El nuevo "dólar soja" tiró por la borda las conversaciones que venían desarrollando empresas elaboradoras de biodiesel y autoridades nacionales para acordar un nuevo precio para el biocombustible destinado al corte del gasoil.
Las empresas elaboradoras y las autoridades negociaron durante dos semanas un nuevo valor del producto para el corte del gasoil. Pero se fijó sin contemplar la nueva cotización del poroto, quedando por debajo de la línea de rentabilidad de las bioenergéticas.
El nuevo "dólar soja" tiró por la borda las conversaciones que venían desarrollando empresas elaboradoras de biodiesel y autoridades nacionales para acordar un nuevo precio para el biocombustible destinado al corte del gasoil.
Oficializado el martes 8 de septiembre pero definido el sábado 3 -según consta en la resolución 636 de la Secretaría de Energía de la Nación-, el valor establecido para el biodiesel nació desactualizado tras el salto de unos $20.000 por tonelada que experimentó el grano de soja. Incremento que se trasladó al aceite, materia prima de las empresas bioenergéticas.
Frente a esto, 3 cámaras que agrupan a pymes del sector ya solicitaron formalmente al Subsecretario de Hidrocarburos, Federico Berna, la nulidad de la normativa y un nuevo precio para el producto con que se debe abastecer a las petroleras.
En la nota, la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), la Cámara Santafesina de Energías Renovables (CASFER) y Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (CAPBA) sostienen "la imposibilidad económica de vender biodiesel al precio establecido por la Resolución 636, la cual determinó un precio de venta de $ 220.000 por tonelada, atento que la empresas proveedores de aceite crudo de soja (materia prima responsable del más del 80% del costo de producción del biodiesel) han traslado a la cotización de esta materia prima para el mercado interno el tipo de cambio de Pesos Doscientos ($ 200) por Dólar Estadounidense ("U$ a $ 200") conforme lo establecido en el Programa de Incremento Exportador".
La nota detalla que para la determinación del precio del biodiesel se tomó un valor de referencia del aceite de soja, al 1° de septiembre, de $143.796 por tonelada. Pero tras la entrada en vigencia del Decreto 576, que impuso el "dólar soja", desde el 5 de septiembre la tonelada de aceite saltó $47.304 por encima de ese valor, hasta $191.000. "No existiendo posibilidad económica -advierten- de comprar a estos valores con el precio de venta de biodiesel fijado por la Resolución 636".
Remarcaron también las empresa que los $220.000 estipulados para la tonelada de biodiesel es "un valor completamente inviable", por lo que las consecuencias de no actualizarlo serían muy serias. "No resulta económicamente factible operar, no pudiendo ninguna elaboradora cumplir con el abastecimiento del corte requerido por ley, lo que implicará que la totalidad de las plantas elaboradoras que destinan su producción al mercado interno deberán paralizar su producción, poniendo en serio riesgo la continuidad de nuestras empresas y de miles de empleos directos e indirectos".
Pero, además, tampoco se podrá cumplir con el 7.5% de corte en el gasoil (el otro 5% para completar el 12.5% vigente es provisto por las grandes empresas), situación que "indefectiblemente" aumenta las posibilidades de que "se vuelvan a repetir las situaciones de escasez de gasoil que se vivieron en los meses recientes y/o la necesidad de reemplazar la producción nacional de biodiesel con mayor importación de gasoil".
Al respecto, Marcelo Kusznierz -presidente de la Cámara de Biocombustibles de la Unión Industrial de Santa Fe- relató a Campolitoral que durante las últimas dos semanas, ante el trascendido de la aplicación de un dólar diferencial para la soja, "en ningún momento se pudo conseguir precio de aceite, que es el principal insumo nuestro", prueba de que el mercado ya contemplaba el cambio. A pesar de eso, la Secretaría de Energía "sacó el precio de referencia del biodiesel sin tener en cuenta el incremento del commoditie". Así, "quedó un precio totalmente desactualizado y fue, la verdad, bastante desprolijo".
Ahora, añadió, se retomaron las conversaciones con las autoridades para tratar de corregir ese precio. "Esto fue una medida a destiempo; porque si hubiera una mínima coordinación entre los sectores de Economía todos hubieran sabido que no tenía sentido publicar este precio si después iba a tener que negociarse de nuevo".