Esperan la concreción de un estímulo fiscal que podría hacer más eficiente la ganadería argentina
El presidente Javier Milei hizo un anuncio en Palermo y los ganaderos están expectantes de que se concrete. Aunque especulan que próximamente llegaría al Congreso, igual proponen mantenerse atentos. La principal ventaja de la iniciativa sería "aumentar la demanda de reproductores con información".
Esperan la concreción de un estímulo fiscal que podría hacer más eficiente la ganadería argentina
Desde el sector ganadero, y en particular en las asociaciones de razas, aguardan que avance el proyecto para implementar la amortización acelerada de reproductores que prometió el presidente Javier Milei en su paso por la Exposición Rural de Palermo.
"Sabemos que ya se está trabajando para enviarlo al Congreso; queremos que eso no quede en el olvido, por eso instamos a estar encima de este tema para que salga", propuso el productor y director en la Asociación Argentina de Angus Manuel Olarra. La principal ventaja sería "aumentar la demanda de reproductores con información".
Actualmente, explicó, una empresa ganadera amortiza en cinco años la compra de un toro, en tanto bien de uso. Y el proyecto propondría reducir ese plazo al mismo año de la adquisición. "Eso sería una ventaja impositiva muy grande", consideró.
Para Olarra, esta posibilidad "incentivaría muchísimo la adquisición de reproductores con datos, con registros de la asociación de la raza a la que pertenezca el animal o de la Sociedad Rural Argentina", lo que redundaría en un avance cualitativo para la ganadería. Sobre todo si se tiene en cuenta que una mínima parte de los reproductores que utilizan los ganaderos argentinos disponen de información. Por ejemplo, sólo en la raza Angus estiman que se reponen más de 100.000 toros por año, pero en la Asociación solo están registrados 20.000 y otros 10.000 en la Sociedad Rural Argentina. "El resto se reponen con reproductores generales sin ningún tipo de información; obviamente valdrán menos y los elegirán por eso", supuso Olarra.
Esta baja adopción se da a pesar de que en los últimos años "se trabajó mucho en calificar reproductores", ya sea por calidad de carne, mayor peso al destete o bajo peso al nacer, entre muchos otros indicadores. "Nos hemos pasado 20 años explicando las ventajas de incorporar toros con información; con factores que los destaquen; y se aumentó mucho, pero no lo suficiente". A modo de ejemplo, indicó que un toro con mayor peso al destete de sus crías generaría más kilos por hectárea; o uno con facilidad de parto evitaría el riesgo de perder un ternero y su madre. "Eso es mucha plata; y rara vez se hace el número de la inversión en genética, pero es de un retorno muy alto".
Con la facilidad contable o impositiva que implicaría la amortización acelerada, Olarra consideró que se podría estimular un cambio. Y sin costo fiscal, sino todo lo contrario. Porque consideró que habrá "un gran sinceramiento de la facturación de estos reproductores", con el IVA correspondiente y el valor real, por lo que "hasta sería recaudatorio" al estimular la formalización de una mayor proporción de las ventas de reproductores. Además impulsaría la demanda para las cabañas, la reinversión en genética y el uso de programas de registros de las asociaciones.