Si bien Argentina fue uno de los doce países que fundaron el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894, a lo largo de las ediciones, el país nunca fue una de las potencias deportivas ni se ubicó entre los primeros puestos del medallero.
Un acotado repaso por los resultados del país en sus participaciones en el evento deportivo por excelencia.
Si bien Argentina fue uno de los doce países que fundaron el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894, a lo largo de las ediciones, el país nunca fue una de las potencias deportivas ni se ubicó entre los primeros puestos del medallero.
Pero sí tuvo momentos destacados y triunfos que quedaron para la historia. En sus 20 participaciones, la cosecha nacional es de 77 medallas (21 de oro, 26 de plata y 30 de bronce) y se ubica en la posición número 34 del medallero histórico. 63 de las preseas fueron obtenidas por hombres, 13 por la rama femenina y 1 en categoría mixta. Por ende, el promedio es de casi cuatro medallas por edición.
Las mejores actuaciones para la delegación nacional fueron durante Amsterdam 1928, Berlín 1936 y Londres 1948 donde se obtuvieron siete preseas. Por su parte, en Tokio 1964, Munich 1972 y Barcelona 1992 solo se logró conseguir una medalla. Mientras que en Montreal 1976 y Los Ángeles 1984 el país no se subió al podio en ninguna de las disciplinas.
El deporte más prolífico para Argentina es el boxeo con un total de 24 medallas (todas ellas en categoría masculina), lo que supone un 30% del total de preseas olímpicas del país. La siguiente disciplina con más victorias es la vela, con grandes referentes como Carlos Espínola, con cuatro medallas, y Santiago Lange, que tras lograr dos bronces, consiguió el oro en Río 2016.
Luego se destacan los deportes de equipo como el hockey con seis medallas en las últimas seis ediciones (una de oro, tres de plata y dos de bronce), el fútbol que logró dos doradas consecutivas (Atenas 2004 y Beijing 2008) o el básquet, la única selección que ganó la competencia desde que Estados Unidos convoca a jugadores de la NBA.
Luego de este repaso por la historia de Argentina en los Juegos Olímpicos, es evidente que el desempeño en Tokio 2020 (una medalla de plata, dos de bronce y nueve diplomas) no es de los mejores, pero tampoco de los peores.
Los números fríos de la cantidad de medallas no reflejan lo difícil que fue para algunos atletas llegar a la competencia en plena pandemia y luego de que se pospusiera un año. Hay que tener en cuenta, también, que para otros el verdadero logro ya es competir en la máxima cita del deporte mundial. En oportunidades, la atención se centra lógicamente en los primeros puestos y una ubicación 15 o 20 es tomada como un fracaso, en vez de valorar que el atleta está entre los mejores del mundo en su disciplina.
En cuanto a la cosecha de medallas, Argentina cortó una racha de cuatro ediciones con al menos una presea dorada. De las logradas en Tokio 2020, la más previsible era la de Las Leonas, una potencia del hockey mundial. En cambio, Los Pumas Seven sorprendieron superando a pesos pesados como Australia y Sudáfrica (con uno menos casi todo el partido) y se colgó la de bronce. Pero sin dudas la que no estaba en los planes era la del seleccionado de voley, que llegaba con un plantel golpeado por el Covid e integrando el grupo de la muerte. A base de buen juego, el equipo de Marcelo Méndez repitió la hazaña de Seúl 1988.
Los tres podios obtenidos en la capital de Japón se suman a la siguiente lista de éxitos argentinos en la historia de los Juegos Olímpicos: