- ¿Cómo describirías la foto de la ganadería argentina de hoy?
En el marco de la Expo Rural de Palermo, el titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA) remarcó las causas de la caída productiva y del consumo; y contextualizó el escenario ganadero actual.
- ¿Cómo describirías la foto de la ganadería argentina de hoy?
- La foto de la ganadería argentina la muestra esperando tomar un poquito de impulso. Yo sé que el sector agropecuario y los productores agropecuarios recuerdan el año 23 (y también recuerdan muy bien al 21 y el 22), pero en la ciudad se preguntan: "¿Qué pasa que hay menos producción de carne, qué pasa que hay menos consumo de carne?". Y es que la gente de las ciudades se olvida rápidamente de la sequía, de los incendios; y se olvida porque sus realidades son otras, sus problemas cotidianos los llevan a no tener muy presente que le pasa al sector agropecuario. Es más: ni siquiera tienen conciencia de que cada vez que abren la heladera de su casa (excepto algunos envases, porque otros también vienen del sector agropecuario), todo lo que hay en la heladera, lo produjo alguien en el campo.
- ¿Cómo calificarías los aumentos de la carne en relación al IPC?
- En los números de la inflación, en verdad, la carne vacuna está muy barata. Para decirlo clarito y para que nadie diga nada. Y la cuenta es la siguiente: en el primer semestre del 2024, la inflación fue del 79%, mientras que la carne aumentó el 27% (está un 50% por debajo del número de la inflación). Esto pone de manifiesto, que la carne está barata, no solo la carne vacuna, la carne en su conjunto está barata.
Porque si vos te fijás que con el promedio de un kilo de carne a $ 7.500 podés comprar 3 kg de pollo (el pollo está regalado), o podés comprar dos kilos 2 kilos de cerdo (también está regalado). Es decir, seguimos estando arriba de los 100 kilos de consumo de proteína animal, exactamente cuando uno lee los números y se habla nada más que de carne vacuna. Se dice que tenemos el menor consumo de la historia, pero esa es una mirada sesgada, ya que la película es más amplia. Porque tenemos que recordar que hace más de 20 años hubo un cambio genético fortísimo, tanto en cerdo como en pollo, y esto generó un aumento de la competitividad de estas dos producciones.
Estamos ante un aumento de productividad, que hace más de 20 años despegó. Cuando yo era pibe (hace muchos años) en mi casa se comía por ahí un pollo por mes, o un pollo cada 15 días, después de los ravioles. Y comíamos un pollo entre seis. Era una comida de lujo el pollo. Y en cuanto al cerdo, se comían en aquella época 3 kilos de cerdo como fiambre o embutido exclusivamente.
- ¿Qué rol le cabe a la exportación, y cómo se debe apostar a esos mercados?
- Yo estoy de acuerdo con eso, creo que la Argentina tiene que seguir apuntando o mejor dicho apuntar en serio a la exportación. Porque los últimos 20 años ni siquiera en el gobierno de Macri se trabajó seriamente en ganar mercados. Lograr mercados para hacer acuerdos de país a país (aunque ahí nos complica el Mercosur). Es difícil ganar un mercado, pero es muy fácil destruirlo cuando cambian de la noche a la mañana drásticamente las políticas, ese mercado se pierde y no vuelve.
A veces ni siquiera hace falta cambiar una política, ya que a veces cuando alguien habla de más, logramos que por ejemplo China no nos termine de habilitar 17 fábricas (que están listas y están aprobadas); pero no nos larga los papeles, y mientras tanto habilita países que no estaban habilitados como Colombia o como España y le habilita a Brasil 30 fábricas nuevas, esas son cosas que tenemos que tener en cuenta.