Bragantino se clasificó este miércoles para la final de la Copa Sudamericana al vencer en el partido de vuelta a Libertad, en Paraguay, por 3 a 1 (también se impuso 2-0 en la ida), con dos goles del delantero argentino Tomás Cuello, y si este jueves Athlético Paranaensse saca partido como local del 2-1 conseguido en el primer cotejo frente a Peñarol jugado la semana pasada en Uruguay, se constituirá una final brasileña del certamen.
De hecho, en caso de eliminar Flamengo (también ganó 2-0 en la ida) a Barcelona, de Ecuador, en Guayaquil, también habrá final brasileña en la Libertadores, puesto que el otro clasificado a esa instancia es el vigente campeón, Palmeiras.
Cuello, de 21 años, surgió de Atlético Tucumán y al debutar en 2017 en primera división ante San Lorenzo en el club norteño se transformó en ese momento en el primer futbolista nacido en el año 2000 (5 de marzo) en hacerlo. Cuello integró el equipo tucumano subcampeón de River Plate en la Copa Argentina de ese 2017 y abandonó la institución en 2020 rumbo a Red Bull Bragantino, dejando atrás 18 años en primera del fútbol argentino con dos asistencias pero sin goles convertidos.
En cambio este miércoles fue clave para la clasificación de su equipo a su más alta exposición internacional de la historia con los dos tantos convertidos a los 9 minutos del primer tiempo y los 12 del segundo (Artur cerró la historia a los 38 de la etapa final), cinco después de que Libertad, dirigido por el argentino Daniel Garnero, lograra el transitorio empate a través del exvolante de Racing Club, Lorenzo Melgarejo.
El partido pudo haber tomado otro rumbo si sobre el cuarto de hora del primer tiempo el zaguero central Diego Viera, ex Godoy Cruz, de Mendoza, no malograba un tiro penal para Libertad que le fue contenido por el arquero visitante Cleiton.
En el conjunto asunceño fueron titulares los defensores argentinos ex River Plate, Leonel Vangioni y Alexander Barboza, mientras que en el segundo tiempo ingresó el volante ex San Lorenzo, Bautista Merlini.
El encuentro de este miércoles por la noche se disputó en el estadio Defensores del Chaco, de la capital paraguaya, y fue arbitrado por el argentino Néstor Pitana.