Juan Manuel Fernández | @jotafernan
El hostigamiento y difamación a los productores elevó la tensión social y la comuna se aprestaba a restringir la actividad agrícola. Lograron suspender la iniciativa y ahora apuntan a unificar la regulación entre los pueblos aledaños.
Juan Manuel Fernández | @jotafernan
Tras la escalada de tensión y psicosis social autogenerada por los nuevos residentes de Coronel Domínguez ante cada tarea agrícola de sus vecinos productores, la comuna local convocó a una reunión en la que se informaría una mayor restricción a los trabajos con productos fitosanitarios. Pero un grupo de dirigentes, asesores, agricultores y contratistas hicieron entrar en razón a las autoridades, logrando suspender el corrimiento de la línea agronómica que tenían en carpeta. Ahora buscarán encarar el problema de manera regional, para que varios pueblos de la zona estandaricen regulaciones y así brindar mayor tranquilidad para residentes y productores.
El encuentro en la comuna se produjo el viernes. Y si ben se esperaba que anuncien una mayor limitación a las labores “en supuesto beneficio a los vecinos”, dijo el referente de Zona Sur de FAA Cristian Roca, se le planteó a las autoridades que la solución pasa por hacer un eficaz control de los trabajos y el cumplimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). “Además de empezar a tener un diálogo constructivo con los vecinos que no entienden de producción y ven una máquina y salen espantados a parar cualquier trabajo en el campo”, relató.
“Lo que hemos logrado, mediante un debate bastante arduo, es en primer lugar posponer esta decisión hasta abordarlo de manera más amplia e incluso regionalizar la cuestión”, indicó el dirigente. En tal sentido explicó que solicitaron expresamente un ordenamiento territorial o zonificación que determine hasta donde se puede expandir el ejido urbano. Pero sobre todo decidieron convocar a los productores de los alrededores para hacer causa común, así como gestionar con varios gobiernos comunales una normativa común.
Esta noche se producirá en Coronel Domínguez un primer encuentro del que también participarán las autoridades de Coronel Bogado, Álvarez, Uranga, Albarellos, Villa Amelia y Acebal, así como referentes de INTA (AER Arroyo Seco). Y para el jueves están convocados -sería en la misma localidad alrededor de las 20hs, aunque resta confirmar el lugar- productores de la zona para organizar una estrategia de resistencia al accionar de los supuestos ecologistas, que no escatiman recursos en demonizarlos y hostigarlos.
En el distrito, que hoy podría considerarse “El Gran Rosario”, hay varios pueblos rurales que al haber mejorado la conexión vial se transformaron en un lugar de residencia de los rosarinos que “huyen de la inseguridad y la gran ciudad”. Roca planteó que la idea es “que tengan una ordenanza parecida porque en algunas hay cero metros, en otra 15, en otra 30; alguna hace controles, otras no”. Unificando la normativa, suponen que evitarían iniquidades o confusiones que deriven en conflictos por el uso de fitosanitarios. “Tenemos que tratar de cubrir un radio más grande en el control”, afirmó.
La reunión de esta noche plantea “empezar a construir entre todos un ordenamiento territorial mucho más lógico, que determine para donde pueden o no crecer las urbanizaciones; y luego comenzar a hablar de BPA y controles más extensivos, más allá de los 500 metros”.
Con el encuentro del jueves, también se trata de “que los productores entiendan que hay que juntarse porque del otro lado lo hacen y con acciones como los escraches, que tienen que tener una expresión de respuesta, no confrontando sino planteando la validez de los propios derechos”. Además de informarlos sobre lo que ocurra hoy entre las comunas, se trata de “calmar un poco los ánimos y organizarnos para ver cómo encontramos la mejor solución posible”, indicó el federado.
En Coronel Domínguez, la agrupación ecologista local propone llevar la línea agronómica a 1.000 metros, “una locura porque hay pueblos muy cercanos y directamente no se va a poder trabajar en los campos”, indicó Roca. Además, en esa franja proponen una agricultura “agroecológica” que “es muy difícil llevar a cabo y dejarían a muchos productores fuera del sistema”.
A esto se suma que “hay un negocio atrás” sobre esas tierras, dijo, que al no poder producirse pierden valor. “Siempre hay personajes que transforman esa dificultad en un gran negocio”, dijo el dirigente y sostuvo que se han constatado casos en la zona.