Por Fabiana García
El atleta estuvo en Barcelona y este jueves regresaba al país. Dio a conocer su dura experiencia en los Juegos Olímpicos de Tokio donde estuvo aislado por Covid positivo.
Por Fabiana García
El 6 de agosto Germán Chiaraviglio partió de Tokio sin poder competir en la prueba para la que se había clasificado el salto con garrocha. El resultado positivo de Covid 19 lo dejó fuera de la competencia y en aislamiento en un Hotel, abandonando la Villa Olímpica. “A partir de ese día fue el inicio de algo que terminó mal”, comentó Germán.
Días atrás el periodista de clarín, Hernán Sartori escribió el estremecedor relato de los días del garrochista en aislamiento, dejando al descubierto un lado muy oscuro y cruel de los Juegos Olímpicos que finalizaron el 8 de agosto en la capital japonesa.
“En mi vida, con todos los altibajos que atravesé en lo deportivo y personal, siempre mantuve una actitud positiva y no me gusta victimizarme. Evité dar notas, hasta que conté lo que ocurrió, a partir de ahí empezaron a llamarme, pero quisiera no revivirlo nuevamente”.
No es la intención, el relato estremecedor que dio conocer Chiaraviglio, reflejó días de soledad, encierro, ataques de pánico.
El sueño olímpico se convirtió en una pesadilla.
- ¿Cómo estas ahora Germán?.
- Estoy mejor anímicamente y estoy contenido desde que me reuní con la familia acá en Barcelona, hace unas horas despedí a mi mamá y Valeria (Chiaraviglio), que regresaron a Argentina y este jueves partimos nosotros (su mujer Pía y su hija Ámbar).
- ¿El día de la Ceremonia de Apertura fue lo único que pudiste disfrutar de estos Juegos de Tokio?
- Si yo llegué ese mediodía del 23 de julio y fui a la Ceremonia, digamos que hasta ahí duro mi inocencia y mi ilusión. Desde el otro día nos enfrentamos a una rutina donde nos levantábamos y teníamos que escupir para que nos hicieran un test de saliva. Desde ese segundo día di positivo de Covid, pero en sangre no se confirmaba. Fue el arranque de pequeños aislamientos, que después se hicieron de más duración. Ya no podía dormir porque sabía que al otro día me tocaba lo mismo. Padecía una agonía, tres horas hasta que estaba el resultado, pensando en si quedaba afuera de los Juegos y a la vez tenía poca concentración para entrenar.
“Lo que pasó fue desconocido y traumático”
Finalmente, el 28 de julio, tres días antes de su participación en la serie clasificatoria de los Juegos Olímpicos de Tokio, Chiaraviglio dio positivo en la prueba de sangre y quedó afuera de los Juegos y tuvo que retirarse de la Villa Olímpica.
- ¿Nunca te imaginaste lo que pasaría a partir de ahí?
- Teníamos conciencia de algo cuando fuimos a los Juegos Olímpicos, que contagiarnos de Covid podía pasar y si dábamos positivo estábamos afuera. Esas eran las reglas de juego y estaban claras. Pero a donde nos llevaron fue una sorpresa, no esperado y el destrato, lo inhumano que fue , hizo que el golpe fuera tremendo.
- A la distancia nos imaginábamos un aislamiento en un hotel con todas las comodidades. Sin embargo tu experiencia roza lo tenebroso.
- Era un hotel tres estrellas a dos de Argentina, pero en Tokio. Algo muy básico, con habitaciones muy chicas y sin ventilación. Podíamos salir tres veces en el día a buscar la comida, que siempre fue la misma. No nos cruzábamos con nadie, éramos aproximadamente unas 30 personas entre deportistas, entrenadores, dirigentes que habían dado Covid. Entre ellos estaba Sam Kendriks (Estados Unidos) que quedó también fuera del salto con garrocha y era uno de los favoritos.
- ¿Intentaron hacer algún reclamo en esa situación?
- Si intentábamos comunicarnos, aunque ahí estábamos solos y aislados. Fue muy dura la sensación, los habitantes de Tokio y los japoneses no estaban contentos con los Juegos, tenían miedo que la asistencia de extranjero causara un nuevo brote. Entonces el padecimiento tuvimos que sufrirlo los contagiados, evitando cualquier propagación, entonces quedamos con las ventanas selladas, sin tener ningún momento para salir al exterior y ver el sol. Emocionalmente traumático.
- Afortunamdamente te podías comunicar…
- Nunca estuve en una prisión, pero era eso, solo que tenía internet, televisión y podía ver los Juegos. Tenía contacto con mi familia por teléfono y Wertheim (Presidente del Comité Olímpico Argentino) me llamó todos los días, para mí fue un gran alivio. Mucha gente se preocupaba por mí, pero no se podía salir.
“No pensé en retirame después de Tokio”
El 6 de agosto Germán regresó a Italia y de ahí se juntó con su familia en Barcelona. “para mí fue recuperar la libertad”. Las caminatas al aire libre sirvieron para ordenar los pensamientos.
- Puntualmente para vos los Juegos fueron algo impensado. ¿Cómo viste al resto de los deportistas, se pudo vivir algo del espíritu olímpico?
- Como te dije la ceremonia de apertura fue lo único olímpico que viví. Pero en general los Juegos fueron distintos, nadie conoció Tokio, no se podía salir por la ciudad. Los deportistas estuvieron siempre dentro de la Villa, que si bien era grande fue el único lugar que estuvieron e ir y volver a los lugares de competencia.
- ¿Querrías que fuera “esta” tu última experiencia olímpica?
- Sin saber lo que iba a ocurrirme “nunca pensé en retirarme después de Tokio, sino que iba a ir año por año. Ahora debo reinventarme para el 2022 y tengo una motivación importante: como campeón sudamericano estoy clasificado al Mundial de Atletismo de mayores del año que viene (Eugene, Estados Unidos) y eso representa una gran motivación para mí. Pero no quiero apresurarme a pensar en París 2024, si bien este ciclo será corto, voy a ir paso a paso.
- ¿Es dura la preparación para un Juego Olímpico?
- Totalmente, cuando no pude competir pensé en el sacrificio y esfuerzo, lo lejos que estuve de mi familia, yo me fui desde el sudamericano en mayo a Europa y recién pude volver a verlas en agosto. Claro que es un proyecto que compartimos, nada casual. Pero bueno estoy arrancando a estudiar marketing deportivo, soy consciente que lo de ser deportista activo va a terminar y tendré que buscar otra actividad y ocupación. Me encantaría sea vinculada al deporte.
- ¿Por lo pronto tenés expectativa de saltar?
- Al principio me quedé en Barcelona por la posibilidad de ver algún torneo, pero quiero volver a mi casa a Santa Fe donde no estoy hace mucho.
- ¿Qué te dejó la actuación Argentina?
- En primer lugar la emoción de despedir simbólicamente a grandes figuras como Pareto y Scola y la celebración de las medallas. Creo que no fue casual que se obtuvieran en deportes de conjunto, quizás esta situación de equipo produjo más fortaleza en medio de la Pandemia.
- ¿Pudiste saludar a De Cecco?
- Nos vimos allá, pero yo salí antes que terminen los Juegos. Luciano es un gran jugador y esto es muy satisfactorio para el deporte de Santa Fe y para valorizar el trabajo de los clubes, mis felicitaciones a Gimnasia y Esgrima. Creo que De Cecco con este logro es leyenda para el deporte santafesino.