Murió José Lino Lemos, buen boxeador, gran entrenador y una excelente persona
Don José tenía 84 años. Falleció uno de los mejores maestros del boxeo santafesino, reconocido en todo el país e incluso internacionalmente. Entrenó a púgiles de la talla de Carlos Baldomir, Julio César Vásquez y Carlos Ríos. Toda su trayectoria como entrenador y mánager ha sido una gran demostración de empeño, constancia y dedicación.
Su obra maestra. José Lino Lemos y el "Tata" Baldomir, juntos llegaron a lo más alto, obtener el cinturón mundial welter luego de varios años de trabajo y paciencia.
A través de cerca de 20 años trabajando en esta profesión (y oficio) de periodista deportivo, he conocido a cientos de personas de las cuales he recibido, en mayor o menor medida, diferentes conocimientos que me han permitido aprender ciertos aspectos referidos a diversas disciplinas, esto no hizo más que ayudarme a poder comentarlas, basándome en esos argumentos recibidos.
Uno de los deportes que me tocó comentar es el boxeo, y reconozco que nunca lo practiqué. Aun así, el boxeo siempre me gustó, desde que era un pibe y no me perdía las peleas de Carlos Monzón (mi boxeador preferido, lejos) y las de Muhammad Alí (segundo en el podio).
Pero para ello tuve la perseverancia (y también la suerte) de sentarme a charlar con quienes de boxeo la "saben lunga". Uno de ellos fue sin dudas Amílcar Brusa, a quien visitaba asiduamente en el gimnasio que UPCN le había instalado en calle 1ro. de Mayo entre Suipacha y Junín. Parece mentira pero ya hace 11 años que nos dejó Don Amílcar, cuando tenía 89 recién cumplidos.
Y otro de ellos fue José Lino Lemos, quien lamentablemente falleció este martes 15 de noviembre de 2022, a la edad de 84 años. El cordobés de nacimiento pero santafesino por adopción fue también uno de los mejores entrenadores no solo de nuestra provincia, sino de todo el país, incluso reconocido internacionalmente.
Con Don José Lino también he tenido la oportunidad de entablar charlas mientras (hasta no hace mucho tiempo) entrenaba a sus pupilos debajo de la tribuna Sur del estadio Brigadier López del Club Colón, con la ayuda de su hijo Carlos, quien además como promotor, ha organizado (y seguramente lo seguirá haciendo) veladas boxísticas en el estadio cubierto Roque Otrino.
Hemos perdido a otro referente del boxeo santafesino. Don José Lino, quien fue pupilo justamente de Brusa, que fue quien, con mucha paciencia, llevó al "Tata" Baldomir a conseguir el título mundial welter el 7 de enero de 2006 frente al estadounidense Zab Judah, en el "patio de su casa"; y quien hasta hace muy poco tiempo, todavía debajo de esa tribuna, les seguía enseñando a chicos que sueñan con llegar a lo que llegó el "Tata" sobre el ring.
A modo de invitación, lo que a continuación transcribo es un texto de mi colega y amigo Sergio Ferrer, quien hace poco más de dos años escribió para Mirador Provincial, en sus clásicas "Historias escritas sobre el ring", sobre don José Lino Lemos, titulando el artículo: "El verdadero y legítimo sucesor de Amílcar Brusa".
"Todavía era un púgil joven y de pergaminos interesantes cuando tomó la decisión de ocuparse en la dirección técnica y la sacrificada tarea de conducir boxeadores. Toda su trayectoria como entrenador y mánager ha sido una gran demostración de empeño, constancia y dedicación.
Como ocurre con muchos de los protagonistas de la historia del boxeo santafesino, el nombre de José Lino Lemos ha sido mencionado en este ciclo de Mirador Provincial en repetidas ocasiones y con merecida insistencia. Ya sea porque recordamos a sus más destacados rivales, como ser Juan Carlos Juncos y Roberto Cheta, el primero de ellos en el amateurismo, el segundo en el campo profesional. O bien porque hicimos alusión al aniversario del máximo de sus logros como director técnico y manejador de pugilistas, la obtención del título del mundo de la categoría welter como rincón principal de Carlos "Tata" Baldomir (el 7 de enero de 2006, en el Teatro del Madison Square Garden de Nueva York).
También lo nombramos como parte de la recordación de una pelea de alguien que supo ser uno de sus pupilos más prominentes y de mayor proyección, Julio César "Zurdo" Vásquez, de quien rememoramos su gran victoria de 1989 contra Troy Wortham en Estados Unidos. Sin olvidar de aquella vez que nos referimos a su amistad de fierro con Ramón Perelló, uno de los más furibundos pegadores que dio el medio pugilístico local. Amistad, esta última, que sirvió como excusa para que el propio Lemos explicara cómo se fajaba y cuán fuerte pegaba este taquillero peleador.
José nació en la localidad cordobesa de Marul el 23 de septiembre de 1938, pero lo anotaron el 1ro. de octubre del mismo año. De todas formas, boxísticamente hablando, fue un producto ciento por ciento santafesino.
Entre los 6 y los 12 años, Lemos vivió en Rincón de Ávila, en la zona rural santafesina, pero luego se radicó en la capital provincial, donde empezó a entrenarse con Amílcar Brusa, con quien se inició en la práctica del boxeo a los 15. Antes de cumplir los 17 años debutó en el amateurismo y el 29 de julio de 1960, con casi 22, lo hizo como profesional. Su rival fue Antonio Cristoso, a quien le ganó por nocaut técnico en cuatro asaltos. Su campaña como púgil rentado se extendió hasta el 18 de junio de 1965, fecha en la que perdió en la novena vuelta con el cordobés José Horacio Paredes.
En el lapso descripto completó un registro de 37 salidas en el terreno de paga, con 32 victorias (26 antes del límite) y solo 4 derrotas (la de Paredes, otras dos con el citado Cheta y el desquite con Raúl Ulieldín, al que le había ganado con anterioridad), más un 1 solitario empate (con Juan Carlos Puebla). Siempre peleó bajo la tutela de Brusa, de quien fue, indudablemente, un aventajado discípulo.
Alguna vez José nos contó que el peso negativo de la derrota con Paredes y la idea de poder constituir una familia lo llevaron a decidirse prematuramente por el retiro. Así fue como, siendo todavía muy joven, puesto que no llegaba a los 27 años, se dedicó de lleno a la dirección técnica. En este ámbito no dudaría en tomar desafíos importantes desde un principio, entre ellos la conducción de boxeadores que ya habían tenido roce internacional, como los sanjustinos Carlos Manuel del Valle Herrera (más conocido como "Zurdo" o "Carloncho") y Alberto Ramón Pacheco ("Pachequito"), como también Oscar "Cloroformo" Florentín, que era de Avellaneda, en el norte de la provincia.
En 1981 estos púgiles habían acompañado a don Amílcar en su exilio deportivo en Caracas, Venezuela, pero luego retomaron sus respectivas carreras junto a Lemos, ya afianzado en un gimnasio propio, armado en las instalaciones del club República del Oeste. Con "Pachequito", además, José se dio el gusto de consagrar a su primer campeón. Fue el 8 de febrero de 1985 en Concordia, Entre Ríos, donde el santafesino superó por puntos al local Ramón Horacio Albers, quedándose con el título nacional del peso mosca.
Además de los citados, entre los numerosos pupilos que pasaron por las manos de José Lino Lemos en República del Oeste, podríamos nombrar a Omar Ramayón, José "Negro" Braca, Donato Zamora, Luis Márquez, Néstor "Pototo" Paniagua y César "Rocky" Peralta, estos dos últimos esperancinos. De igual modo podemos citar a otros valores, que ya estaban con el antes de mudarse a Colón, pero empezaron a mostrarse con mayor fuerza cuando José se trasladó a la entidad del barrio Centenario, como ser René Alberto More, Carlos Ríos, Fernando Vera y el propio Carlos Baldomir.
Durante ese tiempo, Sandro Abel Vázquez, Ismael Agustini y Dante Fabián Tablada también fueron peleadores que lograron cierta figuración con Lemos en la esquina. Asimismo, no está de más mencionar, entre una nutrida y casi inabarcable lista de nombres, los de Ramón "Monzón" Moyano, Marcos Díaz, César David Crenz, Cristian Serrano, Damián Yapur, Pablo Roldán, Emanuel "Bocacha" González y Alan Crenz (hijo de César)".