“Cuando la clase política decide sobre la vida o los bienes de los ciudadanos pareciera que elige una de estas tres opciones: la ideología los llevaría a atacar a determinado sector sin preocuparse por saber si tiene razón, sólo porque pertenece al sector que trabaja y produce para pagar impuestos. La soberbia la demuestran no consultando a quienes son idóneos o interesados directos en la materia. La ignorancia la demuestran al legislar sin conocer ni supinamente los temas sobre los que tratan. Si juntamos estas tres actitudes salen leyes como la que intentan sacar los diputados provinciales”, expresaron desde Coninagro en un comunicado después de que se diera media sanción a la reforma a la Ley 11.273 de fitosanitarios, de forma casi “sorpresiva” y sin un debate que incluya al sector agropecuario.
En este sentido, desde la entidad apuntaron que los agroquímicos “son el enemigo de moda” y se ignora que las intoxicaciones por productos del agro no supera según cifras oficiales el 2 por ciento, y de acuerdo a esas mismas estadísticas las intoxicaciones hogareñas representan el 80 % de las internaciones.
“¿Sabían ustedes que el glifosato (para tomar uno) está calificado como categoría 2 A, o sea probablemente cancerígeno por la agencia internacional de investigación del cáncer, IARC, al igual que tomar mate caliente, trastorno del sueño o las emanaciones de motores diesel. ¿Sabía usted que es significativamente más tóxico aplicar insecticidas sobre sus niños recién nacidos en ambientes cerrados, o aplicarlos sobre la cabeza de sus hijos al curar contra los piojos? “, continuó el documento.
“Sin embargo, parte de la clase política ignora la realidad de la salud de sus niños y ataca por publicidad a los productores. ¿Sabían que más de 22.000 argentinos mueren por año por intoxicación causados por medicamentos? La epidemia silenciosa es la automedicación, no los agroquímicos, ¿lo sabrán los políticos?”
Por último, manifestaron que La Sociedad Rural de Reconquista y CONINAGRO están a disponibilidad “para evacuar dudas” e insistieron en que “no debe compararse a un productor irresponsable con los miles que lo son”.