Empresas avícolas santafesinas esperan detalles para saber si las compensaciones servirán o no
Desde la cámara provincial explicaron que algunas firmas no cuentan con factura de diciembre, que es el mes a compensar, porque hacen operaciones a fijar. Desde el cooperativismo prefirieron no sumarse a la medida.
Empresas avícolas santafesinas esperan detalles para saber si las compensaciones servirán o no
Las empresas avícolas santafesinas empiezan la semana expectantes por conocer la letra chica de las compensaciones que el jueves 12 de enero anunció el Ministro de Economía Sergio Massa para el sector. Aunque desde el sector cooperativo directamente esquivaron el supuesto beneficio para no repetir las dificultades que vivieron en ediciones anteriores.
Desde la Cámara Avícola Santafesina valoraron el "acercamiento", aunque las firmas están más preocupadas por el efecto residual del dólar soja que -al igual que la versión inicial- volvió a secar de granos la plaza, complicandoles el abastecimiento de alimento para pollos y gallinas.
Y los detalles que esperan para determinar la real utilidad de la medida pasan por el requisito para acreditar la compra de soja en diciembre, ya que si será contra factura sería complicado, dado que muchas firmas operan con mercadería "a fijar" y el comprobante podría ser de otro mes.
"Hay que ver bien cómo se implementa", dijo el presidente de la entidad Alejandro Cohiani, en referencia a "que no está claro si van a pagar sobre la producción completa o sobre las compras", ya que a veces se reciben cereales y la factura de compra puede tener otra fecha "porque se pueden tomar a fijar".
"No sé cómo se negociará eso, por eso la semana que viene, cuando salgan realmente los detalles de qué van a pedir para compensar, ahí quizás tengamos el panorama más claro", sostuvo a horas del anuncio.
De todas formas, el empresario aclaró que "hay un montón de incrementos más que se produjeron en los costos generales que estamos soportando hoy", por lo que el precio de la soja de diciembre es sólo un componente más. Si bien el alimento (todo, no solo la soja) representa el 70% del costo total, también subieron energía, cartón, plástico, entre otros rubros. "Lo que puede llegar a producir es una pequeña ayuda frente al problema", añadió, ya que solo se habló de compensar diciembre, y "no se escuchó que haya prórroga".
"Una de las grandes preocupaciones nuestras", advirtió, es que si bien el poroto anotó una baja en la pizarra, tras la finalización del dólar soja, "en la realidad nos vamos a encontrar con un problemón de acá en adelante, que es la escasez de granos; ya hoy lo estamos viviendo; cuesta muchísimo conseguir maíz y soja; y quien lo tiene quedó enganchado con los valores altos y no vemos que pueda haber cambios; es algo que nos está preocupando mucho".
Incluso pagando valores cercanos al dólar soja, "estaba costando mucho conseguir, los stocks que teníamos muchas empresas se están consumiendo y cada vez tenemos menos días de cobertura".
El que se quema con pollo...
En tanto, desde el sector cooperativo, el jefe del área Integración Avícola de la Unión Agrícola de Avellaneda, Andrés Cura, explicó: "nosotros decidimos no entrar en esos anuncios que iba a hacer el gobierno; por lo tanto no vamos a participar de las compensaciones".
Sostuvo que tuvieron una experiencia negativa cuando estaba Guillermo Moreno al mando de un esquema como el que se anunció ahora. Quizás por ser cooperativas, que tienen un manejo impositivo diferente -supuso- "nos había quedado mucha plata de compensación que no pudimos recuperar".
Con ese antecedente, evaluaron que "entrar en un nuevo esquema que demanda un trabajo muy a medida de lo que piden para la rendición de cuentas, además por un mes, no se justifica; ahora si esto va a ser de más largo plazo, entonces sí amerita armar una infraestructura para poder cumplir con los requisitos que vayan pidiendo".
Tampoco les resultó atractiva la herramienta, añadió, porque "ya estábamos estoqueados con soja como para poder llegar hasta la cosecha que viene", que en el norte se inicia a fin de febrero o marzo, por lo que "no veíamos la necesidad de entrar ahora en un sistema que no vamos a aprovechar, porque no compramos a valor de dólar soja".