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Impulsado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y con el aporte del INTA, el satélite alertará sobre potenciales inundaciones, incendios y enfermedades de interés agropecuario.
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Sobre la costa de California –Estados Unidos–, en la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea Norteamericana, el lanzador Falcon 9, de la empresa SpaceX, puso en órbita el satélite argentino Saocom 1A que ya orbita a 620 kilómetros de la Tierra. Es el primer Satélite de Apertura Sintética (SAR) que medirá la humedad del suelo en la Región Pampeana, en tiempo real y a una escala de resolución de 100 metros.
Impulsado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y con el aporte del INTA, el satélite cuenta con el instrumental y la tecnología necesaria para alertar sobre potenciales inundaciones, incendios y enfermedades de interés agrícola. Equipado con microondas en banda L, permitirá obtener imágenes de día y noche y a través de cualquier capa de nubes. Gracias a esta tecnología, se podrá saber con precisión la cantidad de agua sobre la tierra y la salinidad del suelo.
La antena radar del satélite –una estructura de 10 metros de largo por 3,5 metros de ancho– emitirá hacia la Tierra pulsos en microondas, en la frecuencia 1,2 gigahercio (GHz), y recibirá la señal asociada a la humedad del suelo. Esto significa que los datos emitidos por el satélite se conectarán con una red de instrumentos de medición in situ instalada en 67 sitios distribuidos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos. Con todo esto, el Saocom medirá la permitividad dieléctrica del suelo y, mediante algoritmos ajustados experimentalmente en el terreno por técnicos del INTA, sabrá cuál es la humedad superficial.
De acuerdo con Laura Frulla, investigadora principal de la Misión Saocom de la Conae, “el desarrollo de toda la misión fue un desafío muy importante para la Argentina, porque no teníamos conocimientos previos sobre la tecnología para la construcción y puesta a punto de satélites”. Y agregó: “Este es un gran avance que nos da independencia y soberanía tecnológica”.
El radar posee instrumentos que obtienen información en cualquier condición meteorológica y hora del día, debido a que no necesita de la iluminación solar para operar y tampoco se ve afectado por la presencia de nubes, niebla o lluvia, a diferencia de las cámaras ópticas. Si bien tomará datos de todo el mundo, con el aporte del INTA, podrá saber cuál es la humedad del suelo en la Región Pampeana, con una resolución de un kilómetro.
Trabajo en equipo
Francisco Damiano es especialista en agrohidrología y física de suelos del Instituto de Clima y Agua del INTA. Desde hace más de siete años, colabora con matemáticos, físicos e ingenieros que trabajan en la misión Saocom 1A.
Por su expertise, Damiano diseñó el protocolo de trabajo y determinó experimentalmente los algoritmos de la curva permitividad-humedad en 15 suelos representativos de la región pampeana, incluido el suelo del INTA Castelar, donde se instaló la última sonda Hydra Probe. “Con este equipamiento, podemos seguir experimentalmente la dinámica del agua en la relación suelo-planta-atmósfera en condiciones de campo”, indicó.
“Conocer cuál es la reserva de humedad en el suelo y su disponibilidad para las raíces, sumado a las alertas sobre potenciales inundaciones, incendios y enfermedades de interés agrícola es información estratégica y de suma relevancia para los productores”, aseguró Damiano, quien agregó: “Para un productor, contar con estos datos en tiempo real podría marcar la diferencia en una campaña”.
En este sentido, la responsable de la Misión destacó el rol del INTA: “Para nosotros, el aporte y el conocimiento agropecuario del INTA fue fundamental. En general, nuestro equipo está integrado por matemáticos y físicos, y no sabemos cuál es la dinámica del agua en el suelo”.
Gracias a los protocolos ajustados por el especialista del INTA, el radar mide la permitividad y la transforma en humedad del suelo. “La humedad del suelo es un factor crítico para la producción agropecuaria”, destacó Damiano.
“Además de indicar si avanzar con la siembra de un cultivo en particular, la información que nos brinde el satélite argentino nos alertará con anticipación la posibilidad de ocurrencia de una enfermedad y hasta servirá para diseñar diversas estrategias de fertilización, todas prácticas asociadas con la humedad en el suelo”, expresó el investigador del INTA.
En órbita
El lanzador Falcon 9, de la empresa SpaceX, es el transporte que logró poner en órbita al Saocom 1A. Unos 10 días después del despegue, se despliegan los paneles solares –que sirven para la potencia– y luego las antenas. Una vez en órbita, comenzarán las tareas de calibración interna y externa de los instrumentos; un proceso que llevará a lo sumo 9 meses. “La calibración ayudará a obtener imágenes de mayor calidad y precisión”, aseguró Frulla, quien hace más de 10 años que trabaja en esta misión.
Con una órbita polar y a más de 620 kilómetros de la superficie terrestre, el Saocom medirá la humedad del suelo, pixel a pixel, y a una escala de resolución de 100 metros. Este dato toma mayor relevancia si se lo compara con la misión SMAP (Soil Moisture Active and Passive), de la NASA, con la que se obtiene un mapa de suelo cuya resolución es de 9 kilómetros y con la misión SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity), de la Comunidad Europea (ESA), con la que se obtiene un mapa de suelo cuya resolución es de 35 kilómetros.
“Será el único satélite que va estar dedicado a medir humedad del suelo en la región pampeana argentina, equipado con un radar de apertura sintética (SAR)”, expresó Damiano y agregó: “Tanto el de la NASA como el de la Comunidad Europea miden la radiación emitida por el suelo, pero con sus modelos no extraen permitividad”.
Los mapas de humedad de suelo serán elaborados sobre un área de interés de alrededor de 83 millones de hectáreas de la región pampeana argentina. Mediante un convenio de colaboración entre el INTA y la Conae, la información brindada por el Saocom 1A ayudará a que productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.
Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis de la espiga de trigo.
Constelación
El Saocom 1A es el quinto satélite de observación construido en la Argentina y es el primer satélite de radar dedicado a la producción agrícola y manejo de inundaciones. Por objetivo de Misión y mediante la cooperación entre la Agencia Espacial Italiana (ASI) y la CONAE el SAOCOM, se integrará al Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge), una constelación que, por primera vez, ofrecerá información bi-banda: el Saocom argentino está equipado con sistemas de radar en banda L y los cuatro COSMO-SkyMed italianos, con sistemas de radar en banda X. El conjunto de satélites se complementará para ofrecer productos y servicios de teledetección con Radar de Apertura Sintética (SAR) en bandas L y X.
Estos satélites de observación servirán para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas; para aplicaciones en agricultura como humedad de suelo, índices de vegetación y control de plagas; aplicaciones hidrológicas, costeras y oceánicas; aplicaciones en nieve, hielo y glaciares, entre otras áreas de interés productivo.