Por Fabiana García
El armador de la Selección Nacional de Vóleibol partió este martes desde Tokio con la medalla de bronce rumbo a Italia. Planifica visitar pronto Santa Fe.
Por Fabiana García
El sábado pasado, después del espectacular triunfo frente a Brasil, el vóleibol argentino se subió al podio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tras 1988 cuando la obtuvo en Seúl. A partir de ahí todo fue festejo para el seleccionado que integra el santafesino Luciano De Cecco que justamente nació hace 33 años, cuando el vóleibol nacional tuvo su gloria más resonante.
A la distancia intercambió mensajes con su padre Ricardo De Cecco , entrenador de básquetbol de trayectoria en nuestra ciudad. Luciano se mantuvo en contacto con su padre previo a los Juegos, ya que estuvo internado por una neumonía post Covid, pero había logrado recuperarse y volver a su casa, justo en el momento en que su hijo iniciaba sus terceros Juegos Olímpicos.
Luego de las más intensas emociones -premiación, ceremonia de clausura- Luciano partió este martes desde la capital de Japón con un tesoro inapreciable para todo deportista: la medalla de bronce.
“Siempre creímos que se podía pero nunca podíamos; ahora sí demostramos que seguir intentando tiene recompensa”, dijo el jugador momentos previos a la partida. El jugador retornó a Italia, donde se desempeña en el club Lube Civitanova y planifica visitar a su familia en Santa Fe en breve.
De Cecco, a pesar de la gran vinculación de su familia al básquetbol, se inclinó por el vóleibol, tuvo sus inicios en el Club Gimnasia y Esgrima de calle 4 de Enero, con Ariel Pons , quien lo formó. Desde ahí tuvo un breve paso por Ben Hur de Rafaela y luego se incorporó a Bolívar con solo 15 años.
De Cecco fue elegido el mejor armador del torneo en Tokio y nombrado parte del equipo ideal.
En medio de la euforia y ante publicaciones de medios nacionales, De Cecco remarcó para El Litoral: “Los logros del deporte santafesino deben valorarse sean de un club o de otro. No me interesa el fútbol, soy solo pro deporte santafesino y en todos sus valores”.