Tras la media sanción que obtuvo en la Cámara de Senadores el proyecto para contar con una nueva Ley de Emergencia Agropecuaria, desde el Ministerio de la Producción se entusiasmaron con la sanción definitiva en Diputados.
La Secretaria de Agroalimentos celebró la media sanción en Senadores y se mostró optimista sobre la aprobación definitiva en Diputados. Explicó que contempla un fondo que agilizará la ayuda y evitarás las demoras burocráticas ante contingencias climáticas.
Tras la media sanción que obtuvo en la Cámara de Senadores el proyecto para contar con una nueva Ley de Emergencia Agropecuaria, desde el Ministerio de la Producción se entusiasmaron con la sanción definitiva en Diputados.
La Secretaria de Agroalimentos, María Eugenia Carrizo, quien con técnicos de la cartera participó en la redacción de la iniciativa, se manifestó muy confiada en la posibilidad de que la cámara baja la apruebe en febrero, ya que el tema está incluido en las sesiones extraordinarias. "Sé que muchas instituciones han tenido reuniones con legisladores para mostrar la necesidad", dijo a Campolitoral. Se mostró satisfecha con la aprobación en el Senado y valoró las contribuciones realizadas por entidades ruralistas, INTA, Senasa y Bolsas de Comercio.
Mientras la sequía complica cada día más a productores santafesinos y se reiteran los pedidos de ayuda urgente, por ejemplo para familias campesinas en la Cuñas Boscosa, Carrizo indicó que la nueva normativa servirá para dar una respuesta inmediata. "Esta ley va a tener un fondo que va a ser exclusivo para contingencias climáticas como las actuales, en las que el Estado se demora; hay mucha burocracia para poder mover fondos, y la ley nos permitirá dar respuestas rápidas, que hoy por más energía que le pongamos los funcionarios hay cuestiones administrativas que se deben cumplir y eso demora la llegada rápida a productores o instituciones", remarcó.
Al respecto mencionó que el 4 de enero entregarán créditos ganaderos a tasa cero en el Departamento 9 de Julio y que el 10 o 12 de enero harán lo propio en Reconquista y Vera. "En estos días le hemos dado un empujón importante a todo el sector ganadero, y ahí está incluído el aporte para la UOCB y para FAA" para compra de alimentos y abastecimiento de agua.
En este sentido subrayó que el espíritu del nuevo "Sistema Provincial de Gestión Integral de Riesgos de Emergencias y Desastres Agropecuarios" es prevenir y preparar las estructuras productivas para minimizar daños ante una contingencia. "La ley no solo va a estar presente cuando haya una sequía o inundación, sino en todas las fases, sobre todo la prevención", dijo, en referencia uno de los ejes que será facilitar -mediante financiación del Estado- la construcción de infraestructura intrapredial "para que haya la menor cantidad de productores afectados cuando se produzca la emergencia o el desastre". Por ejemplo, citó, con inversiones en aguadas, pasturas, maquinarias para confeccionar reservas".
Carrizo explicó que el proyecto se divide en 3 grandes componentes: prevención, recomposición productiva y seguros, que a su vez tiene dos fases: una, vinculada al desarrollo para hacer pruebas piloto y determinar qué características deberían tener nuevas coberturas o qué costo de prima; y la otra es estimular una mayor contratación de seguros.
"Lo que nosotros planteamos es aumentar el uso de los seguros agropecuarios; en Santa Fe solamente el 50% de la producción está asegurada", sostuvo. "Como Estado lo que queremos es subsidiarlo con parte del costo de la prima" como mecanismo de estímulo.
Aunque no hay seguros multirriesgo, por ejemplo contra sequía, lo que se tratará es "aumentar ese porcentaje" de quienes contratan los servicios existentes como el de granizo. "A principio de 2022 hubo una manga de granizo que afectó a productores de maíz, muchos de ellos no tenían seguro; mientras quienes sí lo había hecho, a los 10 días ya tenía depositado el dinero para la resiembra", enfatizó la funcionaria.
La intención es acompañar al productor, estimularlo en el uso de la herramienta. "No subsidiarlo eternamente; hacerlo dos o tres años y luego el Estado se retira; y el productor ya queda con la gimnasia de tener un seguro y ver que ante una situación, como un granizo, puede estar cubierto".
Para esta asistencia, añadió, tendrían prioridad economías regionales como maíz, legumbres o algodón "y algo menor a un cultivo de soja, que no tiene tanto valor agregado".