A 40 años del hito de Lauda: lo dieron por muerto y volvió para ser campeón
El austríaco es el único piloto que logró otro título en la Máxima tras haber colgado el casco. Sobrevivió al brutal choque en Nürburgring en 1976. En 1984 tuvo un épico duelo con Prost en McLaren y prevaleció en la definición más apretada de la historia.
De lujo. Lauda celebra su última victoria en la F1, escoltado por Prost y Senna. 10 títulos mundiales en el podio. Fue en Países Bajos en 1985. Crédito: AFP
La leyenda de Niki Lauda va más allá de la Fórmula 1 y lo deportivo. El 21 de octubre de 1984, el recordado austríaco logró algo que ningún otro piloto en la historia de la Máxima pudo conseguir: volver a ser campeón mundial luego de haberse retirado. Hace 40 años le ganó el título a su compañero en McLaren, Alain Prost, quien por entonces ya era uno de los mejores pilotos del planeta. Fue una definición dramática por apenas medio punto.
Lauda ya había dado un ejemplo de combatividad luego de sobrevivir al terrible accidente en Nürburgring el 1 de agosto de 1976, en medio de las llamas, cuando tras chocar con su Ferrari estuvo 55 segundos a 800 grados. En el hospital le dieron la extremaunción y solo su fuerza de voluntad y espíritu de lucha le permitieron salir adelante en un tratamiento récord para poder limpiar sus pulmones de los gases que inhaló en el Infierno Verde, como bautizó Jackie Stewart al emblemático circuito alemán. Apenas 40 días después volvió a correr y resultó cuarto en Monza, en lo que fue considerado una hazaña.
En la temporada siguiente ganó su segunda corona de forma anticipada y se fue de Maranello dando un portazo. Lo reemplazó un joven llamado Gilles Villeneuve, otro que se ganó los corazones de los fanáticos y hasta llegó a ser el ídolo de Ayrton Senna. Lauda, en tanto, pasó a Brabham, pero no tuvo un arma para poder defender el cetro en 1978. En el epílogo del campeonato 1979, Lauda, cansado, decidió retirarse con 30 años y se marchó en pleno fin de semana en Montreal, Canadá, donde de urgencia Bernie Ecclestone, por entonces dueño del equipo inglés, mandó a llamar al argentino Ricardo Zunino que estaba en el hotel y reemplazó al austríaco
El austríaco colgó el casco y se dedicó de lleno a su empresa de aviación comercial y estuvo afuera dos temporadas. Regresó en 1982 y ya en su retorno marcó un hito al ganar en ese certamen (GP de la Costa Oeste USA y Gran Bretaña). Fue con el McLaren MP4, un coche revolucionario ya que fue el primero hecho en fibra de carbono en la Máxima, obra de John Barnard. En 1983 no pudo ganar, pero en 1984 Prost regresó a la escudería de Woking, donde había corrido su primer año en F1 en 1980 y debutó sumando un punto en el GP de Argentina al ser sexto el 13 de enero en Buenos Aires.
Niki Lauda junto a James Hunt.
Lauda y Prost conformaron una de las mejores duplas de la historia, aunque Niki hubiese preferido mantener como compañero a John Watson, pues supo que el McLaren MP4/2, motorizado por un TAG Porsche turbo V6 de 1.5 litros, iba a ser un serio contendiente al título.
Prost arrastró dos años de experiencia con los motores turbo en Renault y Lauda se estrenó con esa clase de motorización ya que, hasta 1983, McLaren empleó el Cosworth aspirado. Niki entendió que debió cambiar su plan de trabajo y explicó que "entonces dije 'está bien, cambia de inmediato la filosofía, ahora emplea el viernes y el sábado solo para preparar el coche para la carrera: neumáticos, equilibrio, todo".
Lauda y Prost protagonizaron un mano a mano con alegrías y frustraciones, al punto que, hasta la última fecha en Portugal, el austríaco había ganado cinco carreras (Sudáfrica, Francia, Gran Bretaña, Austria e Italia) y abandonó en seis; y el francés se impuso en seis (Brasil, San Marino, Mónaco, Alemania, Países Bajos, GP de Europa) y desertó en cinco.
El cierre fue con mucha tensión debido a la poca diferencia de puntos entre ambos. La definición fue para el infarto y al circuito lusitano de Estoril, llegaron Lauda arriba con 66 y Prost con 62,5; esa media unidad que logró en la carrera en Mónaco que estuvo a punto de perder ante el sorprendente Ayrton Senna. El brasileño brilló bajo un diluvio con su Toleman, pero Jackie Ickx, ex piloto de F1 y director de la carrera, lo salvó al francés y dio por terminada la competencia -aludiendo la falta de condiciones de seguridad- en el giro 31 de un total 77, y por eso se otorgó la mitad del puntaje.
Piquet hizo la pole position y partió adelante seguido de Prost, pero nadie largó tan bien como Keke Rosberg, que con su Williams se puso primero. Detrás de ellos, Nigel Mansell también hizo una gran partida y se ubicó segundo con su Lotus. Más tarde el inglés fue superado por Prost, quien en la séptima vuelta saltó a la punta. Luego el finlandés también perdió con Mansell. En tanto que Lauda arrancó undécimo y remontó hasta el tercer puesto. Debía terminar segundo para asegurarse su tercer cetro y pareció imposible ante un Mansell que le llevaba a 30 segundos. Pero a falta de 18 giros, el León abandonó por fallas en los frenos y Niki capturó esa posición de escolta, que le valió una nueva consagración.
Niki Lauda, fallecido hace 5 años.
Prost ganó la carrera, pero Lauda celebró su tercer título. Se abrazó con su entonces pareja, Marlene, quien lo había acompañado en los peores momentos, incluso luego de aquel terrible accidente en Nürburgring siete años antes. Por apenas medio punto (72 a 71,50) el austríaco se consagró en la definición más apretada en 74 años de historia de la F1.
Lauda tuvo razón y Prost consiguió la primera de sus cuatro coronas en 1985 y a fin de ese año Niki se retiró de forma definitiva. Su campaña en la Máxima tuvo tres títulos, dos con Ferrari en 1975 y 1977 y el tercero, con McLaren. Disputó 171 Grandes Premios y plasmó 25 victorias, 54 podios, 24 poles positions y récords de vueltas. Falleció el 20 de mayo de 2019 a la edad de 70 años. En su despedida, Alain Prost publicó en sus redes sociales: "No solo fue el mejor compañero de equipo. Él era un verdadero amigo. Un hombre con un gran corazón. Eres parte de mi vida. QEPD amigo".
Aquella coronación de hace cuatro décadas fue la rúbrica de una historia de película que tuvo como principal protagonista al austríaco que se convirtió en leyenda. Volvió de la muerte tras el espeluznante choque en Nürburgring y luego de dos años sin correr autos fue el único campeón mundial de F1 en retirarse y volver a consagrarse. Niki Lauda: retroceder nunca, rendirse jamás.
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