Lluvias irregulares aumentan la incertidumbre agrícola en Santa Fe
Las precipitaciones de este lunes se concentran en el centro provincial. Pero no llegan al sur, donde cruzan los dedos para recuperar el retraso que dejó septiembre.
En el norte sirven para avanzar con los barbechos y prepararse para la siembra de algodón.
La inestabilidad prevista para el inicio de la semana en una amplia zona agrícola del país se está cumpliendo a medias en Santa Fe, con registros de lluvia que -hasta el mediodía de este lunes- en muchos lugares son insuficientes para empezar a revertir el estrés hídrico predominante. Aunque en la franja central son buenas a muy buenas, las estadísticas parecen confirmar que las precipitaciones escasas en este momento clave del calendario del agro se están volviendo una constante. Y cuando llegan, son muy desparejas.
"Vemos con preocupación que las estadísticas no se cumplen; ni el año pasado, ni el anterior, ni el anterior. Y cada vez estamos yendo hacia primaveras más secas, así que lo vemos con mucha preocupación", resumió a Campolitoral el Jefe de Estimaciones de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Hasta el momento, el sur provincial permanece sin precipitaciones; mientras en el centro santafesino hay buenos registros en Las Colonias y Castellanos, en torno a los 25mm en localidades puntuales como Vila, Susana, Saguier y Colonia La Nueva. En Esperanza y Rafaela rondan los 15mm. Sin embargo, en la misma región, apenas precipitaron entre 3 y 5mm en zonas como Gálvez, Clucellas, María Juana, San Vicente, Sastre, Sunchales. En San Justo apenas 1mm, 4 en Calchaquí y 10 en Reconquista y zona.
"Estamos cruzando los dedos, a ver si nos toca algo de agua, pero no parece lo más probable", dijo Russo desde el sur. Y anticipó que, por las condiciones atmosféricas vigentes, ven pocas probabilidades de lluvia. Igualmente, siguen "muy expectantes a lo que pase hoy".
Sin registros en el sur provincial hasta el mediodía.
El técnico aseguró que "todo el sector está como desorientado", en virtud del comportamiento de las lluvias. "Esta nueva falta de agua se está haciendo tan larga, tan pesada", lamentó. Al respecto indicó que en septiembre en la región núcleo llovió menos de un milímetro en promedio, cuando lo normal serían 50. "En octubre tenemos que estar recibiendo 100 mm; en los primeros 10 días tendríamos que estar al menos recibiendo 20 milímetros", estimó.
En el norte, en cambio, los 10 a 15mm en Reconquista y alrededores son muy bien recibidos. "Es una lluvia esperada", dijo el ingeniero Federico Dicke, asesor técnico en la Unión Agrícolas de Avellaneda. Con pronóstico de inestabilidad para toda la semana, el ánimo en la zona es mejor. "Se avanzará en los barbechos de soja y después del 15 iniciaría siembra de algodón", anticipó.
Más al sur, en Videla (San Justo) y Las Colonias, el asesor José Alonso, consideró que tras un invierno "muy duro", a los trigos les llegarían "un poquito tarde" estas lluvias. Estimó que se invirtió para rendimientos de 40 quintales "y con esta lluvia, incluida -dijo- seguramente van a estar en 27-28 quintales los mejores y 15-20 quintales los peores, así que habrá quebranto de nuevo para este año". Según sus cálculos, el rendimiento de indiferencia para el cereal ronda los 33 quintales, por lo que habría pérdidas de entre 10 y 20 quintales.
Germán Albrecht, asesor entre Pilar (Las Colonias) y Monje (San Jerónimo), estimó que en su zona habrá trigos de 5, 10, 15 y algunos lotes puntuales de 30qq, según los suelos y las lluvias que cayeron. "Podemos andar en un promedio de 20/25qq; calculando grosso modo", dijo. Y remarcó que hay "espigas quemadas" tras el golpe de calor del 30 de septiembre. "Todo viene atrasado, también los barbechos", señaló. Y añadió: "los ánimos están por el piso obviamente; se hace difícil para aquellos pequeños productores que contratan todos los servicios y ni hablar si alquilan".
Alonso mencionó que durante el año se acumularon 550 milímetros en su zona. "Estamos unos 200mm retrasados", dijo, por lo que no se pudieron sembrar los maíces de primera y el girasol proyectados. Tampoco habría maíz de segunda por el miedo a la chicharrita. Por lo tanto, "se espera una campaña muy muy importante de soja". Siempre y cuando se den lluvias suficientes y oportunas.
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