-¿Crees que hay quienes se quieren hacer conocidos a través del fútbol?
Fue jugador de la Liga Santafesina y se dedicó a la representación de jugadores (entre ellos, los hermanos Pittón). Hace una completa descripción del complejo mundo del fútbol.
-¿Crees que hay quienes se quieren hacer conocidos a través del fútbol?
-Creería que no, pero cada cual tiene sus formas y todas son respetables, siempre y cuando no se cometan irresponsabilidades que dañan al deporte o a las personas. Sí pienso que de afuera se ve un ambiente donde se maneja mucho dinero y es un deporte que nos apasiona a muchos, por ende todos en algún momento quieren formar parte. Si no se logró el difícil objetivo de ser jugador de fútbol, se busca participar como dirigente, como profesional en un club, ya sea como médico, contador, lo que se necesite hay voluntarios de sobra, también intentando estar en alguna negociación, acercar un jugador, todo es interesante para muchos si se refiere a estar cerca del futbol.
-¿Todos solo buscan estar cerca del fútbol?
-Cada uno tendrá su objetivo, todos somos distintos. Algunos buscarán llegar a la política a través del fútbol o simplemente ayudar a su club y pertenecer, otros sólo ganar dinero o sentirse participe de la llegada de un jugador a un club, incidir en algo. Puede haber de todo en el ambiente y eso no comparto mucho porque atenta contra el crecimiento sostenido del fútbol, de la formación de profesionales, de la contención, la educación, etc. ya que no todos entienden que el fútbol no es solo negocios y a veces dedicándose a otras cosas, intentan acercarse para algo puntual y nada más, por ende no se piensa en el futuro y eso genera daños importantes. De afuera todo parece lindo, que se gana mucho dinero y todo es divertido, pero no es así, nada es fácil, ni ser jugador, ni dirigente, agente, ni médico de un club. Todo lo contrario, diría que hay más momentos complicados que lindos y no todo es tal cual como se piensa de afuera.
-¿En tu caso que fue lo que buscaste?
-Desde muy chico soñaba con ser agente de jugadores, no sé porque, algo me llamaba la atención y me gustaba. Obviamente el fútbol me apasiona y era una forma de estar cerca, pero rápidamente comencé a darme cuenta que más allá de querer vivir de eso, también quería ayudar y aportar mi granito de arena a que cambien cosas para bien, sin criticar a nadie, siempre todo se puede mejorar un poco, en el ambiente que sea. De ahí a que constantemente tengo presente algo que decía el recordado Profesor Sabella: “Se puede ser popular o conocido fácilmente, pero no prestigioso. Porque existe una gran diferencia, ser conocido y popular no significa que haya valores de por medio, y ser prestigioso, si”. Por eso él decía que si le interesaba ser prestigioso.
-¿Crees que se pueden cambiar cosas que hace muchísimos años funcionan o se manejan de la misma manera?
-Si creería que no, hace rato me hubiera dedicado a otra cosa. Considero que todo es posible con tiempo y trabajo. Sin dudas que es difícil, que la pasé y la paso mal soñando todos los días con cambios que después no ocurren, con gente que se maneja mal y generan daños, con situaciones sencillas que se vuelven complicadas, por eso también a lo largo de los años fueron sucediendo cambios en mi visión, en mi forma de ver desde donde puedo aportar más, como puede ser más fácil inculcar cosas importantes, ayudar a mejorar. En nuestro país tenemos muchísimos problemas en general, pero todo es posible mejorar con mucho tiempo y ganas de trabajar. Quizá eso se fue perdiendo y es lo que hay que recuperar, el esfuerzo, las ganas de trabajar, de mejorar las cosas, de si hay cosas que están mal, no entrar en el juego e intentar cambiarlas, mejorarlas. Puede que en el fútbol, desde afuera, muchos vean facilidades para generar ingresos, se involucran, ven que no es así y se manejan erróneamente donde los principales perjudicados son los jugadores.
-Hablas de cambios de visión e inculcar cosas importantes ¿Cómo es eso?
-A los 14 años ya soñaba con ser agente de jugadores y vivir el día a día con ellos. Al comenzar a ingresar al ambiente me di cuenta que además quería ayudar desde mi lugar a cambiar cosas que veía mal, por ejemplo: que los jugadores sufren más de lo que deberían, que los clubes pueden ser una gran contención social para muchos niños y que a través del fútbol se pueden formar personas pero no se trabaja tanto en eso. En el caso de los jugadores, una cosa es manejar la presión que tienen por dedicarse a algo que mueve mucha gente y pasiones, otra es sufrir por demás situaciones que no están para nada bien en ningún ambiente. Desde chicos que quedan en el camino con muchas condiciones, hasta profesionales que viven situaciones inexplicables. A lo largo de años te vas dando cuenta que por más que quieras cambiar cosas, hay formas o lugares desde donde por más ganas que le pongas es difícil lograrlo. El ambiente es complicado a nivel mundial, más aún en Sudamérica. Por eso vas sufriendo cosas que no te gustan y empezas a analizar desde donde y como se podrían cambiar. Ves que las críticas constructivas no son solo propias, que gente muy reconocida a nivel mundial, de clubes muy importantes de Europa con los cuales tengo el gusto de tener trato, comparten opiniones con uno y es lo que motiva a perseguir esos cambios con trabajo y buscando las formas. Quedándose quieto, siendo uno más que se adapta a los usos y costumbres de un ambiente, es imposible cambiar las cosas.
-Por todo eso empiezan los cambios...
-Vivimos en constantes cambios, yo hace bastante que comencé a cambiar la hoja de ruta por llamarle de alguna manera. Me dedicaba exclusivamente a la gestión de carreras de jugadores y eso era vivir para el día a día del jugador, intentando, con aciertos y errores, ayudar en todo lo que se podía. Hace tiempo decidí cambiar el enfoque, se puede asesorar cuando alguien te necesita y dar una mano en momentos puntuales. Como dije antes, eso genera salir de la cotidianeidad, del día a día de tus jugadores con los cuales tenes un gran compromiso y concentrarse en otros proyectos más integrales. Donde se puede abarcar más ampliamente, intentando aportar valor agregado en general.
-¿Esos proyectos ya están en marcha? ¿Se puede conocer algo?
-Mirá, podría hablar horas de esto porque me apasiona y sabemos que es el camino que muchos seguirán a futuro, desde clubes, asociaciones, federaciones. Están los pensados para el sector más privado, por cómo se manejan las cosas en el exterior y otros más “públicos” por llamarlo de alguna manera, pensando exclusivamente en Argentina. En todo siempre haciendo mucho hincapié en tener muy en cuenta la vida deportiva de una persona de principio a fin, porque ante todo son personas. Hay que formar personas antes que nada, que luego pueden convertirse quizá en jugadores profesionales, brindarles herramientas a los que se convierten en profesionales para que puedan desarrollar su actividad al máximo y los que no, puedan dedicarse a otros rubros sin sentirse frustrados. Para esto es necesario pensar en muchos aspectos importantes y un amplio abordaje. Hay mucho por trabajar para que se puedan evitar disgustos que no debieran ocurrir. Es un proceso largo y de mucho esfuerzo, pero se debe realizar a conciencia, pensando en todos los niños que pueden alejarse de situaciones complejas a través del deporte. Hay mucho por profesionalizar, renovar, modernizar, en distintas áreas y aspectos. Al igual que asesorar y ayudar a clubes en sus inconvenientes del día a día, no es fácil gestionar un club, más aún en el contexto económico actual. No todos pueden vender jugadores todo el tiempo, hay que lograr generar ingresos extras constantemente, tener prioridades de inversiones, visión a futuro, orden. Generalmente, el día a día obliga a estar en lo más urgente y se deja de lado cosas muy importantes, las cuáles son fundamentales para el futuro a corto y mediano plazo. Por eso la idea es estar siempre ayudando en lo que se necesite y en lo que se observa con más atención desde afuera.
-¿El ambiente del fútbol, los dirigentes y clubes, acompañan estas ideas?
-De a poco se van sumando, más aún cuando se observa que pequeños cambios generan mayores ingresos económicos, tan necesarios para los clubes. Vuelvo a repetir, de afuera se ve todo fácil. De afuera del rectángulo verde, de afuera de una negociación, de una contratación, de gestionar un club, en fin, de trabajar. Hay muchas cosas que no comparto, pero sé que tampoco es fácil solucionarlo de un día para otro. Como dije antes, en el día a día de un club hay muchas urgencias y van quedando cosas de lado, que deberían tener también su importancia, pero no es fácil. A lo que nunca hay que dejarle de dar la importancia que merecen es a los jugadores, profesionales y juveniles, por momentos no son tratados como lo merecen, sin entender que son el principal patrimonio de los clubes. Todo llevará su tiempo, su aprendizaje y su trabajo, pero los resultados llegarán. No solo es un trabajo de los clubes, es también de la política en general, el deporte es muy importante para contener, para formar, para alejar a jóvenes de adicciones u otros problemas. Entre todos se puede realizar cambios realmente valiosos para el futuro.
-Sabemos que vos también jugaste en clubes de Liga Santafesina, ¿como ves hoy en día la violencia que se vive hasta en los partidos de niños?
-Yo jugué y quizá cuando lo empecé a tomar con más dedicación era grande, entendiendo otras cosas. De chico no te das cuenta de todo y ahí es donde los adultos debemos inculcarlas. En mi caso, de grande me di cuenta que no disfrutaba del fútbol, era lo que más me gustaba pero sufría mucho las derrotas, era muy cruel conmigo mismo y con otros compañeros que quizá no lo vivían como yo. Circunstancias que me transformaban dentro de una cancha, por el simple hecho de vivir el fútbol con mucha intensidad, y todo eso sin pensar en llegar a ser profesional y sin presiones de nadie. Todo muy mal. Imaginate lo que puede ser para un niño que se siente presionado por su cabeza, por algún familiar o por necesidades, por un DT que se deja llevar por sus emociones y se olvida de que es un formador, ocurren muchas cosas. Y la violencia, en mi opinión, se da por todas esas presiones, sumado a que muchos utilizan un partido de fútbol para descargarse de otros problemas, y que también todo es un fiel reflejo de lo que ocurre en la sociedad, en la calle, en el tránsito, en el respeto por el otro. Todos tenemos errores y al pensar en que los niños son unas esponjas para aprender lo que ven y lo que escuchan, deberíamos tener presente todo el tiempo inculcar el respeto, los valores, el trabajo y el disfrutar de los deportes sin tanta locura.
-¿Qué consejo le darías a los jóvenes que ven un futuro profesional en el fútbol y otros deportes, pero que sueñan con vivir de eso?
-No me considero que tenga la verdad absoluta, solo puedo aconsejar desde mi experiencia y lo que he visto a lo largo de muchos años. Hay etapas también, pero siempre les diría que todo es posible si hay mucho esfuerzo, constancia, determinación, pasión y honestidad. También que tendrán momentos muy duros, que nada es simple, pero que siempre hay que seguir en busca de los sueños porque con esas cosas que mencioné, todo llega. Que solo ellos pueden lograrlo, no existe nadie que les cumpla el sueño por arte de magia, que crean en ellos mismos y se esfuercen al máximo, ese es el único camino. Por otro lado, aconsejaría si o si terminar el colegio y pensar en aprender oficios, algo que les guste en tiempos libres, porque si las cosas cambian, si no se da todo como esperaban, hay que estar preparados para los cambios y continuar con la vida por otro rumbo. Nunca frustrarse y seguir siempre para adelante. Trabajando y disfrutando.