El torneo de tenis de Cincinnati suspendió las actividades de este jueves, jornada en que debían celebrarse las semifinales, sumándose a las protestas del deporte estadounidense contra el ataque policial al afroamericano Jacob Blake.
El torneo de tenis de Cincinnati suspendió las actividades de este jueves, jornada en que debían celebrarse las semifinales, sumándose a las protestas del deporte estadounidense contra el ataque policial al afroamericano Jacob Blake.
La decisión, tomada de forma conjunta por la Federación de tenis de Estados Unidos (USTA), la ATP y la WTA, se anunció el miércoles luego de que la japonesa Naomi Osaka se uniera al boicot iniciado por los jugadores de la NBA y renunciara a jugar el jueves las semifinales de este torneo, Masters 1000 de la ATP y Premier en la WTA.
Disputándose este año de forma excepcional en Nueva York a puerta cerrada, el torneo estaba programado para terminar el viernes, solo dos días antes del inicio del Abierto de Estados Unidos en las mismas instalaciones de Flushing Meadows.
Así, el tenis se une de esta forma al boicot efectuado en la NBA, donde se tuvieron que suspender todos los partidos de playoffs, seguido después por algunos equipos de las Grandes Ligas de béisbol y la liga de fútbol (MLS).
"Antes que deportista, soy una mujer negra. Y como mujer negra siento que hay asuntos mucho más importantes que necesitan inmediata atención, antes que verme a mí jugar tenis", afirmó Osaka, número 10 del ranking WTA.
"No espero que pase nada drástico porque yo no juegue, pero si puedo hacer que empiece una conversación en un deporte mayoritariamente blanco lo considero un paso en la buena dirección", añadió la tenista, de 22 años.
Las protestas contra el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos reaparecieron esta semana tras el ataque a tiros de la policía de Kenosha (Wisconsin) el domingo contra el afro estadounidense Jacob Blake cuando subía a su camioneta, frente a la mirada de sus tres hijos.