(Enviado Especial a Doha, Qatar)
El ex entrenador alterno de Sabella, subcampeón del mundo en 2014, dijo que “Messi siempre comparaba a esta selección con la nuestra y yo le decía que ésta era mejor, porque veía a estos jóvenes con mucha frescura y hambre”.
(Enviado Especial a Doha, Qatar)
Se van acallando los ecos de un Mundial inolvidable. Las imágenes de una movilización histórica en Buenos Aires, más allá de las tremendas complicaciones que hubieron, no hace más que magnificar el logro conseguido hasta límites francamente insospechados. Cierro los ojos e inevitablemente comparo aquélla foto de Messi mirando la copa que se le había escapado aquélla tarde del Maracaná en 2014, con estas del beso a la copa antes de que Infantino se la dé. Pasaron ocho años. Messi no dejó de ser Messi, siguió ganando títulos con el Barcelona, con el París Saint Germain y se sacó la pesada mochila de encima cuando fue campeón de la Copa América en ese mismo estadio. Hay un protagonista de aquél día que ya no está y que seguramente hubiese estado muy feliz (Sabella). Y hay otro que entabló una estrecha relación con Messi en esos tiempos de selección, que perduró y hasta se fortaleció a la distancia: Claudio Gugnali.
Messi dijo que “esta copa es también de todos los que no la lograron en anteriores mundiales que jugamos, como en el 2014 en Brasil, donde la merecían todos por cómo luchamos hasta la final, trabajaron duro y la deseaban tanto como yo… Y la merecimos incluso en esa maldita final”. Palabras justas, exactas y que se comparten.
-¿Qué estás sintiendo en este momento, después de haber atravesado una etapa casi similar con Sabella que no tuvo el mismo final?
-La verdad es que siento una inmensa alegría y una gran emoción. Leo Messi me había dicho cuando lo visité en París el año pasado, que lo veía al proceso como en el 2014. Eso me llenaba de emoción porque él siempre comparaba este equipo con el del 2014, el recuerdo que tiene es estupendo más allá de que perdimos la final.
-Y vos, ¿qué le dijiste?
-Que estaban mejor que en el 2014… ¡Te aseguro que se lo dije!
-Te creo. ¿Y por qué?, ¿Qué era lo que veías?
-Porque veía frescura y hambre de gloria en los jóvenes que lo rodeaban a él… Mirá, yo tenía el presagio de que algo bueno iba a pasar… Y se lo dije a Leo… Scaloni superó con creces las expectativas, recontra pagó por las dudas que hubo y que pudo disipar… Y en el torneo, él y su cuerpo técnico que es muy bueno, tuvieron muchísimos aciertos y ellos potenciaron a estos jóvenes y a la selección…
-¿Cómo fuiste viviendo el desarrollo del torneo?
-En todo momento sentí que el equipo tenía chances, de que íbamos a ser campeones… Tuve comunicación con Messi y Di María después del partido con Croacia… Les dije: “Muchachos, ahí tienen la revancha”. ¿Quién más que ellos la merecían?... Y estaba seguro de que se les iba a dar… Los dos me contestaron y con mucha confianza.
-¿Hablaste después de la final?
-¡Claro!... Volví a comunicarme con los dos… Di María me agradeció y Leo se extendió un poquito más.
-¿Qué te dijo?
-Me dijo: “Ahora sí, ¡basta!”… Pero no me dijo basta porque pensaba dejar la selección, me lo dijo en el sentido de que ya está, que ya cumplió, que ya logró lo mismo que los del 78 y el 86, que ya no tiene deudas con nada ni con nadie… “Ya estoy a la altura de los que la ganaron”, me dijo…
-Se nota que lo disfrutaste, quizás, desde un lugar distinto…
-Mirá, yo estoy atravesando días muy felices… Y como siempre, relacionado con estos monstruos que uno tuvo la suerte de conocer y dirigir... Cuando te quieren, disimulan equivocaciones… Yo estoy seguro de que nosotros pudimos habernos equivocado, pero ellos nunca nos dijeron nada… Eso me enorgullece, porque quiere decir que nos querían… Mejor dicho, nos quieren… Siempre nos trataron con mucho cariño y eso me hace muy feliz.
-¿Dónde viste la final?
-En mi quinta, con mi familia… Desbordaba confianza hasta que llegó el descuento de penal… No tiene explicación lo que pasó… ¡Ni ellos pueden explicarlo!... ¿Viste que dijeron que no se podía ganar sin sufrir?... Bueno, eso es porque para ellos es muy difícil encontrar alguna explicación.
-¿Y en los penales?
-¡Yo sabía que ese loco lindo que tenemos de arquero…! Ya en el mano a mano que tapa en el final, dio la pauta de que iba a hacer historia… Y apenas terminó el partido, les mandé esos mensajes a Leo y a Angel… El sólo hecho de que los dos me los hayan contestado y de la forma que lo hicieron, logran que yo me sienta una pequeña parte de este título.