Lunes 15.7.2024
/Última actualización 17:12
“Nos acaban de ganar con la camiseta, hermano…”. El colega colombiano saludó, palmeó la espalda del enviado de El Litoral y se fue rápidamente en busca de esas explicaciones que se entienden de esta manera, cargando la “responsabilidad” a ese peso específico de la camiseta de los campeones del mundo y bicampeones de América.
Messi invitó a Di María y a Otamendi a buscar los tres la copa. Di María ya anunció que este fue su último partido; Otamendi perdió la titularidad y sabe que también está en el cierre de una carrera espectacular. ¿Y Messi?, “sé que estoy jugando mis últimas batallas”, declaró luego de la victoria ante Canadá, que clasificó a la selección para esta final.
Ángel Di María con la Copa América. Crédito: ReutersLa gran ovación se produjo cuando Scaloni, en el tiempo suplementario, resolvió la salida de Di María. Ya Argentina ganaba y necesitaba fortalecer el sector defensivo. Pero también quería que Di María recibiera la ovación más grande y emotiva. Ya Messi había lagrimeado en el banco de suplentes por esa lesión que lo obligó a salir y en una final, algo impensado para él. Ahora llegaba el turno de “Fideo”, un emblema, una verdadera leyenda que se va de la selección dejando un gran vacío y con las vitrinas llenas de copas y de gloria.