Ignacio, Thiago y Federico son hermanos que comenzaron a dar que hablar en las inferiores de Patrón, no solo por la particularidad de jugar juntos, sino también por lo que generan dentro de la cancha. En diálogo con Mirador Entre Ríos, no se decidió quién juega mejor de los tres.
En la historia del fútbol argentino hay hermanos que comparten la pasión por el fútbol, son pocos los que pueden compartir campo de juego a nivel profesional. Alexis, Francis y Kevin Mac Allister son de los pocos ejemplos de tres hermanos que pudieron jugar en Primera División en un mismo elenco y en el mismo partido.
En Patronato comenzó a darse una historia similar. Federico, Thiago e Ignacio Cersofios son trillizos que juegan juntos en la octava división del Rojinegro. Más allá de la particularidad, lo llamativo es que el apellido comenzó a dar que hablar desde el nivel que muestran las tres jóvenes promesas fecha tras fecha a nivel AFA. “Empezamos a jugar a los seis años en Belgrano de Paraná, después de unos años, Patronato nos fue a ver a un partido y nos a llamaron a los tres, estuvimos dos o tres meses a prueba y después, quedamos”, contó Federico, quien se define como “el más lírico” entre sus hermanos.
“Esta pasión nace desde muy chico, mi papá nos llevaba a la cancha a verlo a él. Mi abuelo nos ponía a patear en el patio, nos enseñaba a cabecear antes de jugar en Belgrano”, recuerda Nacho, el defensor de la familia. Por su parte, Thiago no se quedó atrás: “Más allá de que nos contagió nuestro papá, que fue jugador de fútbol, nuestro abuelo nos hacía jugar entre nosotros y así también se fue dando todo”.
Un recuerdo imborrable
El fútbol, el “deporte que tanto amamos”, le está dando un recuerdo imborrable a los Cersofios, el de poder jugar al fútbol con tu hermano, una sensación que ellos explican: “Es algo muy lindo poder compartir esto con ellos. Es hermoso poder, en un partido, juntarte y hacer una pared o triangulación, es algo muy lindo”, expresó Nacho. “Jugar juntos se siente mejor, porque lo hacés con las personas que más te conocen como jugás y te apoyan en cada momento para que sigas mejorando, en la cancha o fuera de ella”, remarcó Thiago. Mientras, Fede acotó: “Es un privilegio poder jugar con mis hermanos, porque nos conocemos mucho y siempre que te equivocás o te pasa algo están ahí para ayudarte y apoyarte”.
Más allá del sentimiento, no fue sencillo elegir al mejor de los tres. “Para mí –sostuvo Fede– soy el mejor porque soy un poco más lírico”. Ignacio retrucó: “Me siento el mejor de los tres (risas). Pero creo que somos los tres buenos, tenemos condiciones, pero si hay que elegir uno, soy yo”. Thiago, más allá de reconocer su potencial, le da punto a Federico: “Para mí, el mejor de los tres es Fede, porque tiene una visión de juego distinta a otras personas y es muy bueno en el uno contra uno”.
Convivencia constante
No siempre se da que los hermanos realicen al mismo deporte. En la familia Cersofios, los hermanos no solo comparten casa y colegio, sino también entrenamientos y partidos, algo que no incomoda, sino todo lo contrario. “En la previa de los partidos no hablamos tanto de lo que puede pasar, sí de cómo puede ser el partido del sábado, recordamos alguna pelota parada. No hablamos tanto antes del partido”, reconoció Thiago, y agregó: “Dentro de la cancha somos compañeros además de ser hermanos, nos apoyamos entre todos y nos entendemos bien”. Fede asintió y admitió: “No hablamos en la previa a los partidos, salvo algo que nos haya marcado el profe. Después, dentro de la cancha, algún reto entre nosotros nos pegamos, ya sea porque uno no bajó a marcar o se olvidó de algo” (risas).
Nacho agregó: “Es cierto que no hablamos mucho, pero sí decimos que mañana uno hace un gol o que hay que ganar. Después, siempre los siento mis hermanos, más allá que en la cancha somos compañeros, no pasa de algún grito, después sé que son mis hermanos para todo”.
Lo que no falta nunca son las conversaciones post partido, detalle que reconocen los tres: “Hablamos de las jugadas que hicimos, los goles o porque uno no pateó al arco y cosas así. No somos de cargarnos, todo lo contrario, tratamos de apoyarnos, decirnos que hay que mejorar. La verdad es que somos muy unidos adentro y afuera de la cancha”, indicó Ignacio.
“Somos de ver el video del partido juntos”, agregó Thiago, acotando: “Nos cargamos, pero siempre desde la broma, después sí, nos aconsejamos mucho para tratar de que los tres mejoremos día a día. La convivencia es normal, la diferencia es que somos tres y casi nunca nos aburrimos”, resaltó.
Compañeros
Los juveniles de octava (categoría 2009) comparten alineación inicial, algo que le resaltan sus propios compañeros: “Nos han dicho que somos unos grandes jugadores, que tenemos buena técnica y somos buenas personas”, admitió Nacho. “Nuestros compañeros y amigos nos dicen que es una novedad, que los tres tenemos mucha capacidad, que somos buenas personas y que eso nos hace ser como somos”, aportó Thiago. Federico, por su parte, siguió la misma tónica: “Nos dicen que estamos en Patronato porque somos buenos jugadores y buenas personas”.
Dos de los tres hermanos son hinchas de River, pero también de Patronato, sentimiento que han mamado por ir a la cancha o, en la actualidad, por defender la camiseta rojinegra: “Soy de River, pero me gusta ir a la cancha a alentar a Patronato los domingos”, sostuvo Federico. Thiago comparte la pasión de su hermano Fede: “Soy de River, pero nos gusta ir alentar a Patronato los domingos. Defender este escudo se siente con orgullo porque es algo muy lindo de vestir la camiseta de tu ciudad. El sueño juntos se siente con más alegría, porque es algo que muchos hermanos quisieran tener”.
El que no se identifica con ‘La Banda’ es Ignacio, que resaltó: “Soy hincha de Patronato. Es algo muy lindo poder jugar y defender estos colores del que soy hincha”.
Seguidores
Cómo toda joven promesa, miran y tratan de imitar a sus ídolos, en este caso, los Cersofios admiran a Lionel Messi, aunque todos buscan imitar otras características: “Me gustan mucho como juegan Gonzalo Montiel o Nahuel Molina, Araujo del Barcelona también”, dijo Nacho. “Trato de imitar a Juanfer Quintero”, sostuvo Fede, mientras que Thiago lo tomó con más calma: “No trato de imitar a nadie, sí soy de mirar mucho a los jugadores que juegan en mi puesto para ver qué puedo mejorar para estar en un alto nivel”.
Sueños por tres
En el final, Ignacio, Thiago y Federico fueron contundentes a la hora de hablar de sus metas en este hermoso deporte que los une. “Mi sueño es debutar en Primera, si es en Patronato y los tres juntos, mejor”, admitió Thiago, agregando: “Después, jugar en River y en la Selección”.
Fede, confesó: “Mi sueño es poder llegar a Primera y si es posible, en algún momento, jugar en River”. Mientras, Nacho se unió al pensamiento de Thiago: “Debutar en Primera y, ojalá, que junto con mis otros dos hermanos”.