Viernes 4.2.2022
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Alberto Márcico, exjugador e ídolo de Boca Juniors, consideró que los refuerzos llegados al equipo xeneize "son muy importantes porque son todos titulares y servirán para sumar calidad y experiencia a los jóvenes que tiene el club", y opinó que a su criterio "harían falta dos refuerzos más para el mediocampo".
"Boca se reforzó muy bien y sumó grandes jugadores. Llegaron futbolistas de gran calidad y de experiencia que darán el equilibrio a todos los jóvenes que el equipo ya mostró en el último torneo y eso muy importante", señaló "Beto" Márcico en diálogo con Télam.
El exjugador boquense destacó las llegadas a Boca del delantero Darío Benedetto y del defensor Nicolás Figal "porque tienen calidad y experiencia", al tiempo que analizó que con el arribo de Pol Fernández "el equipo tendrá un jugador mixto que juega y puede sumarse a la marca también".
Sobre el mismo tema de los refuerzos, el ex delantero surgido en Ferro Carril Oeste expresó que le gustaría "conseguir un par de refuerzos más para el mediocampo, para que los buenos jugadores jóvenes que hay en Boca se vayan adaptando junto a ellos".
Márcico estimó que "no habrá diferencias" con los equipos brasileños y Boca o River en la Copa Libertadores, en cuanto a la jerarquía de los jugadores.
En ese sentido sostuvo que "Brasil siempre tuvo más poder económico para contratar jugadores pero eso no significa nada y creo que los equipos grandes del fútbol argentino pueden imponer su juego y ejemplos de eso hay muchos en la historia".
"A nivel sudamericano no hay diferencias entre los equipos llamados grandes del continente. Los brasileños tienen jugadores que vuelven de Europa con mucha historia y jerarquía, es verdad. Pero si vuelven es porque allá no les fue bien", afirmó el exdelantero que se consagró campeón con el "xeneize" en el torneo Apertura 1992.
En cuanto al mercado de pases de la Argentina, Márcico admitió que Boca y River "se han sabido mover muy bien y creo que alguna ventaja sacaron por sobre otros equipos grandes".
En otro orden, el ex futbolista del Toulouse de Francia se mostró muy a favor de la tarea del Consejo de Fútbol Profesional que integran Raúl Cascini, Marcelo "Chelo" Delgado y Jorge Bermúdez, y que encabeza Juan Román Riquelme, presidente segundo de Boca.
"Estoy al 100% con los muchachos que trabajan en el Consejo Profesional de Fútbol porque están haciendo las cosas muy bien, a conciencia y buscando lo mejor para el club. Y creo que van por el buen camino", aseguró.
Consultado sobre la salida de Boca del colombiano Edwin Cardona, que jugará en Racing, Márcico opinó que "fue una decisión acertada dejar ir a Cardona porque últimamente no había tenido continuidad en Boca. Y cuando le tocó jugar no mostró un rendimiento acorde a lo que se podía esperar".
"Por eso apoyo totalmente la decisión adoptada por el grupo que encabeza Román (por Riquelme) y los demás integrantes del Consejo" , agregó el ex delantero auriazul, quien consideró que "Cardona es un buen jugador y ojalá le vaya bien en su nuevo club".
Márcico, de 61 años y que nació futbolísticamente en Ferro Carril Oeste fue elegido "jugador del año" en 1984, año en que ganó su segundo campeonato con aquel Ferro que dirigía Carlos Timoteo Griguol. El primer título había sido el del torneo Nacional 1982.
Delantero habilidoso y con potencia, de gran calidad para la resolución de las jugadas, jugó en Ferro Carril Oeste un total de 210 partidos y convirtió 43 goles.
Entre 1985 y 1992, Márcico fue transferido a Europa para jugar en el Toulouse, de la ciudad homónima francesa. Allí estuvo siete años, y es donde reside una parte del año junto con sus hijos. En Francia, jugó 227 partidos y convirtió 62 goles.
En 1992 llegó a Boca Juniors y desde el día de su debut (29 de marzo, triunfo 2-0 ante Platense) fue aclamado por la hinchada del club de la Ribera. En el torneo Apertura de ese año, en el segundo semestre, Boca ganó el campeonato local tras 11 años de sequía, con un "Beto" Márcico en gran nivel.
Y también ganaría con el xeneize la Copa Máster de Supercopa de 1992 y la Copa de Oro de 1993, ambos torneos oficiales de la Conmebol.
En Gimnasia y Esgrima La Plata (1996-1998), Márcico se reencontró con su viejo maestro, Carlos Griguol, para cerrar una brillante campaña que había nacido en los potreros que todavía quedaban en el barrio porteño de Barracas, el barrio de su infancia.