La noche que Di María "rompió la pared" y estalló en emociones
El mensaje de sus hijas, el de Messi, su agradecimiento a todos y el “Fideo… Fideo” que el santafesino llevará toda su vida en sus oídos y en su corazón.
La noche que Di María "rompió la pared" y estalló en emociones
Eran las 8 de la noche en un Monumental con tribunas con algunos claros –cosa no habitual en los partidos de la selección- cuando atronó el “te amo Pa”, de la hija de Di María. Enseguida, el mensaje de Messi desde Miami y luego la gran ovación con la salida del rosarino al campo de juego acompañado de su familia.
Ya en el campo de juego, arrancó Abel Pintos con su primera estrofa: “No voy a arrepentirme de decirte la verdad, cambiaste con tu amor mi vida entera…”, que hizo emocionar a “Fideo”, que luego vio ingresar a todos sus compañeros, ya vestidos de jugadores.
Fotos: Reuters
Di María no podía ocultar su enorme emoción. “Hola, buenas noches, es un momento difícil para hablar, tengo muchos sentimientos adentro. Quiero agradecer a toda la gente que trabaja en la Afa, en el predio, fueron 16 años y viví cosas difíciles con ellos y muchas alegrías, también con ellos. Mi cariño y mi agradecimiento por lo que hicieron por mí y todos los chicos que pasaron por la selección”, fue el arranque emocionado de Di María, que luego agradeció a los técnicos y a los compañeros: “Pasó mucho tiempo en el que no ganamos nada y luego ganamos todo, pero para eso hubo un proceso. No quiero olvidarme de los más chicos y algunos ‘viejitos’ que se hacen los jóvenes. Gracias a ellos que hoy me estoy yendo de esta manera, con este homenaje y este cariño”, continuó el santafesino.
Fotos: Reuters
“Voy a estar eternamente agradecido a todos, de por vida y ahora soy un hincha más, voy a seguir estando en las Copa América, alentándolos y seguramente seguiremos en este camino porque tienen mucho huevo para seguir así”, siguió el “11”, y finalizó con el agradecimiento a toda su familia: “Ellos se bancaron todo en estos años”. Y por último, “a la persona más importante de mi vida y a mis dos preciosuras que estuvieron bancándome siempre, me alentaron, no dejaron caerme… Les agradezco en el alma, seguiré estando del lado de la gente y apoyando a estos muchachos”, fue el cierre a pura emoción.
Luego, hubo regalos de la Afa (la copa del mundo y la Copa América), a cargo de Claudio Tapia y también de la Conmebol, en la persona de Alejandro Domínguez. Rodeado de sus compañeros, empezó a escuchar el “Dale campeón” surgido desde las tribunas. Fue el cierre de un momento muy feliz y emotivo, el broche de oro para una carrera sensacional. Y se fue del campo de juego envuelto en el “Fideo… Fideo”, que lo despidió en esta noche que el rosarino jamás olvidará.