Todavía en California, donde el sábado conquistó el título superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el bonaerense Brian Castaño se confiesa "contento y emocionado", y subraya que su lucida victoria a expensas del brasileño Patrick Teixeira "me ha llenado el alma".
El invicto peleador originario de Isidro Casanova disfruta de unos días de descanso después de una extensa preparación de cinco meses que calificó de "campamento muy fuerte" a las órdenes de su manager Sebastián Contursi, su padre (Carlos) en la dirección técnica y el preparador físico Matías Erbín.
Castaño detalló sus "lindas sensaciones" después de propinar una paliza a Teixeira en el ring del Fantasy Springs Casino de Indio, California y quedarse con la faja OMB de las 154 libras (69,853kg): "Esto es muy emocionante, he concretado otro sueño y ya son dos mis campeonatos del mundo. Me llena el alma y me da energía para seguir adelante. Esto es una inyección de adrenalina para seguir pensando, soñando y trabajar a futuro".
En ese sentido, tal parece que en el horizonte se perfila la unificación con el estadounidense Jermell Charlo, triple campeón de la AMB, del CMB y de la FIB, dueño de un récord de 32-1 con 16 triunfos categóricos, y asimismo considerado el mejor superwelter del planeta por la revista especializada The Ring.
Su manager, Sebastián Contursi, juzgó "factible" que Castaño y Charlo se midan hacia finales de agosto: "Por poner una fecha razonable. Todas las partes queremos la unificación y ya se mostraron interesadas dos cadenas, Show Time y Fox. Además, como los dos boxeadores están firmados con Al Hymond será cuestión de sentarse a conversar, ir avanzando, negociar y acordar. La semana que viene tendremos la primera reunión y en principio no me parece que tenga sentido hacer una pelea intermedia. Si todos los organismos están de acuerdo y todos estamos interesados, esa pelea se impone".
Por su parte, por si hubiera alguna duda Castaño hizo hincapié en que está "preparado para todo" y que su principal aspiración es enfrentar "a los mejores".
El "Boxi", tal su apodo, repuso que en el pleito con Teixeira se sintió "muy cómodo, muy fuerte, concentrado 100 por 100, confiado, porque sabía que estaba preparado para hacer la mejor pelea. Si bien la postergación nos había obligado a cambiar sobre la marcha, siempre estuvimos activos, a full, entrenando a los tacos".
A decir del flamante campeón mundial, su equipo de trabajo es "formidable, con Sebastián Contursi a la cabeza, mi viejo, Charly, que me formó y ya me llevó dos veces a lo más alto, y Matías que me maneja la parte física para el alto rendimiento".
El muy ponderado profesor Erbín declinó sus laureles y se limitó a manifestar que, simplemente, "Brian es así, ese es su estilo, la forma de pelear que le inculcó su padre y que tan buenos resultados le da. Mi trabajo es entregarle al padre de Brian el producto que él quiere: alguien preparado para tirar una tremenda cantidad de golpes y asfixiar al rival",
"Siempre nos preparamos para 12 rounds intensos", añadió Erbín, y rubricó su ponderación a las aptitudes de Castaño: "En el boxeo de hoy hay muchos conservadores, no es habitual ver peleadores como Brian, con semejante volumen de golpes. Físicamente tiene una capacidad impresionante y un corazón enorme para brindarlo arriba del ring".