Juan Manuel Fernández | @jotafernan
Los campos del departamento 9 de Julio que reciben el agua desde Santiago del Estero y Chaco están nuevamente inundados y el escurrimiento tardaría alrededor de un mes. Pero la siembra de trigo debiera iniciarse en 15 o 20 días. “Hay cierta impotencia”, dijo un productor de la región.
Juan Manuel Fernández | @jotafernan
Los productores agropecuarios del noroeste santafesino, que a principio de año sufrieron serios daños por la inundación que causaron las excesivas lluvias en la región, siguen batallando contra el mismo problema. Tras las grandes precipitaciones en Chacho y Santiago del Estero, ocurridas hace dos semanas, la ruta 35 (más conocida como “la interprovincial”) se encuentra completamente anegada, al igual que los campos de la zona, situación que hace peligrar el inicio de la fina.
Gustavo Le Roux, productor de Villa Minetti, aseguró que “hay más agua que en enero” en los campos y lamentó que ahora no tenga trascendencia. “No hay voz que nos represente; cuando la situación afecta a las poblaciones se hacen eco los medios provinciales y nacionales; pero los campos siguen anegados e inundados”.
En diálogo con Radio EME, explicó que las intensas precipitaciones ocurridas en distritos santiagueños como Los Juríes y Bandera tardan alrededor de una semana en llegar hasta la provincia de Santa Fe. El arribo de esa masa hídrica se produjo la semana pasada, por lo que varios productores de la zona tomaron imágenes y las hicieron circular en redes sociales. Uno de ellos fue el propio Le Roux, quien mostró cómo se transita por la interprovincial completamente bajo agua a bordo de su viejo tractor. “No tenemos caminos para llegar y destruimos los pocos que hay; eso es mucho gasto para mantenerlos. Hay cierto desánimo”, reveló.
“Tenemos una gran masa de agua que viene como ríos por las calles y al ritmo que escurre el agua necesitamos -estimó- por lo menos 30 días para que se vaya de las calles solamente”. Algo más demandaría poder entrar a los lotes. Con el otoño en marcha, días más cortos y una menor radiación solar, las perspectivas son preocupantes. Sobre todo ante la proximidad del inicio de la campaña fina con la siembra de trigo. “Peligra la siembra, porque estamos a 15/20 días del inicio”, dijo el productor. Y con ese panorama de escurrimiento lento “hay cierta impotencia” entre los productores de la región. Además, “la situación financiera es crítica” por las deudas contraídas el año pasado para encarar la gruesa, que muy pocos podrán cosechar.
Si llegara a truncarse la siembra de la fina los chacareros de la zona tendrán que esperar hasta el año próximo para tener ingresos. “Todas estas poblaciones viven de lo que generan las explotaciones agropecuarias y esto las va a afectar; ya las está afectando”, alertó.
“Hay algunas obras que se anunciaron pero como que quedaron en la nada; ni siquiera ahora en plena campaña tampoco se escucha nada”, se lamentó Le Roux, al referirse a las posibles soluciones estructurales para la región. “El camino interprovincial hoy es tierra de nadie en cuanto al manejo de agua; Santiago manda el agua y en Santa Fe las autoridades no tienen un plan”, afirmó. Si bien el Comité de Cuenca está haciendo algunos trabajos, “no alcanza”.