Ariel “Chino” Garcé fue uno de los jugadores que dejó su huella en Colón y en otros clubes del fútbol argentino. El exdefensor vistió la camiseta del Sabalero entre 2005 y 2010, periodo en el cual jugó 155 partidos y marcó 5 goles. También jugó en equipos como River, Rosario Central, Olimpo, entre otros.
Tras ponerle fin a su etapa como jugador, en la cual se convirtió en mundialista al formar parte de la Selección Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, probó suerte en el automovilismo y el motociclismo. Sin embargo, el “Chino” ahora asegura que está a punto de empezar una nueva etapa de su vida y cambiar de ámbito.
Mirá tambiénAriel Garcé habló del mito de que Maradona soñó con él levantando la Copa del Mundo: “No sé si es verdad”Durante una entrevista con Vuelta y Media, programa que se emite por Urbana Play, contó que está incursionando en la música. “Es mi parte frustrada. Estudio música, canto, hace un par de años. Ahora, en septiembre, vamos a ver si hacemos algo. Es mi nueva faceta. Empezamos a crecer, se viene la vida y te quedan esas cosas guardadas y pensás, ‘¿qué no?’”, comenzó su relato Garcé.
El ex futbolista, de 43 años, reconoció que de joven escuchaba reggae, y que “lo que me pasó es que cuando empecé a cantar no sabía ninguna letra. Fui a ver a Los Piojos y a los Redondos, y no me sé una canción entera. Mi hermana cantaba tango y lo único que se posta es tango”. Y luego, añadió: “Mi vida, bien. Viene acompañando unos procesos míos, de mi hija, de ver que es lo que verdaderamente me convoca para hacer. Estuve en el fútbol mucho tiempo, lo acompañé al Chaco en Rosario Central. Y sentía que perdía el tiempo. Quería ser padre, amigo, novio. La burbuja del fútbol ya pasó. Disfruto de las cosas sencillas”.
El fútbol, un "ambiente machista"
Luego, la charla viró hacia los tabúes dentro del mundo de la pelota. “Hay una mirada muy machista. Estuve mucho tiempo en un ambiente demasiado machista, donde hay cosas que nos ponemos a esquivar o ocultar. Si llorás, no jugás. La sensibilidad no va”, esbozó.
“No podés reconocer que tenés miedo antes de un partido. El técnico en vez de tratarlo, lo saca. Todos tenemos miedo, es parte de la construcción. El miedo por ahí viene de la infancia, de otro momento. Hay que abordarlo para llegar de una manera diferente. Tener herramientas para pararse en esa situación”, ahondó el Chino.
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