadería desde puertos paraguayos, como así también los fletes de cabotaje con origen principalmente en Barranqueras, circulan sin mayores dificultades. Es recién en el tramo sur del río, donde habitualmente navegan buques de mayor porte que requieren mayor calado, donde se identifican importantes complicaciones logísticas. El tránsito de los navíos se vuelve más dificultoso y lento en las circunstancias actuales cuando las embarcaciones varadas obstruyen el flujo de navegación, y plantas industriales de la zona están recibiendo buques con demoras de 10 días mientras que en ocasiones mantienen buques cargados en puerto que no pueden salir por el bajo nivel del agua. La inmovilización de buques representa un costo diario para las empresas exportadoras que se estima en un rango de entre US$ 30.000 y US$ 50.000 dependiendo del tipo buque y el modo de contratación.
En vistas a las próximas semanas, los pronósticos del Instituto Nacional del Agua prevén una caída adicional del Paraná a la altura de Rosario, al tiempo que no se proyectan lluvias importantes en el norte que podrían nutrir al río en el futuro cercano.
Mientras tanto, el mercado externo se presenta muy favorable para la colocación de maíz y soja argentinos, gracias a la competitividad de precio que ganaron los granos gruesos post-devaluación. Esta ventaja comparativa, de todos modos, podría no sostenerse en el largo plazo a partir de una menor fluidez de la oferta interna, aunque en un escenario de rebote de las primas de exportación por los cultivos argentinos las condiciones externas resultan diferentes para la soja que para el maíz.
En el caso de la soja, un aumento en el precio FOB del poroto argentino no sacaría a la oleaginosa nacional de mercado mientras dure la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Aún con un encarecimiento de la soja argentina, China seguiría comprando poroto nacional, aunque éste sí perdería competitividad frente a la soja brasileña. Esta semana, el valor FOB para argentina está más de US$ 7/t por debajo del precio de la soja en puertos brasileños.
El escenario que se desarrolla en el mercado del maíz, sin embargo, es muy diferente. Con el precio de referencia en Chicago cayendo un 14% en el último mes, el mercado descuenta altas existencias mundiales en la campaña 2019/20, cuando la producción mundial alcanzará 1.100 Mt según USDA e IGC. Con esto, un mayor valor FOB del maíz argentino le restaría competitividad al cereal en un contexto de oferta holgada. Actualmente, el valor FOB del maíz argentino es casi US$ 20/t más competitivo que el cereal brasileño y más de US$ 23/t más barato que el estadounidense. Con esto, en el cereal argentino atraviesa su momento de mayor competitividad respecto del maíz brasileño desde finales del año pasado.
En relación a los precios de Chicago, las ganancias de la soja a comienzos de la semana, impulsada por el retrasado desarrollo de las plantas en EEUU, se revirtieron en la última sesión por las mejores proyecciones para la cosecha brasileña, que adicionan a un balance global ya holgado de disponibilidades.
Según informó el lunes el Departamento de Agricultura de EEUU, el 86% de la soja se encuentra fructificando, período clave en la determinación del rinde anual. Esta proporción resulta muy inferior al promedio de los últimos 5 años, que asciende al 96%, dejando a la oleaginosa vulnerable a la llegada de heladas tempranas en el Hemisferio Norte.
Desiré Sigaudo – Emilce Terré