Eliana Moratiel | emoratiel@ellitoral.com
El brote del virus que provocó al menos 5 muertos en la provincia de Chubut, puso en alerta al ministerio de salud y a los profesionales de la medicina agrícola. Santa Fe se encuentra en el cuarto lugar en cantidad de casos confirmados a nivel nacional en los últimos 6 años. Qué precauciones se deben tomar en el ámbito rural.
Eliana Moratiel | emoratiel@ellitoral.com
El hantavirus es una zoonosis, que se transmite de los animales al hombre a través de un virus que transmiten los roedores “colilargos”. Estas criaturas viven permanentemente con el virus en su cuerpo y lo van eliminando a través de la orina, las heces y la saliva, contaminando los lugares que habitan.
“Esto es muy peligroso para nosotros porque a esos roedores los vemos en el galpón, alrededor de la casa de campo, muchas veces dentro de los motores de las máquinas, en todos los lugares donde puedan quedar restos de cereal o donde ellos puedan hacer sus madrigueras”, explicó Marcos Grigioni, referente en prevención y salud agropecuaria, que trabaja hace más de 10 años en prevención de enfermedades transmitidas por los roedores como leptospirosis, hantavirus y fiebre hemorrágica.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, a nivel nacional, en los últimos 6 años (2013-2018) la provincia de Buenos Aires (192), seguida por Salta, (191), y Jujuy (97), lideran el ránking en cantidad de casos confirmados de infectados por el virus. Inmediatamente después, en cuarto lugar, aparece la provincia de Santa Fe, con 41 casos de hantavirus.
Además, en ese mismo período de tiempo hubo un total de 111 fallecidos confirmados por hantavirus en el país. “Dato importante para que la gente tome dimensión de que la enfermedad tiene una mortalidad importante”, resaltó Grigioni.
La principal manera de contagio es a través de las vías respiratorias, al inhalar polvillo contaminado con orina o heces de un roedor infectado. Esto sucede cuando por ejemplo, se ingresa sin la protección adecuada, a un galpón que ha estado cerrado por mucho tiempo. Otra forma de contagio es por el contacto de las manos con excrementos o secreciones de ratones infectados y luego tocar la boca, la nariz o los ojos. También se han reportado casos de enfermedad por mordedura del roedor y el contagio entre personas.
Prevención
La principal medida de prevención para aquellos que trabajen, vivan o visiten el campo es evitar la convivencia con roedores. “Tenemos que tener un plan para eliminarlos. Es importante contactar especialistas en control de plagas para manejo de roedores en plantas de acopio, silos, cooperativas y también en los campos donde tengamos lugar para almacenamiento de granos. También es importante mantener el orden y la limpieza en galpones, casas y casillas para no dar lugar a que los roedores hagan sus madrigueras”, enumeró Grigioni.
Se deben tapar orificios en puertas, paredes y cañerías en la casa y mantener en buen estado las casillas de campo, donde se pasan gran cantidad de horas, sobretodo en épocas de cosecha. Se debe tener en cuenta no ubicar estas casillas en lugares donde hay pastos altos o montes porque es allí donde hay roedores en mayor cantidad.
Antes de entrar a un lugar que ha permanecido cerrado por varios días (casa, galpón, tapera, casilla rural, etc.), hay que colocarse una mascarilla respiratoria o si no la tenemos, usar un trapo húmedo para cubrirse la boca y la nariz, abrir puertas y ventanas, dejando ventilar por lo menos 30 minutos, antes de reingresar. Luego realizar una limpieza exhaustiva con agua y lavandina (cada 9 partes de agua una de lavandina). Se deben esperar otros 30 minutos antes de enjuagar. No se debe barrer directamente en seco, para no levantar el polvillo.
La operación debe repetirse en maquinarias; tractores o cosechadoras que tengan cabinas. Y un aspecto muy importante que requiere especial cuidado es la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o excretas de estos. De tener que encenderlos, cubrirse con una mascarilla.
“Las mascarillas respiratorias, son un elemento de protección personal que todos debemos tener en buen estado en todas las maquinarías agrícolas, en la camioneta y en casa, siempre a mano”, subrayó el médico.
Otro factor importante, -señaló Grigioni- es mantener siempre el pasto corto alrededor de galpones, la casa, y todos los lugares donde se está cotidianamente en la explotación agropecuaria en un radio de por lo menos de 30 metros. También las huertas y la leña es prudente mantenerlas lejos de la casa.
“Por último si encontramos un ratón muerto, se debe rociar con lavandina y esperar media hora. Luego usando guantes enterrarlo a por lo menos 30 centímetros de profundidad (para evitar que alguna mascota lo escarbe) o quemarlo”, explicó el médico. Por último recomendó para todos los actores rurales y para quienes visiten el medio rural, que en caso de presentar síntomas que se asemejen a una gripe (fiebre, dolor de cabeza, dolor de articulaciones o de panza, nauseas, vómitos, entre otros síntomas) se debe consultar sin falta y de inmediato al médico y expresar que se pudo haber estado en contacto con lugares contaminados por los roedores.