Canadá venció este a Estados Unidos (127-118) y se llevó el bronce del Mundial de básquet tras un partido muy parejo que se decidió en tiempo suplementario, y que dejó al Team USA sin medalla y con una gran frustración.
En un partido igualadísimo, los canadiense se impusieron por 127 a 118. Ambos llegaron al encuentro clasificados a los JJOO y con gran frustración por no estar en la final.
Canadá venció este a Estados Unidos (127-118) y se llevó el bronce del Mundial de básquet tras un partido muy parejo que se decidió en tiempo suplementario, y que dejó al Team USA sin medalla y con una gran frustración.
El partido entre Estados Unidos y Canadá era, a priori, el duelo que la gran mayoría creía que se daría en la final. Sin embargo, Alemania y Serbia se hicieron fuerte en semifinales y derrotaron a los candidatos.
Un inesperado duelo por el bronce entre las dos favoritas, los dos combinados NBA que, ya clasificados para los Juegos Olímpicos, solo pelearon en un ajustadísimo choque por el honor de la victoria.
El partido en Manila (Filipinas) por el tercer puesto se presentó como una oportunidad 'de bronce' perfecta para la redención y para lanzar un aviso pensando en la cita olímpica.
Canadá consiguió redimirse de la inesperada derrota en semifinales y llevarse el honor del tercer puesto tras una lucha contra la potencia mundial de este deporte.
Dillon Brooks acabó el primer tiempo con unas marcas estelares (21 puntos y 5/5 en triples). El dominio canadiense, aprovechándose de una Estados Unidos adormecida mutó en un +10 de ventaja (13-23) a falta de cuatro minutos que provocó el enfado de Steve Kerr en el banco del 'Team USA', con la cara desdibujada ante el inicio de los suyos.
Pero pese a los retos, Estados Unidos no pudo frenar la circulación de la Canadá de Jordi Fernández, rápida, precisa y efectiva que puso el 25-34 al final del primer cuarto, con Estados Unidos, eso sí, empezando a comparecer en el partido.
Debió calar en los jugadores la charla de Kerr al descanso en el vestuario porque Estados Unidos salió decidida a presentar batalla. Un parcial de 12-0 (19-2 contando el final del primer cuarto también) le dio la vuelta hasta 40-36.
El partido comenzó de nuevo con un intercambio de golpes que acabó con el ajustado 56-58. Lo único que no pudieron parar los estadounidenses en ese inicio fue el recital anotador de Dillon Brooks, que sumó un nuevo triple, el sexto en su cuenta personal. Aunque poco después, al final de ese tercer cuarto, Canadá volvió a encontrar las costuras de Estados Unidos en defensa y, con Shai Gilgeous-Alexander al mando, exhibiendo superioridad y dejando detalles de calidad en cada posesión, Canadá volvió a rubricar una ventaja de doble dígito (91-80) para encarar con cierta comodidad en último cuarto.
Sin embargo, Estados Unidos se recompuso con contundencia, con un parcial de 7-0 que puso el 91-94. Canadá empezó a sentirse contra las cuerdas y Estados Unidos mucho más ligero.
Un triple de Haliburton amplió el parcial 10-0 y empató 94. Edwards se sumó a la fiesta y con una canasta aumentó la ventaja con el 12-0 parcial y el 96-94. La remontada fue completa en menos de cinco minutos. Canadá, muy superada, consiguió frenar a USA con un rebote de Dort que sumó dos puntos (96-96).
Sobre el final del encuentro, con el partido 108-111 a favor de Canadá, justo cuando parecía que Estados Unidos estaba desahuciado, cuando apareció Bridges para errar un tiro libre, coger su propio rebote, irse a la línea de tres y empatar el partido dejando 0.6 en el reloj (111-111). Olynyk lo intentó desde la distancia, pero el partido se fue a la prórroga.
En el tiempo suplementario, volvió a arrancar mejor Canadá y consiguió seis puntos de ventaja que no dejó escapar (112-118).
El triple de Rj Barret confirmó la victoria (127-118). Canadá aplacó al siempre temido Team USA y cerró su gran Mundial con la medalla de bronce. Estados Unidos, nuevamente se quedó sin medalla.