Lunes 3.5.2021
/Última actualización 2:30
Un extraño episodio se vio este domingo en el clásico rosarino entre Central y Newell’s cuando un drone invadió el Gigante de Arroyito con un mensaje de burla hacia el club “leproso”. Ante la incómoda situación, Pablo Pérez destrozó el dispositivo con un pisotón.
Iba tan solo un minuto de juego en la cancha de Rosario Central cuando el conjunto local contó con un córner a su favor. Fue en ese momento cuando un drone apareció sobre el campo de juego y comenzó a volar a poca distancia de los jugadores. El dispositivo llevaba colgada una bandera con una inscripción de burla del Canalla hacia la Lepra. “Pecho frío, hijo mío, de palomita nos abandonaste, Pirulazo, Nobiniste, de taquito”, rezaba la frase que pudo leerse en la tela.
GentilezaLuego de algunos minutos en lo que el árbitro Fernando Echenique se negó a reanudar el juego - por temor a que el drone interviniera de alguna manera en las acciones-, Lucas Gamba logró agarrar la bandera y hacer caer el aparato volador. El delantero del Canalla lo arrojó a un costado del campo de juego y pronto llegó Pablo Pérez, que lo pisó con gran violencia, le pegó un pelotazo y lo destruyó. Así, el jugador de Newell’s se aseguró de que no volviera a molestar el desarrollo del partido.
Esta acción del mediocampista de la Lepra podría haber ameritado una sanción de parte del árbitro. Echenique podría haberle mostrado tarjeta amarilla a Pérez por “actitud antideportiva”, según dicta el reglamento.
El encuentro ya traía polémicas desde antes de comenzar, cuando se pudo observar a cientos de hinchas “canallas” en las calles de la ciudad, sin distanciamiento ni barbijos. Lo mismo había ocurrido con simpatizantes de Newell’s durante la semana.