Luego de la sequía, el río registró un abrupto aumento de caudal que motivó el retiro de algunas categorías de hacienda. Si bien el pico ya pasó y esperan una bajante, se anticipa un nueva crecida para el mediano plazo.
Javier Vilaggi es productor ganadero en la zona de islas del Arroyo Leyes. En diálogo con Campolitoral reconoció que, durante la sequía, la isla ofreció el amparo a la hacienda con el recurso escaso en otros campos de la provincia. Pero como suele suceder cada vez que el río crece, llegó la hora de mover la hacienda de lugar. Sobre todo, novillos gordos de exportación y vacas de cría.
"Venimos con una sequía extraordinaria de varios años, pero luego el río comenzó a repuntar de forma importante. Las islas se anegaron llegando a 4 metros con 20; no es poca cosa, pero dentro de todo fue un susto, ahora bajó a 3.30 por lo que estamos más tranquilos".
Vilaggi reconoce que para ellos, en plena sequía, el río (aunque bajo) les permitió sobrellevar la situación de otra manera a los colonos de "campo afuera". Según admitió, "acá siempre tienen agua y pasto en cantidad".
Respecto de la tendencia del río, ahora está bajando en Santa Fe, "aunque va a haber un repuntecito, la tendencia nos es muy buena, porque dan muchas lluvias arriba y acá. Esperemos que no se cumplan tanto esos pronósticos. Se habla de una crecida importante para fines de mayo, pero son todos pronósticos", especula.
El productor ganadero reconoció que, durante la sequía, la isla ofreció el amparo a la hacienda con el recurso escaso en otros campos de la provincia.
Mientras tanto, la faena cotidiana implicó volver a mover la hacienda a través de esa metodología tan ancestral como eficaz: zambullirse y "vandear" los cursos de agua.