Criadores de ovejas sin lana y con carne gourmet tuvieron su lugar en la expo de Palermo
Por primera vez, una raza ovina juró en la Pista Central más emblemática del campo argentino. Las razas "carniceras", que acaparan la atención de los criadores para llegar a las mesas de la gastronomía más exigente.
Por primera vez, la raza Hampshire Down juró en la pista central de Palermo en su edición 2024. Foto: Campolitoral
Sergio Taffarel es un apasionado de la actividad. Desde su cabaña "El Luchador" en la provincia de Entre Ríos viene apostando por la cría de ovinos desde hace tres décadas; y este año llegó a Palermo con novedades y esperanzas renovadas. Además, se dio el gusto de ser parte del desfile del acto inaugural junto los grandes campeones del campo argentino.
En Córdoba desarrollaron una línea directa a la cadena comercial a partir de la raza Dorper. Foto: Campolitoral
"Arranqué con la raza Hampshire Down, la que me trajo enormes satisfacciones. Una de ellas fue ser jurado en 2019 acá, que fue lo máximo", le cuenta a Campolitoral. "Más tarde, por cuestiones del mercado (la caída en la mano de obra especializada para esquilar; el poco mercado que tiene la lana gruesa, y el desinterés que existe por el precio, etc.), los clientes empezaron a pedir razas que no tengan lana, y así empezó a masificarse el uso de la raza Dorper. Y como vivimos de la producción de ovinos, la necesidad de satisfacer a los clientes, nos llevó a incorporarla", agregó.
Según Taffarel, si bien el Black Dorper es un animal muy atractivo a la vista, y estuvo de moda por los valores, eso hoy ha cambiado un poco. "Y siempre me gustó hacer (a nivel productivo) cosas que no haga nadie. Y empecé a buscar razas que no tuvieran lana, y el Dorper es un semi deslanado. Y encontré en la web la Santa Inés en Brasil, país de origen de una raza con machos de hasta 160 kilos. Y me llamó la atención. Se lo comenté a mi hijo que es veterinario, y nos llevó a pensar en Brasil, pero los protocolos sanitarios no lo permitían. Por eso fuimos a Paraguay; nos contactamos con la Asociación de criadores de ese país y empezamos a trabajar".
Pioneros en la raza
El productor explica que acá la raza no existía (a nivel formal), por lo que el rodeo no era muy atractivo, y carecía de calidad genética. "Fuimos los primeros: abrimos el libro genealógico de la raza en el país, y de a poco se sumaron otros criadores con hembras y machos para arrancar con 4 Cabañas (de Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y una en San Luis). Si bien somos los únicos expositores en Palermo, esperamos que se sumen más. Y en este marco tan especial presentamos la entidad de Criadores Argentinos de Santa Inés (CASIA). Vamos a mandar una nota para que SRA nos integre a su staff y hacer nuestro propio reglamento para empezar a trabajar de forma organizada".
Máquinas de hacer carne
Consultado acerca de las principales atributos de esta raza, afirmó que es un animal comparable con la raza Hampshire Down (que es una máquina de hacer carne). "Por esa misma característica y por su calidad genética no se esquila, y es poliéstrica continua (tiene celo todos los meses, a diferencia de los otros animales lanados que son estacionarios). Se le pueden sacar más crías si se preñan dentro de los 60 días de parida, y pare varias veces al año, con casos de hasta 5 crías".
Raza Santa Inés, una novedad que promete mayor producción de carne. Foto: Campolitoral
En la actualidad, existe en el país un rodeo de unos 120 animales PC y unos 40 PP que sacan los registros. "Apuntamos a seguir agrandando y a producir carne con esta raza", se ilusiona.
El Dorper, directo al restaurant
Por su parte, el productor cordobés Franco Micheli, de Cabaña Las Cuatro Reinas, llegó con sus animales a Palermo por segundo año consecutivo. Luego de haber logrado el mejor tercer macho de la raza Dorper, explicó que el proceso de "puesta a punto" para este gran evento lleva 12 meses de trabajo. "Estamos viendo un repunte en la venta, ya que los primeros meses del año fueron muy duros, estamos vendiendo la misma cantidad de carne que a fines de año pasado, y seguimos trabajando con la cadena de hoteles y restaurantes de Córdoba, Rosario, Mendoza y Buenos Aires" asegura.
La raza Dorper les permite 4 y hasta 5 servicios al año. "De esa forma podemos tener animales todo el año repartidos y entrar a los locales de forma constante, porque sino nos sacan de su carta y ponen pollo, pescado o cerdo. Hemos hecho un trabajo con ellos, nos siguen adoptando, tenemos un buen producto y de forma constante a lo largo del año. Llegamos con carne molida, paleta, gigot, rack, lengua, riñón, etc. Estamos viendo una lucecita al final del túnel, y eso nos permite seguir trabajando para estar ahí".
Momento histórico para la Hampshire Down
A su vez, se produjo un hecho inédito para la especie. La Asociación Criadores Hampshire Down de Argentina (ACHDA) vivió una histórica jornada en la Expo Rural 2024 al pisar por primera vez la mítica pista central para la jura final de los ejemplares, que siempre se realizaba en el Pabellón Ocre. La Sociedad Rural Argentina (SRA) rindió homenaje a los 80 años de la ACHDA concediéndole esa oportunidad.
"Para nosotros es algo inolvidable. Fue un verdadero broche de oro", ilustró, emocionado, Roberto Gallo, vicepresidente de la Asociación que nuclea a los criadores de ovinos de esa raza. Agradeció el gesto institucional de la SRA y ponderó el estado de la Pista Central, tanto por la preparación del piso para que los animales pisen bien como el marco: "era impresionante ver las tribunas colmadas de público. Todo fue muy emotivo", dijo.
El dirigente también ensayó la mejor consideración para la jura, para la que se convocó a Mrs. Alison Halcraw, de origen británico. La Asociación estimó que se trató de un acontecimiento especial, merecedor de un jurado de este nivel y del país de origen de la raza. "Tenemos como norma que un año sea un jurado nacional y otro internacional, en homenaje a los 80 años decidimos que sea un jurado del país de donde es originario el Hampshire", resumió Gallo.
También el número de animales participantes salió de la media acostumbrada "y todo se debe a este momento que estamos viviendo", admitió el vicepresidente de la Asociación, destacando la internacionalidad de la Expo Rural. Hubo criadores de Uruguay, de Paraguay y de Brasil.
Finalmente, reiteró que "la Asociación está muy bien, con mucho trabajo, y todos muy entusiasmados. Este año es también de renovación de la Comisión Directiva y deseamos que tomen la posta los más jóvenes", apuntó. Una vez más agradeció a la SRA por "habernos permitido vivir una experiencia inolvidable. Habíamos tenido unas charlas previas con la Comisión, cumplieron en exceso con todo lo que habían adelantado y están siempre muy atentos a nuestras necesidades", completó Roberto Gallo.
Una mala para el sector
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) salió al cruce de la decisión del Gobierno Nacional de derogar el denominado Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), una herramienta de ayuda para ese sector que había sido implementada en el año 2003 por la ley 25.422.
La entidad ruralista advirtió que esta baja constituye una “espada de Damocles” para una actividad que tiene establecimientos en todo el país.
De esta manera fijaron su posición a través de un comunicado gestado por la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas, la Federación de Rurales de Chubut y la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, entidades que integran CRA.
“Espada de Damocles”
“Dentro del paquete de la Ley Bases aprobada recientemente se ubicó a la Ley 25.422 para la Recuperación de la Ganadería Ovina (más conocida como Ley Ovina) en la bolsa de los fideicomisos supuestamente truchos y su derogación termina siendo una espada de Damocles que pende sobre la cabeza de la producción patagónica”, inicia el comunicado de la entidad ruralista, poniendo el foco en esa región del país, donde la producción ovina es crucial.
La entidad destaca que “esta ley -sancionada el 4 de abril de 2001 y promulgada en el año 2003- ha sido una herramienta formidable para en el crecimiento y la formalidad de las majadas, para la mejora genética y de infraestructura, siendo una actividad de alto involucramiento social y familiar, natural y netamente renovable”.
“Definitivamente, su derogación es un pecado que, de no corregirse, puede acarrear efectos devastadores en la actividad”, sostienen.
Y agregan que “la justificación actual para archivar esta ley y hacer desaparecer su financiamiento denota el típico desconocimiento del centralismo que no tiene la capacidad de ingresar minuciosamente a los territorios profundos para ver cómo una excelente herramienta pudo transformar y hacer crecer la actividad ovina en el país”.
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