Domingo 6.10.2019
/Última actualización 12:47
No era un día más el sábado 5 de octubre de 2019 para Agustín Creevy. Además de jugar el trascendental partido frente a Inglaterra, donde arrancó desde el banco de suplentes, tenía otra meta por superar: ingresar y de esa manera llegar a los 88 test con la camiseta de Los Pumas, un logro que venía compartiendo desde el partido ante Tonga, cuando lo igualó a Felipe Contepomi.
Luego del partido, amablemente como siempre, el jugador surgido rugbísticamente en el club San Luis de La Plata, se acercó a la zona mixta para dialogar con los medios, y de manera sincera comenzó diciendo: “Estoy muy triste, esto era la puerta para llegar a cuartos y estamos a la espera de un milagro. Es un momento en el que cualquier jugador de cualquier deporte le duele en el alma, sobretodo vistiendo la camiseta de la selección”.
Creevy es un referente de Los Pumas desde hace ya varias temporadas, por eso es una voz autorizada para hablar, independientemente del lugar que ocupe. “Quiero dejar en claro que nosotros siempre pusimos a este equipo en lo más alto, nos esforzamos y entrenamos mucho, le pusimos mucha cabeza, pero son momentos que también pueden suceder. Nos tocó un grupo bastante complicado”.
En relación al partido ante el “Rose Team”, el hooker dijo: “Contra un equipo como Inglaterra, jugar con uno menos todo el partido no se puede. Cuando nos sacaron la roja fue determinante. Ahí es donde pongo la actitud del equipo que siempre siguió, pero cuando se juega con uno menos los espacios son más grandes, el cansancio se presenta mucho más, la organización defensiva y ofensiva se cambia en el momento... Entonces es complicado, y un equipo como el inglés que sabe jugar y leer bien, haberlo puesto contra las cuerdas habla bien del equipo, pero es un equipo de primera clase y fue un excelente ganador”.
En el vestuario: “Sólo habló Mario (Ledesma); después me entregaron la camiseta de los 88 partidos, que más allá de que no haya sido el mejor escenario, para mi fue algo importante. Pero estaba demasiado triste, me hubiera encantado que el contexto sea otro. Pero al menos pude decir unas palabras que no difieren tanto de lo que estoy diciendo ahora. Cada vez que nos ponemos esta camiseta, intentamos llevarla a lo más alto. Pero hay que hacer autocrítica de equipo y de cada uno, porque son aprendizajes. Este es un equipo con muchos jóvenes, que son nuestro futuro y es donde apuntamos: el futuro del rugby argentino, que es por lo que jugamos”.
Prensa UAR En acción. Creevy lanza el juego a sus compañeros. El hooker debutó en Los Pumas en 2005 contra Japón. 14 años después, llegó a los 88 test, justamente en la tierra del sol naciente .En acción. Creevy lanza el juego a sus compañeros. El hooker debutó en Los Pumas en 2005 contra Japón. 14 años después, llegó a los 88 test, justamente en la “tierra del sol naciente”.Foto: Prensa UAR
Lo que viene
“Nos queda el partido con Estados Unidos, que lo vamos a preparar como si fuese Inglaterra, Francia, Tonga o un cuarto de final. Con esta camiseta, no se puede regalar nada, así que estamos con el foco puesto en nuestro próximo rival”.
“Lógicamente estamos con mucho dolor, como todos porque dejamos muchas cosas por estar acá y por lo que está creciendo nuestro rugby. De las derrotas se aprende, mucho más que de las victorias, más allá que ahora nos cueste verlo porque estamos con bronca. Pasó, nos toca hoy, damos la cara y decimos las cosas como son, no hay ninguna vuelta. Debemos seguir trabajando para dejar el rugby argentino en lo más alto.
Respecto a su futuro inmediato, Creevy fue muy claro: “Me quedan dos años más de contrato y ojalá que pueda seguir teniendo rodaje y estando en cancha; voy a dar todo para seguir a nivel. Obvio que uno va creciendo, se pone cada vez más lento, viejo y testarudo, pero me siento bien, en forma. Estoy tranquilo y se que puedo dar mucho más. El día que eso no pase, me sacaré la camiseta y seré el hincha número 1. Apuesto a todo”.