Sábado 1.4.2023
/Última actualización 14:48
"Posición, promoción y perspectivas de los mercados de aceites de girasol y soja", fue el título de la Conferencia de semilla y aceite de girasol realizado esta semana en Buenos Aires. El nombre y el lugar no son casuales, ya que obedecen a una reposicionamiento de un mercado que venía trabajando tranquilo, hasta la invasión de Rusia a Ucrania.
A partir de allí, Argentina ha venido creciendo a números asombrosos en materia de producción y de exportación, sobre todo si se tiene en cuenta que esto ocurrió en medio de la sequía más devastadora de la historia.
Girasol, una bisagra
Enrique Moro, el presidente de ASAGIR, le contó a Campolitoral las razones de este fenómeno. "Este es un evento internacional, con la particularidad que está más referido a la industria y a la exportación", aseguró. "En realidad lo más importante para Argentina es que en este reacomodamiento del tablero mundial nuestro país pueda instalarse como proveedor confiable y permanente de los primeros lugares", agregó.
Y si bien admitió que el precio ha retrocedido a nivel mundial, eso es algo temporal. "Un aceite que pasaba los 1.200 dólares hoy no llega a 1.000. Pero todo hace pensar que se trata de un bache que irá a recuperar el valor, de acá a dos o tres meses. Apareció mercadería desde Rusia y Ucrania que no estaba en los radares del mercado", sostiene.
Ventajas y amenazas
Según Moro, actualmente el mercado está sobre ofertado y esto coincidió con la cosecha argentina, lo que hizo caer un poco los valores. "Pero creo que esto hay que mirarlo con los faros largos, y como país. Acá se está dando una oportunidad histórica para retomar mercados que en alguna época se cubrían y luego se perdieron". En ese sentido, asegura que "Europa estaba muy cómoda con un mono proveedor como Ucrania (que lo tenía a la vuelta de la esquina), y con la guerra tuvo que salir a buscar otros proveedores".
Por supuesto que esto tiene también sus exigencias, "pero en ese reacomodamiento es donde tenemos que ver dónde queda parada la Argentina. A nivel relaciones internacionales, tenemos la mejores con India" (hoy el principal comprador a nuestro país) y con EE.UU". Y en ese sentido, la relaciones y discusiones "han sido fructíferas, aunque hay algunas razones técnicas que nos ponen en alguna desventaja cuando lo miden en calidad", y a eso es lo que se dedicó la primera jornada del evento.
"Algunas cosas se pueden resolver y otras no, la idea es poder brindarle a los compradores la calidad que ellos quieren. Hoy eso es lo que maneja el negocio mundial, garantizar la satisfacción del comprador", asegura.
En términos locales, Moro resalta que a nivel país a ellos les interesa que seamos una cadena que trabajamos juntos, "esto no existe en otros lugares del mundo, donde son compartimentos estancos. Eso les llama la atención y es sin dudas una gran fortaleza para nosotros. A nivel doméstico no lo resaltamos tanto porque estamos acostumbrados".
Por otro lado, tenemos la ventaja para el exterior, que estamos a contra estación: cuando ellos tienen la sobre oferta, acá estamos sembrando, y cuando nosotros cosechamos ellos están en temporada baja. Eso es muy positivo.
Después, hay otras razones de índole más técnico, "que tienen que ver con una mayor concentración de cera en el aceite, que es una desventaja relacionada con el tipo de solventes a utilizar; los tiempos de reposo del aceite; la temperatura en el proceso y el traslado. "A igual precio, eligen la mejor calidad. Eso es totalmente natural", confiesa.
Se la banca
Por último, Moro se ilusiona con alcanzar las estimaciones de la Bolsa y las privadas. "Si no llegamos a cumplir las expectativas vamos a estar muy cerca, vamos a cumplir el objetivo. Pero ver esto como un éxito ante el fracaso de nuestros primos hermanos es lamentable. Es como cuando hace un año atrás las buenas perspectivas de Argentina se basaban en un hecho tan triste como una guerra", explica.0
"Pero la nobleza y la rusticidad del cultivo de girasol se marcaron más que nunca, ya que las oleaginosas y los cereales tuvieron retrocesos muy importantes, desde el 20 al 40 %, mientras que acá, si lo tiene, será sólo de un dígito. Estaremos en 3.9 millones de toneladas, y algunos privados de hecho el USDA también dan 3.7 o 3.8".
Todas las fichas a India
Gustavo Idígoras (CIARA CEC) remarcó que es un Congreso relevante, a los efectos de sitiar y posicionar a la Argentina en el contexto internacional de un aceite que viene creciendo en demanda, y es reconocido por su alta calidad. "Hay países que buscan incrementar la importación de aceite de girasol (por el efecto de la guerra, ya que Ucrania y Rusia representan el 87 % del comercio mundial); y hoy están en una crisis militar que lamentablemente no sabemos cuándo va a terminar, y una vez que termine tampoco en qué condiciones dejará a Ucrania y qué penalidades económicas pueda llegar a tener Rusia". De hecho, explica que recientemente algunas empresas ya anunciaron que no van a comerciar más con ese país.
De manera que el mundo sale a buscar al tercero. "Y ahí aparece Argentina, que tenía un mísero 6 % del comercio mundial, y hoy (luego de 9 meses) ya tiene el 10%. Y podemos crecer, porque tenemos un productor que conoce bien el cultivo pero que lo había abandonado por razones de rentabilidad; y una industria con capacidad para crecer, lo que es una oportunidad fenomenal". Por eso expresa que este evento se hace en el momento justo, donde vienen los empresarios del mundo, sobre todo de la India, a buscar un abastecimiento genuino y confiable.
Idígoras admite que no solo se cumplió esa expectativa sino que se reforzó, con la presencia de la representación de India más grande de la que se tenga memoria. "Además, porque ese país nos admitió que necesita más de un millón de tn. por año para exportar de forma adicional. También porque todos los compradores están viendo que Argentina es la fuente de suministro confiable en aceite de girasol. Y porque además vienen por aceite de soja, y no hay que olvidar que somos el primer jugador mundial. Brasil está jugando en aceite de soja, aunque ya confirmó que no va a crecer. Porque ellos están creciendo con el corte obligatorio del biodiésel, y al hacerlo, toda la producción adicional de aceite la van a volcar al consumo interno. Por lo tanto, Argentina también va a ganar en aceite de soja", opinó.
El girasol vuelve con todo
Según el especialista Jorge Ingaramo, el cultivo vuelve a despertar interés. "El girasol estaba desahuciado, hasta que Macri sacó las retenciones. El cultivo estaba muy mal y desde entonces ha venido creciendo cada vez más".
En cuanto a las ventajas, comenzó explicando la firmeza de su precio. "El precio de la pizarra es la referencia de base, al que después le tienen que sumar 2 puntos adicionales de bonificación por cada punto de rendimiento de aceite por sobre el 42 % (que es algo que todo el mundo lo consigue). De hecho, se suele llegar hasta 52 % de contenido de aceite, y eso permite subirle el precio. Y si hay una empresa de molienda con capacidad ociosa, el productor tiene bonificaciones aparte". Por eso, según analizó, "cuando uno hace la suma, el girasol está arriba de los 500 dólares".
La seca y la guerra
En cuanto a los rindes, admite que la sequía obviamente tuvo un impacto directo a nivel nacional. "En Chaco rindió 16.5 qq/ha contra los 18 habituales. En Santa Fe 14, por la helada, los vientos y muy mala humedad en floración contra los 22 de siempre. En esas provincias faltó agua y por su corta ventana de siembra, algo en lo que están trabajando los semilleros". Según explicó, se perdieron 117 millones de IIBB y 9 millones y medio de DEX que perdió el Estado por los problemas del norte, aunque en otras regiones del país, como en el sur y La Pampa anduvo bien.
Además, enfatizó que "el girasol vuelve al norte de Córdoba con buenos rindes, estamos ganando la campaña y vamos a ser uno de los pocos cultivos que llegue a valores de producción parecidos los esperados, al paso que vamos y con este estado vamos a estar en el número del 3.9 millones de tn que estima la Bolsa, con un 20 % de crecimiento interanual".
Por otro lado, analizó que el precio seguirá estando alto o muy alto: "Ucrania tenía el 55 % del mercado, Rusia el 25 % y nosotros el 9. La guerra no está ni remotamente resuelta, la reconstrucción será larguísima, por lo que nos esperan años de precios de aceite muy buenos. Ya somos el octavo complejo exportador, con el doble de cifras del 2019 y ese es el camino. Por eso le pedimos a los productores que lo incluyan cobre todo cuando se vienen años con falta de humedad, que le metan al girasol".