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Se realizó el Primer Congreso Virtual de la Confederación de Cooperadoras Escolares de la provincia de Santa Fe. Metas y desafíos para seguir dando una mano.
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Se estima que en la provincia hay unas 4,500 escuelas, y que cada una cuenta con una Cooperadora Escolar. No es lo mismo que una Cooperativa, ya que ésta última persigue un fin de lucro que se reparte entre los asociados. Las Cooperadoras agrupan a los voluntarios que trabajan para ayudar de forma desinteresada a las escuelas públicas.
Sin embargo, la pandemia, la cuarentena y la suspensión de clases presenciales impuso desafíos inéditos a este movimiento, que trata de buscar salidas superadoras en este momento tan particular.
“Se trata de un espacio que reúne a los ciudadanos cooperadores escolares de cada una de las escuelas públicas de nuestra provincia, que tuvo que adaptarse al uso de esta nueva tecnología. Fue un desafío para el equipo organizador y el resultado del primer día superó nuestras expectativas”, expresaron en un comunicado. “Esta nueva experiencia tecnológica nos entusiasma porque vemos que nos permitirá mejorar la comunicación con los cooperadores”, dicen en referencia a los más de 450 personas que se anotaron y pudieron participar de la jornada desde todos los rincones de la provincia. “La cantidad de participantes colapsó nuestra red y debimos pedirle a muchos anotados que siguieran la actividad por YouTube en tiempo real.
Al inicio de la jornada, La Ministra de Educación Provincial, Lic. Cantero, agradeció al movimiento cooperador por la iniciativa, y destacó el trabajo voluntario de los cooperadores en apoyo de la Educación Pública. También quedó a la espera de las conclusiones de este congreso para poder debatirles con su equipo.
Por su parte, el presidente de la Confederación Luis Lauría, explicó la historia de la entidad y los objetivos para esta etapa. Seguidamente, los representantes de las Federaciones de los Departamentos San Martín, Vera, Reconquista, Gral. López, La Capital y Rosario, describieron brevemente las actividades de cada una de las Federaciones. Finalmente se analizó el marco legal y la realidad de la experiencia de 50 años del Fondo de Asistencia Educativa que funciona en cada una de las localidades de nuestra provincia y las diferencias y alcances que tienen con el Fondo de Financiamiento Educativo.
El pasado sábado, en una segunda instancia, se realizó la segunda jornada en donde analizaron a “La cooperación escolar como espacio ciudadano, en articulación con los equipos directivos y docentes fortalece la educación pública”.
El rol de los productores rurales
El movimiento de las cooperadoras escolares tiene más de 150 años en Santa Fe, y ha permitido a lo largo de la historia que muchos voluntarios se sumen para apuntalar a las escuelas, ahí donde el Estado a veces no puede. En cada pueblo de Santa Fe, muchas escuelas han contado y siguen contando con el apoyo invalorable de productores de la zona, que colaboran desinteresadamente.
Según Esteban Hernández, tesorero de la Federación de Rosario y síndico de la Asociación de Cooperadoras de la provincia, es la institución en la cual los ciudadanos apoyan a las escuelas de forma concreta. “La educación pública nació porque la gente se juntaba a contratar maestros”, expresa. Pero aclara que la situación actual es muy compleja porque no se pueden generar actividades para crear recursos. “La gente no se reúne y se desmotiva, por eso quisimos hacer este Congreso, cuyas conclusiones elevaremos la semana que viene a la ministra de Educación”.
El productor agropecuario expresó que en el encuentro se analizaron testimonios desde lo vivencial que destacaron la importancia de la cooperación para apoyar la educación pública. Y que se presentaron 20 propuestas para mejorar la educación pública a través de la participación ciudadana en las escuelas.
“Las cooperadoras tienen una visión tipo samaritana, que actualmente se centra en apoyar concretamente a las escuelas para que puedan funcionar, que tengan elementos, que estén limpias. Se trata de un canal donde la ciudadanía participa de la educación. Uno de los pilares del país es la educación, y en el concepto nuevo y democrático requiere del empoderamiento de la ciudadanía. Cualquier persona puede ser cooperador, no hace falta tener un hijo en la escuela” afirma Hernández, quien detalló que el petitorio elevado a las autoridades implica dotarlo de una mayor transparencia. “La cooperadora debe trabajar codo a codo con el director y el supervisor. Para eso precisamos subir a la web la normativa que regula la relación con el Estado. Temas como la copa de leche, los fondos, se deben plasmar en una normativa para que todos la tengan a mano”.
Para esto, apuntan a informatizar el trámite anual de los balances. “Que los balances anuales estén digitalizados y se puedan enviar al ministerio para la consulta de los directivos. Y que así puedan dar el certificado de subsistencia que piden las autoridades”. También apuntan a que esto permita mejoras en el control de la asistencia educativa a través de los planos a las escuelas de forma digital.