La temporada de la polémica: 1981 y el título de campeón que no fue para Reutemann
El santafesino llegó a la fecha final en Las Vegas con un punto de ventaja sobre Nelson Piquet. Fue luego de un año brillante pero lleno de problemas con el equipo Williams. Hace días, Bernie Ecclestone, histórica autoridad de la F-1, confesó que pagó sobornos para perjudicar a “Lole”.
La desazón de "Lole" Reutemann a bordo de su Williams.
Foto: Archivo
La confesión de Bernie Ecclestone sobre el pago de sobornos para que el santafesino Carlos Alberto Reutemann sea perjudicado en la última fecha de la temporada 1981 de la Fórmula 1, lo que derivó en que Nelson Piquet (piloto de la escudería Brabham-Ford de la cual era dueño el propio Ecclestone) se alzara con el título mundial, reanimó una polémica que lleva 42 años. Es que durante esa temporada, “Lole” hizo todos los méritos para quedarse con el título, pero no pudo superar los sucesivos problemas que le trajo principalmente su propio equipo Williams y su dueño, quienes tenían como favorito al otro piloto de la escudería, Alan Jones.
En realidad, los obstáculos para el santafesino fuera de las pistas comenzaron mucho antes y se prolongaron durante todo 1981. Sin dudas, el punto álgido y más recordado fue la “desobediencia” en Brasil. El domingo 29 de marzo de 1981 se corría la segunda prueba del Campeonato Mundial. Allí Reutemann vencía bajo una lluvia torrencial pero en la vuelta 55 salió desde boxes un cartel: “Jones – Reut”. El mandato de Frank Williams era que el santafesino debía dejar pasar a su piloto predilecto, que iba segundo. Pero “Lole” decidió priorizar sus valores y que impere la justicia deportiva: cuatro veces hizo caso omiso al imperativo de boxes y ganó con contundencia en Jacarepaguá. El saldo: ni Jones ni el equipo Williams acompañaron a “Lole” en la celebración en el podio.
A partir de ahí se quebró la relación con el equipo y, sobre todo, con su dueño, que sufrió un golpe irreparable a su ego. A eso se sumaron los esfuerzos de Bernie Ecclestone, máximo dirigente de la categoría y titular del equipo Brabham, para que su piloto Nelson Piquet subiera posiciones y peleara por el título. Es por esto que de manera inexplicable en la octava fecha del certamen Williams decidió dejar las exitosas cubiertas Michelin para usar Goodyear, que desde el comienzo de año eran las que tenía Brabham, por lo que no necesitaba adaptarse y corría con ventaja. Esto sin dudas afectó el rendimiento de Reutemann: hasta ahí había sumado 37 puntos y luego solo logró 12 más.
Todas estas dificultades se resolvieron en la fecha final en Las Vegas, donde “Lole” arribaba con un punto de ventaja sobre Piquet. El santafesino logró la pole position con el Williams, secundado por su “compañero” de equipo, el australiano Alan Jones. Más atrás partían Gilles Villeneuve con Ferrari y Nelson Piquet con Brabham; seguidos por Alain Prost con Renault y Patrick Tambay con Ligier-Matra.
En la partida, tomó la punta decididamente Alan Jones, escoltado por Villeneuve y Prost. “Lole” estaba cuarto pero con evidentes problemas en el Williams (después se supo que fueron en la caja de velocidades) que lo hacían perder puestos. Tras diversas alternativas llegó el final, con el triunfo de Jones, Prost segundo y el quinto puesto de Piquet, lo que sumado al octavo de Reutemann, le daba la corona, por apenas una unidad, al brasileño con el Brabham de Ecclestone.
Todas estas circunstancias encendieron la polémica y las conjeturas (incluso, y a pesar de perder el título de campeón de pilotos con Reutemann, el equipo Williams festejó con Jones en el podio). De hecho, el santafesino salió tan dolido por este desenlace (y quizás con todo el proceso), que después de apenas dos carreras en 1982, decidió retirarse de la Fórmula 1.
Ahora, las confesiones de Bernie Ecclestone en el documental "Lucky!", emitido por Star+, donde contó cómo favoreció a Piquet en aquella carrera definitoria en Las Vegas incluso pagando sobornos, vuelve al centro de la escena la injusticia que sufrió Carlos Reutemann, el “campeón sin corona”.