Lunes 17.10.2022
/Última actualización 20:43
SIAL París, la feria de alimentación más grande del mundo que se desarrolla hasta el 19 de octubre en la capital francesa, cuenta con la representación de la industria frigorífida argentina, aunque desde las empresas sostienen que atraviesan un difícil momento por el derrumbe de los precios internacionales y las políticas económicas locales, que encarecen el producto frente al de los competidores Sudamericanos.
"El momento es malo", afirmó desde el pabellón argentino Gustavo Valsangiácomo, presidente de la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA). La presencia, dijo, se debe a que la decisión de asistir se tomó antes del giro que tomó el mercado mundial, con la guerra en el Este europeo y el freno de las importanciones chinas. Y, de todos modos, la asistencia "no deja de ser una apuesta para ver cómo acomodar el negocio, cuales son las necesidades de clientes que sólo se contactaban por medios digitales" a raíz de la pandemia.
El industrial, que asiste también como consejero del IPCVA, explicó que la invasión rusa a Ucrania "han desatado ciertos desequilibrios económicos" que se produjeron luego de la decisión de las industrias de participar en la feria, que se tomó 6 o 7 meses antes. "Tratemos de mirar el lado positivo", con la esperanza de "volver a poner en valor la exportación de carne argentina", remarcó.
Valsangiácomo enfocó dos problemas que impactaron en una baja de precio para la carne. Por un lado, la paridad dólar euro, que "hizo que los valores de UE sean entre 10 y 15% más bajo de los que teníamos hasta hace dos o tres meses". Por otro, la situación en China, "aparentemente está sobreestockeada de carne vacuna"; por lo que el gobierno cerró créditos para evitar aumento de los precios en el mercado interno. Además, "el gran acontecimiento de consumo chino, que es el Año Nuevo, ya está jugado y hasta febrero marzo no habrá novedades con este mercado".
A estas cuestiones exógenas, el titular de UNICA sumó los problemas de la macroeconomía argentina. Y afirmó que els sector está sufriendo un "sesgo de poca competitividad con nuestros colegas de Sudamérica", particularmente Brasil.
La exposición parisina arrancó con una mayor cantidad de visitantes a la prevista, dado que a los compradores europeos se sumaron, casi inesperadamente, unos cuantos importadores de China –país en el que persisten importantes restricciones sanitarias por la pandemia de Covid- y de la Federación Rusa, atravesada por el conflicto bélico.
En ese contexto, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), acompañado por 33 empresas exportadoras, le dio marco al reconocido prestigio de la carne argentina con un enorme pabellón de 1.000 metros cuadrados -el más grande de la historia del Instituto-, en el que se destacó el restaurante de 200 cubiertos en el que los empresarios agasajaron a sus clientes.