Por Tomás Rodríguez
Muchos no recuerdan que apenas a los tres meses de haber vencido al "campionísimo" Nino Benvenutti, Monzón aceptó pelear en Salta la Linda y ganó, como no podía ser de otra manera, por nocaut en el segundo round. Ya se preparaba para la revancha con el italiano, que fue en mayo del 71.
Por Tomás Rodríguez
El flamante campeón mundial, Carlos Monzón, luego de su consagración ante Nino Benvenutti, se presentaba por primera vez en el interior del país, frente al santiagueño Domingo "Chicho" Guerrero, el 19 de febrero de 1971, hace medio siglo, en una fiesta inolvidable para los seguidores del deporte de las "narices chatas".
Andrés Mozotta, el jefe de la Oficina Interior del Luna Park, cumplió con la promesa realizada a las autoridades del Salta B. C., entidad que organizaba semanalmente los viernes un festival boxístico profesional, complementado con aficionados y sobre la presencia del flamante campeón mundial de boxeo de la categoría mediano, el santafesino Carlos Monzón, conducido por su Maestro, Amílcar Oreste Brusa.
El natural de San Javier, arribó a esa ciudad, por vía aérea, ante una multitud que lo recibió, aplaudió, vitoreó y le mostró la calidez del noroeste argentino, en la tierra del Gral. Martín Miguel de Güemes, donde paseó su figura por la peatonal salteña, visitando también la Catedral (Santuario del Señor y Virgen de los Milagros); el monumento al Gral. Juan Antonio Alvarez de Arenales, en la plaza 9 de Julio y las ferias artesanales de esa capital, ante la admiración de sus vecinos, especialmente de los habitantes más humildes, especialmente los descendientes de indígenas que le cantaban haciendo escuchar los bombos, guitarras, violines y otros instrumentos musicales.
Previo a su regreso a Santa Fe, en dicho espacio público, elegante y rodeado de barcitos en torno a la cual se ubican la Catedral y el histórico Cabildo, un ayuntamiento del Siglo XVIII, transformado en museo; el fuerte pegador santafesino y su comitiva conoció Cafayate y los Valles Calchaquíes.
Monzón llegó con un palmarés de 79 combates, incluyendo 71 victorias, tres derrotas (ante el bonaerense Antonio Aguilar, el español Felipe Cambeiro, nacionalizado brasileño y el puntano Olea Alberto Massi, tomándose los desquites en forma amplia y categórica), cinco empates y una sin decisión.
El diario "La Nación" publicó en 1977, el escándalo de la pelea Benvenutti-Tiger (gran exponente del boxeo africano, fue campeón mundial de peso Medio y Semipesado; protagonista por mérito propio en una carrera de 19 años, en los que enfrentó a lo mejor de su generación) y lo obligó a arriesgar el título frente al primero del escalafón: Monzón. El 2 de julio de 1970, Juan Carlos Lectoure le confirmó al adiestrador Amílcar Oreste Brusa el esperado combate por el título universal; le ofreció y concedió dinero para que se preparara; había arreglado una bolsa de 16.000 dólares.
Antes de viajar a Roma, el "Hombre de Hierro" ?como lo llamaba el ambiente boxístico europeo- enfrentó a Eddie Pace y a Candy Rosa y brindó un reportaje en la Plaza Roma de Buenos Aires, cerca del estadio Luna Park.
Monzón, junto a Brusa, se mostró confiado y detalló algunas de sus preferencias personales; dijo que creía en Dios y que siempre le prometía a la Virgen de Guadalupe, Patrona de Santa Fe y de América; señalando que poseía un auto Gordini (que le arreglaba su amigo Pancho Costanzo) y que deseaba un Torino; que le gustaba el asado, el cine, la televisión y la caza y que esta capital era la mejor ciudad del mundo; que era hincha del piloto de Fórmula Uno Internacional, Carlos Alberto Reutemann; reconociendo que el primer dinero que ganó como rentado ($ 30.000), frente al entrerriano Ramón Montenegro, en el Club Sportivo Ben Hur, el 6 de febrero de 1963, lo había invertido en la compra de dos casas y el citado rodado.
El challenger, el 7 de noviembre de 1970, sábado lluvioso de Roma, conmovió al mundo al coronarse campeón universal de categoría mediano al vencer al monarca "Nino" Benvenutti, en el Palacio de los Deportes, GPKO en el 12° asalto, provocando una fiesta inolvidable en toda la provincia y el territorio nacional.
Luego de tan resonante conquista, Carlos Monzón realizó una pelea en el Luna Park el 19 de diciembre de 1970, venciendo por nocaut en el segundo asalto al estadounidense Charles Austín y posteriormente el pupilo de Brusa ante un pedido del Dr. Demetrio Herrera, entonces presidente del Salta Club, se presentó en la ciudad homónima, el 19 de febrero de 1971 ante el santiagueño, afincado en Rosario de la Frontera (Salta), Domingo "Chicho" Guerrero, a quien superó por nocaut en el segundo asalto.
Una multitud se había congregado en el denominado "Palacio de los Deportes" de la calle Alberdi de la capital salteña. La gente se había colocado en los lugares más insólitos del estadio para ver en acción al gran Monzón, quien luego de recibir algunos "guantes" en el primer round por parte del atrevido norteño, dio por tierras con sus aspiraciones enviándolo a la lona por toda la cuenta en el segundo capítulo, con uno-dos y un directo pleno en la mandíbula del santiagueño.
Fue una noche inolvidable para la afición boxística de Salta y aquellos que tuvieron la suerte de estar presente no lo olvidaron jamás. Dos horas antes, el escenario del festival, totalmente cubierto, tanto el ring-side, como la popular. "Chicho" Guerrero fue el primero en ingresar al cuadrilátero y cuando se anunció la presencia del campeón mundial, el público intentaba tocar, abrazar al santafesino y los cánticos inundaron el ring, ante la emoción del mundo boxístico local y el saludo histórico del "Sirio" Farid "Farido" Salim, ex campeón argentino mediano, ubicado en el ring-side, con una sonrisa.
Al día siguiente, Carlos Monzón paseó su figura por toda la ciudad y una multitud lo siguió por todas partes. Fue una época memorable para el boxeo salteño donde el empuje que dieron los directivos del Salta Club fueron notables.
Una semana antes, debido a un pedido del Maestro Amilcar Oreste Brusa, su adiestrador y conductor, el flamante campeón mundial aceptó la propuesta de realizar una exhibición en Presidencia Roque Sáenz Peña, la segunda ciudad de importancia de la provincia de Chaco.
En la oportunidad, en el ring levantado en las instalaciones del Club Atlético Deportivo de esa ciudad, el oriundo de San Javier cruzó guantes, mostrando aspectos tácticos y estratégicos, en una interesante velada frente al rosarino Rubén González, representante del Ñaró Boxing Club.
Cabe destacar que González debía cruzar guantes con el semipesado Roberto Gustavo "Cara de Vaca" Aguilar, estipulado a 10 vueltas. Sin embargo, el pupilo de Brusa (empleado en la Municipalidad de Santa Fe), amigo y sparring de Monzón, no pudo cumplir con su compromiso frente a González, debido a la herida en el rostro experimentada en el combate ante Rubén López, solicitando Brusa postergación de la pelea, a quien en el estadio de básquetbol del Club Unión, el 5 de febrero, le había ganado ampliamente por KOT en el tercer capítulo.
Rubén González tenía como antecedente previo las victorias obtenidas por decisión de los jurados ante los pugilistas rosarinos Benito Sánchez y Mario Taborda. El festival había sido organizado por los promotores chaqueños Meliton Mancuello y Guillermo Cagliero, ambos amigos de Brusa y Lectoure