Conservar la biodiversidad puede ser buen negocio para los ganaderos, a partir de ingresos extra tanto por la venta de bonos de carbono como en un plus de precio para la hacienda proveniente de campo natural.
Con los protocolos desarrollados por la Alianza del Pastizal hoy se puede conseguir hasta 5% extra en el precio de la hacienda y u$s 15 anuales por hectárea en el mercado de bonos de carbono. Santa Fe será sede del XIV Encuentro de Ganaderos de Pastizales Naturales del Cono Sur.
Conservar la biodiversidad puede ser buen negocio para los ganaderos, a partir de ingresos extra tanto por la venta de bonos de carbono como en un plus de precio para la hacienda proveniente de campo natural.
Es lo que propone, entre otras herramientas, la Alianza del Pastizal, organización que el próximo 31 de marzo realizará en la ciudad de Santa Fe su XIV Encuentro de Ganaderos de Pastizales Naturales del Cono Sur.
Cada cuatro años, esta asociación de instituciones conservacionistas, productores y asesores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, convoca a miembros y ganaderos en general a "ver casos reales de producción y conservación", dijo a Campolitoral el coordinador nacional Federico Schäfer.
"El principal beneficio neto que vemos en la Alianza y lo que buscamos es que el productor, al ser más eficiente, genere una mayor heterogeneidad, controle mejor sus números y les de mejor seguimiento", sintetizó.
Tras el último encuentro en 2019 en Alegrete, Brasil, ahora se espera la asistencia en la capital santafesina de productores, funcionarios e instituciones de Uruguay, Paraguay, Brasil, EE.UU., Colombia y Bolivia. "Santa Fe tiene una característica especial: cuenta con mucho pastizal natural y muchas especies amenazadas; por lo que se necesita que los productores sean custodios", argumentó Schäfer sobre el lugar elegido. Además de las conferencias que tendrán lugar en el Museo de la Constitución, al día siguiente se visitará el establecimiento de un socio en cercanías de Cayastá.
Por iniciativa de Aves Argentinas, entidad centenaria en Argentina (ex Sociedad Ornitológica del Plata, nacida en 1916), esta alianza surgió entre productores, científicos y conservacionistas en 2006 ante la preocupante pérdida de pastizales naturales y el impacto en las poblaciones de aves. Desde entonces han desarrollado y aplicado protocolos de trabajo que hoy utilizan unos 180 productores argentinos sobre casi 600.000 hectáreas.
Schäfer comentó que la Alianza del Pastizal cuenta con algunas herramientas para darle un diferencial de precio en la carne al ganadero. Una se instrumenta con un socio estratégico como Cycle Beef, firma orientada a comercializar carne -tanto de exportación como para el consumo interno-, que permite un plus de precio para la hacienda. "El valor que se está ofreciendo es entre un 3% y un 5% extra", indicó. Por ejemplo para Hilton se paga esa bonificación por encima del índice de APEA (Asociación de Productores Exportadores Argentinos). El viernes, como parte de las actividades, se realizará por streaming desde el Mercado Agroganadero de Cañuelas el 4° remate de la Alianza, con más 1.350 cabezas anotadas.
Por otra parte, también están trabajando en la fijación de carbono y su monetización. "Ahora vienen fuerte empresas que están buscando pagar servicios ecosistémico", dijo el coordinador nacional, y precisó que están trabajando con dos empresas que miden satelitalmente el carbono que se captura con buen manejo ganadero y eso lo convierten en bonos, que se venden a empresas grandes como Coca Cola o Google. "Es un beneficio que tiene el productor haciendo buen manejo".
En base a una prueba piloto que se está haciendo con las firmas más avanzadas de la Alianza, indicó que el promedio anual de captura llega casi a una tonelada de carbono por hectárea al año. "Son valores variables; pero los promedios de los últimos meses oscilan entre 14 y 15 U$S la hectárea", agregó en torno al bono que puede comercializarse en el mercado. No se trata de una fórmula, sino que depende de las condiciones naturales del campo, como el tipo de suelo o de manejo que se realiza. "Si es holístico, racional o contínuo afecta muchísimo el tipo de captura", aclaró.
Sobre los parámetros para producir y conservar, Schäfer comentó que el protocolo establece que el campo debe conservar o regenerar el 50% de la superficie. "Lo que buscamos es manejo regenerativo, control de exóticas, manejo de cuencas hídricas, control del furtivismo", mencionó, entre otros aspectos.
Por ejemplo, con una clausura de unos meses en una parte del campo durante la época reproductiva de alguna especie de ave, "capaz que de un año para otro generás que se duplique, sólo haciendo un manejo puntual".
En los últimos 5 años, la adhesión de ganaderos a la Alianza del Pastizal creció considerablemente. En los últimos dos "pasó de 300.000 a 585.000 hectáreas en Argentina", entre otras cuestiones porque hay nuevos mercados donde se vende un servicio ecosistémico. Si bien "el gran beneficio viene por el lado de la eficiencia" que generan las prácticas conservacionistas, el mercado "está generando muchas más zanahorias", dijo en referencia al atractivo económico.
Al crecimiento, también contribuye la prédica de tecnologías de procesos, como el pastoreo racional o la ganadería holística. Incluso el recambio generacional inside, con el ingreso de ganaderos más jóvenes al sistema. "Hay una visión diferente de cómo hacer ganadería y no repetir lo que se viene haciendo durante 100 o 200 años con pastoreo continuo", concluyó Schäfer.