Messi, el DT y un grupo unido y seguro: las diez claves del campeón
“No dejaremos tirados a los argentinos”, dijo Messi después de la derrota inicial ante Arabia. Y vaya si cumplieron. Scaloni metió mano en un equipo que fue de menor a mayor, con jugadores que sorprendieron y varios esquemas utilizados y que dieron resultado.
Messi, el DT y un grupo unido y seguro: las diez claves del campeón
• 1) El DT. Luego del desafortunado proceso que desembocó en la eliminación en octavos de final en Rusia, Lionel Scaloni se encontró con una posibilidad impensada para muchos (me incluyo) que no desaprovechó. Sin experiencia y sin recorrido, su debut como entrenador fue dirigiendo una selección mayor. Varios intentos fallidos con otros entrenadores, juicios que debían pagarse con otros que fueron apartados del cargo (Sampaoli, Martino, Bauza) y una oferta económica debilitada por dicha situación económica, hicieron que Tapia –y Messi- apoyaran con mano firme y decidida la continuidad de Scaloni. Los resultados apoyaron el proceso.
El joven DT que alcanzó la gloria con la Selección. Crédito: Reuters.
• 2) Una línea de juego. Scaloni decidió darle una fisonomía clara, provocó una renovación necesaria y eligió bien. Incorporó jugadores jóvenes a los que no les pesó la camiseta.
Brazos en alto. Argentina campeón del mundo y Messi en su mejor momento. Crédito: Reuters.
• 3) El golpe de timón. Argentina perdió el primer partido con Arabia y a Scaloni no le tembló el pulso. Cambió lo que tenía que cambiar, incluso con jugadores que eran referentes principales de su proceso, caso Leandro Paredes y Lautaro Martínez.
• 4) La brillantez de Messi. A los 35 años, jugó un Mundial extraordinario. Fue clave para abrir dos partidos que no estaban fáciles (México y Australia), le metió una pelota de gol increíble a Molina ante Paises Bajos y fue figura siempre. Capitán, líder y gestor principal de un equipo que se movió a su influjo.
• 5) La revancha de los grandes. Si bien la Copa América los había “redimido”, había jugadores de mucha trayectoria que tiraban su última fichita (quizás). Di María fue clave en la final y Otamendi jugó un Mundial bárbaro.
Di María y una final especial. Pudo, finalmente, gritar campeón. Crédito: Reuters.
• 6) La consagración de los jóvenes. En ese golpe de timón a tiempo, necesario y eficaz de Scaloni, fue fundamental haber contado con una respuesta notable de tres jugadores que fueron clave: Julián Alvarez, Alexis MacAllister y Enzo Fernández. Los tres fueron una gratísima revelación. Jugadores de selección.
• 7) El Dibu Martínez. Fue una de las grandes figuras que tuvo el equipo. No lo “pelotearon”, pero sus atajadas en el final de los partidos ante Australia y en la final fueron fundamentales. Y ni hablar de su actuación en los partidos que se definieron por penales. Además, mostró personalidad, temperamento y dio mucha seguridad.
• 8) La capacidad de recuperación. En los dos partidos que fueron a alargue, Argentina no terminó bien los 90 minutos. Paises Bajos y Francia le igualaron las dos veces cuando ganaba 2 a 0. Sin embargo, en sendos suplementarios retomó el nivel y el control de los partidos.
• 9) La hinchada. Es algo que no se puede ni debe soslayar. Desde los banderazos previos y el aliento en el estadio, los argentinos también ganamos el “mundial de las tribunas”. Y eso sumó muchísimo.
• 10) Las variantes. Scaloni no sólo acertó cuando tuvo que cambiar intérpretes que no estaban bien y que eran fundamentales, hasta el Mundial, en su equipo, sino que modificó el esquema sin resentir el funcionamiento. Jugó 4-3-3, 4-3-1-2, 4-4-2 y 5-3-2. Priorizó su equipo, pero pensó también en lo que le proponía el rival. Tuvo un nivel de acierto casi total.