El té argentino atravesó muchas etapas en su historia, que comenzó en 1923 cuando el sacerdote Tijón Hnatiuk llegó de Ucrania a Colonia Tres Capones, en Misiones, y trajo como regalo a su familia un paquete de semillas de Camellia sinensis. La historia está cargada de momentos de auge en la producción, de cambios en la industrialización y de búsquedas de nuevos mercados para su comercialización.
Detrás de esta actividad productiva, cultural y económica se encuentran los productores primarios, prestadores de servicios de cosecha y flete, elaboradores de té en rama, tipificadores, exportadores, proveedores de maquinaria, técnicos asesores, trabajadores, e investigadores.
En base al Día Internacional del Té, que se celebra el 21 de mayo, en Misiones se viene desarrollando la Semana del Te, que incluye las Jornadas Técnicas Nacionales y la Fiesta Nacional, del 19 al 22 en Campo Viera.
Actualmente, Argentina produce, elabora y exporta té al mundo. La tierra de la diversidad biológica y cultural, la más al sur del planeta, produce un té con alta concentración de polifenoles, esenciales para la salud humana, y con certificaciones de excelencia en su producción y elaboración.
A nivel país, Misiones concentra el 95% del cultivo de Camellia sinensis y con esta planta elabora diferentes variedades de té (negro, verde, blanco y rojo) que son comercializados a granel, en saquitos y en hebras.
Durante el año 2021 se han exportado 72.703,18 tn de té negro y 2.415,22 tn de té verde por 80.738.562 U$S. En este sentido, vale destacar que Misiones viene desarrollando fuertemente la elaboración de té verde orgánico certificado.
En los últimos dos años el sector cobró vigor con nuevas inversiones en los diferentes eslabones de la cadena conquistando mercados diferentes.
En Misiones, existen actualmente más de 5.000 productores de té, 6 Cooperativas y 60 PyMES tealeras que cuentan con plantas elaboradoras. Este desarrollo tiene su epicentro en las localidades de Oberá y Campo Viera que es la Capital Nacional del Té. Pero su producción se extiende por casi todos los departamentos de la zona Centro de la provincia (25 de Mayo, Cainguás, Guaraní, San Pedro, Leandro N. Alem y San Javier). El sector primario de este producto plantea también algunos desafíos entre los cuales se encuentran la búsqueda de mejores precios, el agregado de valor y la integración de la cadena productiva como objetivos fundamentales.
El 90% de la producción de té argentino está destinado al mercado externo y su volumen representa casi el 2% del consumo mundial. El principal destino sigue siendo Estados Unidos, que compra el 70% de la producción y lo utiliza en su tradicional bebida: Ice Tea (té helado).
Otros destinos importantes son Chile, Polonia, Rusia, Alemania; seguidos por Reino Unido, India, Malasia y otros 30 países.
Un té de alta calidad nutrido de biodiversidad
El té que se produce en Misiones es reconocido a nivel mundial por su color, su inocuidad y por permanecer traslúcido en infusiones frías como el Ice Tea. Sus valores nutricionales son altos ya que las plantaciones se encuentran en un entorno de alta biodiversidad. En este aspecto, también se desataca al sector tealero en su vínculo con las instituciones que promueven el desarrollo de conocimiento científico para el fortalecimiento de la agroindustria.
En base a los estudios realizados por la UBA, la UNaM, el INTA y el INTI, a través de un estudio denominado "Caracterización del Té", se ha determinado un alto contenido en polifenoles en el té argentino lo cual le confiere un alto poder antioxidante, beneficioso para la salud humana. Los polifenoles son sustancias que se encuentran en las plantas y en determinados alimentos. Aportan muchos beneficios para actuar, especialmente, contra los radicales libres, siendo perfectos antioxidantes naturales.