Para Ignacio Mántaras el DNU anunciado anoche por Massa no sólo no resuelve los problemas de fondo, sino que genera distorsiones de todo tipo, sobre todo para la compra de insumos, semillas y el cálculo de los alquileres rurales.
Luego del lanzamiento de esta nueva versión del "Dólar soja", desde el sector productivo manifestaron sus dudas sobre los alcances de la medida. No fue casual que ninguno de los 4 integrantes de la Mesa de Enlace estuviera en el anuncio al que sí asistieron los exportadores, y otros eslabones de la cadena agroindustrial. Porque si bien es cierto que se trata de una herramienta tentadora para agilizar las ventas, también despierta nuevas incertidumbres.
"Es un parche, recuerden que hubo algo similar que ya fracasó, esta es una versión mejorada, no solo en el tipo de cambio sino en sus términos burocráticos, porque si bien sería más simple y sin tanta burocracia, obedece a fines recaudatorios exclusivamente", afirmó el titular de la Rural santafesina y referente de Carsfe.
Según Mántaras, "el gobierno tenía la necesidad de juntarse con divisas y la gira del ministro a EE.UU. obedece pura y exclusivamente a eso", agregó.
A la hora de justificar sus dudas, el productor señaló que "ni quiera es por 30 días. No son mecanismos que a los productores nos gusten, porque en algún punto es hasta como un destrato; es generar tratamiento desigual entre pares, porque esta es una medida para los productores de soja, pero para las economías regionales o para los productores de granos, ganaderos o lecheros, siguen con el dólar oficial".
En este sentido, Mántaras afirmó que "no se solucionan los problemas de fondo, no estamos de acuerdo con estas cotizaciones para cada producción, para la industria automotriz o para los productores de soja".
El tema de fondo
Según el ruralista, esto no mejora o soluciona un problema de fondo como es la pérdida de credibilidad de nuestra moneda, y que puede llegar a generar una mayor inflación. "De hecho, creemos que en el mediano plazo, estos $60 por dólar que se van a pagar aquellos que hagan ventas de granos, de algún lado van a salir, y seguramente será de la maquinita, con lo cual va a acelerar el proceso inflacionario", afirmó.
También adelantó que se vienen otros problemas, asociados a la medida. "Esto va a tener impacto en otras cadenas, pese a que el artículo en sus considerandos dice que no afectaría a la cadena agroalimentaria ni a la mesa de los argentinos, va a tener impacto en el maíz y trigo, ya que los tenedores de granos venderán la soja pero no el maíz ni el trigo, con lo que probablemente tenga un impacto en ese sentido".
Mántaras analizó que el anuncio implica un gran desconocimiento del sector. "Es no conocer al productor agropecuario, ya que en su artículo 11 muestra una zanahoria allá a lo lejos, ya que para aquellos productores que vendan más del 85 % de su campaña 21/22 van a tener beneficios para la campaña 22/23. La verdad que es tratarnos ingenuamente a los productores, que no están con expectativas de recibir dádivas del gobierno nacional, están con una expectativa de tener reglas de juego claras, de tener mayor previsibilidad y tener menor presión impositiva, con esto no se corrige nada de esto, los DEX continúan", lamentó.
Por último, reconoció que -aunque pequeña- presenta una oportunidad. "Es una ventana muy chiquita que algunos la aprovecharán, porque uno vende para hacer frente a obligaciones. Y habrá que ver a qué dólar se cancelan alquileres o se compran insumos, si es al oficial o a este dólar por el mes de septiembre. Pero está claro "que es un parche que genera más distorsiones, genera más ruido que tiene fines recaudatorios y que demuestra que el gobierno nacional sigue sin entender la lógica del común de los productores agropecuarios, hay un problema de entendimiento que preocupa sobremanera".