Martes 17.9.2024
/Última actualización 4:03
El domingo por la noche, mientras el presidente Javier Milei presentaba en el Congreso Nacional el proyecto de Presupuesto 2025, comenzaron a circular críticas en redes sociales por un dato alarmante para el sector agropecuario: el cuadro donde se indica que la recaudación por Derechos de Exportación (DEX) crecería un 100.4% el año próximo. Este incremento generó preocupación y especulaciones sobre una posible suba de alícuotas, ya que muchos actores del campo esperaban una baja o eliminación de este tributo, tal como ha sido solicitado reiteradamente.
Ingresos impositivos.El economista Juan Manuel Palacio fue uno de los primeros en advertirlo en su cuenta de X (antes Twitter): "El disparate viene por el lado de los derechos de exportación: piensan duplicar los ingresos, imposible si no es con suba de retenciones". En la misma línea, el asesor Salvador Di Stéfano cuestionó: "¿Y esto? No piensan sacar los derechos de exportación. Es imposible que suban el 100%, salvo que aumenten las alícuotas. Preocupante".
Para calmar las aguas, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, ofreció una explicación en una entrevista televisiva esa misma noche. Según el funcionario, el aumento proyectado en la recaudación no implicaría una suba de las alícuotas de retenciones. En cambio, se apoyaría en varios factores, comenzando por la expectativa de una mejora en los precios internacionales de los commodities. "Hay una expectativa de precios de commodities mejores a los de este año, fundamentalmente la soja", dijo, y agregó que "los precios suelen moverse en tándem, por lo que otros productos agrícolas también podrían mejorar".
Guberman también mencionó que, además de la posible mejora en los precios, se espera un incremento en la producción de granos. Sin embargo, subrayó que el mayor aporte a este crecimiento provendría de las exportaciones de sectores no agrícolas. "Va a empezar a moverse la exportación de otros sectores, más allá de lo puramente agrícola", comentó, destacando que Vaca Muerta y el complejo petroquímico podrían ser claves para este incremento.
¿Se mueven los precios?
La consultora agropecuaria Mariela Brandolin analizó para El Litoral las perspectivas para los precios de los granos en los mercados internacionales. Según la especialista, si bien los precios de los commodities "dejaron de caer", aún es prematuro hablar de un cambio de tendencia. No obstante, reconoció que hay factores que podrían generar "alguna chance de rebote" en los precios.
Uno de esos factores es la posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. recorte las tasas de interés, lo que podría debilitar al dólar y hacer más competitivos los granos estadounidenses, impulsando así la demanda. "Es una regla: un dólar más débil mejora la competitividad de los productos agrícolas", explicó. Además, señaló que un recorte de tasas podría atraer a nuevos fondos al mercado de commodities, impulsando los precios.
Otro factor clave es el clima en Sudamérica, particularmente en Brasil, donde la sequía amenaza con retrasar la siembra de soja. "Aunque algunos ya hablan de un problema, creo que es un poco temprano, pero la expectativa de un clima complicado empieza a estar sobre la mesa", afirmó. Finalmente, mencionó que la gran cosecha estadounidense "ya está descontada en los precios", lo que podría limitar las caídas adicionales.
En resumen, aunque no ve un cambio drástico en el horizonte, Brandolin concluyó que "todo este combo puede generar una chance de que, al menos, dejen de caer los precios". Sin embargo, también señaló que es más razonable esperar que el aumento en la recaudación provenga del sector energético, como lo planteó Guberman, en lugar de un crecimiento sostenido del agro.
Desde la dirigencia del sector, en tanto, pese a las dudas iniciales y a la continuidad de las retenciones, algunos actores mostraron cierta conformidad con el enfoque del gobierno. El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, destacó la importancia de mantener un equilibrio fiscal y celebró que el proyecto no incluya nuevas intervenciones en el sector productivo. "Se ratificó un rumbo de gobierno basado en el equilibrio fiscal y un Estado que se limita a sus funciones específicas, evitando gastos innecesarios y la interferencia en los procesos económicos", afirmó.