El básquet del club El Quillá hizo historia: ¡ascenso a la A1 de la ASB!
El “Tiburón” cerró la serie de semifinales derrotando 67-65 a Almagro “B” de Esperanza como visitante, en tiempo suplementario y consiguió el tan ansiado ascenso (suben dos) a la máxima categoría del básquet local. Ahora, de yapa, jugará la gran final ante Regatas.
La parcialidad del Tiburón junto a su equipo pudo festejar el logro más importante de su joven trayectoria en el básquet profesional de primera división de la Asociación Santafesina de Básquet.
Además de asegurar el histórico ascenso en el icónico reducto de Almagro de Esperanza, El Quillá jugará la gran final en busca de la primera estrella: el rival será Regatas de Santa Fe al mejor de tres juegos, que fueron programados los días 27 de noviembre; 2 de diciembre; y 6 de diciembre con ventaja de localía para el “Lagunero”, según confirmó la ASB a través del boletín oficial.
Los del Coloso del Lago, celebraron apasionadamente este “principal objetivo del ascenso a la A1” que venía persiguiendo la conducción dirigencial desde hace tres años. En ese recorrido tuvieron que sobreponerse a perder las últimas tres finales consecutivas. Lejos de bajar los brazos la dirigencia aunó mayores esfuerzos, fortaleció el proyecto que lo llevaron finalmente a lograr el ansiado objetivo, por ser la primera vez en su historia.
El último viernes simpatizantes e hinchas del CNQ se movilizaron a Esperanza con un micro y autos particulares para marcar presencia y alentar al equipo en lo que era un renovado desafío histórico que, otra vez, se presentaba al alcance de la mano.
Los protagonistas dentro del rectángulo de juego para llegar a la final del Torneo Clausura y obtener el ascenso al peldaño superior para la temporada 2025.
Emocionante, bulliciosa y siempre respetuosa, finalmente la parcialidad del Tiburón junto a su equipo pudo festejar el logro más importante de su joven trayectoria en el básquet profesional de primera división de la Asociación Santafesina de Básquet: ¡el ascenso a la A1!.
Los miembros de la subcomisión integrada por su presidente, Mariano Vanni; Daniel Balmaseda, Rubén D. Alvarez, Roberto Nallip, Micaela Campagna, Felipe Marín y Belén Chemes, respaldados por la Comisión Directiva del CNQ que preside Enrique Serrao se propusieron (luego de la pandemia) como uno de los principales objetivos deportivos lograr el ascenso a la A1, para competir en el básquet del máximo nivel asociativo. Finalmente, al cerrar con éxito la semifinal contra Almagro, al haber dos equipos que ascienden la meta se cumplió.
“Esto fue posible por la convicción y responsabilidad con el que se encaró este proceso, pero fundamentalmente por un arduo camino recorrido, que tiene como antecedente el trabajo de muchos padres, madres, jugadores y familiares que hace más de 20 más vienen aportando su granito de arena para el desarrollo y crecimiento de este deporte maravilloso que es el básquet y que hoy vemos consolidado en nuestra institución y que lo queremos profundizar en todas las categorías del básquet masculino y femenino”, señaló el presidente de la subcomisión de básquet Mariano Vanni.
“Hoy el resultado es positivo, pero lo más importante es el valor humano y sentido de pertenencia que se va logrando con vínculos sólidos de compañerismo y camaradería. Por eso nos gusta hablar de la familia del básquet del CNQ porque más allá de los anhelos, frustraciones o logros deportivo, nos interesa ver crecer felices a los chicos, con una escala de valores altruista que generen empatía y sirvan de ejemplo para los más pequeños”, agregó Rubén Alvarez integrante de la subcomisión.
Un grupo consustanciado y unido
El equipo dirigido por Sebastián Gaztambide contó con una mixtura de jugadores (algunos del torneo anterior, otros que regresaron a la casa que los vio crecer y otros de las inferiores que fueron haciendo sus primeras armas en primera).
“Un plantel que entendió desde el primer momento cuál era la consigna y trabajó fuertemente para lograrla”, no sin tener que sortear muchos imponderables a lo largo del torneo, con lesiones que dejaron fuera de competencia a jugadores claves para el esquema de Gaztambide, lo cual fue supliendo con las variantes propias del plantel originario y sumando jugadores de la propia cantera del Club.
“No tenemos dudas que los factores determinantes para coronar el ascenso se cimentaron en esa mixtura e integración del plantel, el cual es muy unido y con un fuerte sentido de pertenencia, siempre consustanciado con los objetivos que planteamos desde la subcomisión de básquet, desde donde tratamos de brindar un permanente acompañamiento, sobre todo en cuestiones logísticas”, reflexionó Roberto Nallip, también de la subcomisión de básquet.
Por su parte Daniel Balmaseda concluyó que “uno de los principales activos de este grupo del ascenso fue la unión y el respeto, en donde siempre predominó el diálogo constructivo para sobreponernos a las adversidades y seguir adelante”.
El plantel del ascenso a la A1
Los protagonistas dentro del rectángulo de juego para llegar a la final del Torneo Clausura y obtener el ascenso al peldaño superior para la temporada 2025, se compone de los siguientes jugadores:
Franco Riboldi, Luciano De Simone, Nicolás Faccioli, Esteban Izaguirre, Victorio Lione; Lautaro González, Emiliano Álvarez; Gerónimo Pérez; Luca Ceñal, Lautaro Alvarez, Agustín Álvarez, Thiago Ramassotto, Patricio Vanni, Mati Belloso, Valentín Vaschetto, Tomas Madikian, Lorenzo Pastori, Iván Rolón y Lázaro Locasso.
El cuerpo técnico estuvo conformado por Sebastián Gaztambide (DT), Nicolás Frabotta (PF), Hernán Parajón (kinesiólogo), Manuel Bazan (asistente) y Felipe Marín (delegado).
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