Finalizó la cosecha de trigo en el centro norte santafesino con un volumen total recolectado que acusó el impacto de la sequía, ya que resultó el segundo más bajo de las últimas campañas y un 53% menor respecto al año pasado.
En el centro norte santafesino se dio por finalizada la trilla, con resultados que reflejan el grave impacto del clima. Se sembró casi un 15% menos que el año pasado, y de lo que pudo implantarse se perdieron más de 11.000 hectáreas
Finalizó la cosecha de trigo en el centro norte santafesino con un volumen total recolectado que acusó el impacto de la sequía, ya que resultó el segundo más bajo de las últimas campañas y un 53% menor respecto al año pasado.
El reporte semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) indicó este miércoles 21 de diciembre que en los 12 departamentos bajo monitoreo se obtuvieron 650.193 toneladas de cereal, mientras en 2021 se recolectaron 1.38 millones de toneladas.
La abrumadora diferencia entre campañas, superior a 731.000 toneladas, se explica por el devastador efecto de la sequía, tanto en superficie no cosechada como en caída de los rendimientos.
De las 321.000 hectáreas que se sembraron en los departamentos San Martín, San Jerónimo, La Capital, Las Colonias, Castellanos, San Cristóbal, San Justo, Garay, San Javier, General Obligado, Vera y 9 de Julio, no pudieron cosecharse 11.350, un 3.5%. Vale decir que el área implantada también retrocedió 55.000 hectáreas (casi 15%) respecto de las 376.000 del ciclo previo.
De igual modo, el rendimiento promedio en la región fue de 21qq/ha, "15,75 qq/ha, a la campaña anterior". Un año atrás, la campaña había arrojado un rendimiento medio de 36.8qq/ha, por lo que la caída de rendimientos fue del 43%. Vale aclarar que el desempeño triguero de 2021, gracias al acompañamiento del clima, tuvo "un registro inédito y supera en más de 20% al rinde promedio de las últimas 5 campañas", según el informe final del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Según los últimos reportes, en los departamentos Nueve de Julio, Vera y General Obligado, se lograron valores mínimos de 7 – 10 qq/ha y máximos que superaron los 38 - 40 qq/ha, con algunos lotes puntuales de 45 qq/ha. En San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay, valores mínimos de 8 - 11 qq/ha y máximos que superaron los 37 – 39 qq/ha, con lotes puntuales de 49 qq/ha. En Castellanos, Las Colonias y La Capital, se dieron valores mínimos de 10 – 12 qq/ha y máximos que superaron los 42 - 44 qq/ha, con lotes puntuales de 51 qq/ha. Mientras que en San Martín y San Jerónimo, los mínimos fueron de 15 - 18 qq/ha y máximos que superaron los 45 - 48 qq/ha, con lotes puntuales de 55 qq/ha, con un grado de avance del 95 %.
"Fin de ciclo campaña 2022; menor superficie sembrada; menor superficie cosechada", sintetizó el SEA, debido a una regular disponibilidad de agua útil en la cama de siembra en el período de implantación, temperaturas adecuadas "pero escasa humedad en los perfiles de los suelos, que permitieron el desarrollo heterogéneo del número de macollos, espigas y granos". Lo que derivó en "irregulares rendimientos promedios que reflejaron el impacto de las lluvias, escasas, variables, que se produjeron en alguna etapa del ciclo del cereal".