Domingo 12.6.2022
/Última actualización 22:53
Por situaciones y dominio del juego, Colón mereció más. Unión tuvo practicidad en el primer tiempo, le cedió la iniciativa y tuvo a su favor la cantidad increíble de situaciones que marró Colón, más algunas atajadas de Mele que fueron clave. Colón hizo el gasto y mereció más, en un partido que tuvo de todo y en el que sobraron emociones.
Sólo el resultado favoreció a Unión en el primer tiempo. La apuesta fue clara: jugar de contragolpe. Así llegó el gol de Luna Diale, que nació en un tiro libre ofensivo de Bernardi y una réplica letal que encabezó Vera. El trámite y hasta la cantidad de situaciones fueron de Colón, que tuvo al menos cuatro demasiado claras. Entre la mala puntería y un par de excelentes intervenciones de Mele, Colón se vio privado de llegar a un empate que, por tenencia de pelota, dominio del juego y situaciones, quizás merecía.
¿Qué hizo bien Unión?, elegir una postura netamente contragolpeadora sabiendo que, con espacios, es un equipo más veloz que Colón. En eso radicó la inteligencia del planteo de Munúa. Abandonó aquella idea original que impone en casi todos los partidos (salir a apretar y ahogar al rival), para pasar a tener una postura más prudente, replegando al equipo 20 metros, esperar y jugar de contra.
¿Cuál fue el “pecado” de Colón?, la cantidad de situaciones que desperdició. Hubo cuatro mano a mano, Wanchope convertido en el jugador más importante como “asistidor” adentro del área y Aliendro marcando el ritmo de su equipo y del partido. A todo esto, Unión aguantaba afirmado en las jugadas que desperdiciaba el rival, cierto orden en el retroceso y la salida rápida que debía darse por los laterales. Vera cumplió en ese primer tiempo, Zenón no tanto y Álvez recién apareció en la parte final.
Justamente allí, cuando se empezaba a jugar el tiempo adicionado al reglamentario, Garcés pisó a Álvez y Herrera le mostró la roja a instancias del VAR. Munúa le estaba pidiendo una supuesta infracción a Vera adentro del área en una contra que se armó por el costado izquierdo, pero el final de la jugada fue justamente el pisotón de Garcés. Y Colón se quedó con 10.
La eficacia casi absoluta de Unión (antes del gol vàlido, el asistente uno Ezequiel Brailovsky le anuló uno a Luna Diale por clara posición adelantada) contrastó con las ocasiones marradas por Colón, que creó mucho, fue muy peligroso pero no concretó nada. Es la más sencilla y clara explicación de ese resultado parcial a favor de Unión.
Falcioni no esperó ni siquiera un minuto y mandó a la cancha en el entretiempo al Pulga Rodríguez. Se retrasó Lértora para jugar al lado de Novillo, con Meza colaborando un poco más con Aliendro y Bernardi. Se la jugó Falcioni. En esencia, eran tres defensores, tres mediocampistas y tres delanteros. Con uno menos y el resultado abajo, el esfuerzo se debía multiplicar.
A los 10 minutos se produjo una acción clave. Portillo disputó una pelota con Aliendro, Herrera lo amonmestó, pero enseguida lo echó a instancias del VAR, tal como había ocurrido con Garcés. Munúa no dudó un instante: Nardoni y Esquivel a la cancha, por Luna Diale y Zenón. Quedó Álvez como referencia arriba, Esquivel jugando de volante y Nardoni al lado de Roldán. El trámite no varió: Colón adelantado, dominante (y desperdiciando situaciones) y Unión replegado, esperando y tratando de encontrar el espacio y el momento para contragolpear.
Hasta que llegó una jugada en la que Mele salió alocadamente casi a la raya del área grande y le cometió penal a Aliendro. Lo aprovechó Farías con un buen remate al palo izquierdo (adivinó la intención Mele pero no llegó) y Colón logró lo que merecía: empatar el partido.
Con Machuca por Vera, Munúa buscó un poco más de profundidad. Y aprovechando espacios y cierto descontrol táctico de un Colón que iba e iba, tuvo una ocasión en los pies precisamente de Machuca, que salvó Lértora en la línea ya con un Burián vencido. Claro que esa situación –muy clara- se dio en el marco de dos de Wanchope (muy difícil de controlar para la defensa de Unión) también muy propicias.
Y de un lateral llegó el segundo de Colón, merecido para la figura del partido. Wanchope la cubrió muy bien con el cuerpo, enganchó hacia adentro y definió de zurda ante la salida de Mele, cuando se jugaban 39 minutos. Había tenido otras situaciones más fáciles de resolver y no había podido convertir, pero capitalizó una que no era fácil y convirtió.
Falcioni rearmó allí la defensa, cuando puso a Acevedo por Farías. No lo sacó a Lértora de esa posición y quedaron Acevedo, Novillo y Lértora para marcar a la dupla Álvez-Gallegos con la que terminó jugando Unión. Hasta que Herrera vio mano de Meza luego de un fuerte remate y cobró penal. Álvez lo convirtió y selló un resultado que le terminó quedando, obviamente, mejor a Unión que a Colón, que fue más a lo largo del partido.