Finalizó el proceso de siembra de trigo campaña 2020, en el centro norte santafesino, con una implantación de 348.500 ha. Se registró una disminución del 7,8 %,equivalente a 29.500 hectáreas menos, en relación a la campaña 2019,que fue de 378.000ha, informó el Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Las condiciones ambientales y la disminución de la humedad en los primeros cm de la cama de siembra, fueron las características que reinaron los últimos veinte días, regulandoel ritmo del proceso de siembra de trigo, ciclo corto.
De acuerdo al SEA, desde el inicio de la implantación, los cultivos presentaron dos escenarios:
Los cultivares sembrados en una primera etapa, presentaron una muy buena germinación, emergencia y desarrollo en los diferentes lotes, con un muy buen stand de plantas por unidad de superficie y un buen inicio de ciclo. Muy alto porcentaje de ellos, fueron fertilizados y evidenciaron un buen estado sanitario, en la totalidad del área del estudio.
Los predios sembrados en una segunda etapa, con trigos de ciclo intermedio y corto, hasta los últimos días, mostraron buena germinación y emergencia, solo que, puntualmente en los extremos suroeste y noroeste del área de estudio, se relevaron ciertos inconvenientes en los nacimientos y en los stands de plantas por unidad de superficie, con baja incidencia en el total del área afectada. En ambos casos, la secuencia de heladas, bajas temperaturas y una disminución de la humedad en los primeros cm de suelo, estuvieron y estarían incidiendo en dos aspectos, uno en un retraso del crecimiento y otro,en una normal absorción de los nutrientes aplicados en la fertilización inicial.
Los altos porcentajes de humedad ambiente, densos bancos de niebla, neblinas, rocío de varias horas que se registraron en toda el área, condicionaron nuevamente el avance y ritmo del proceso de cosecha de maíz tardió, por el aumento de la humedad en los granos.
Tales características, también regularon la recolección por un promedio de solo 4 horas diarias de trabajo efectivo, avanzando en la misma forma heterogénea irregular, en los distintos departamentos del SEA. Pero, en general, la cosecha logró un adelanto del orden del 64%, con un ascenso semanal del 8 puntos y un adelanto de 08 en comparación al mismo periodo de la campaña pasada.
En la semana se observaron tres características importantes: el aumento de los porcentajes de humedad ambiente diario y de grano; los rendimientos promedios por zonas, se mantuvieron similar a los de la semana anterior y particularmente en la zona norte, produjeron escenarios en que los sectores más extremos que habían padecido déficit hídrico puntualmente, no se cosecharían.