Cuando a Raphael Claus le tocó dirigir, en 2019, la final de la Sudamericana entre Colón e Independiente del Valle, su “foja de servicios” no era tan extensa. Se lo consideraba el tercer árbitro de Brasil, detrás de Sampaio y Daronco, a la vez que su partido más importante a nivel continental había sido la semifinal entre Boca y River de la Libertadores de ese mismo año, además de la Copa América que también se había jugado en 2019 en Brasil.
Su crecimiento se hizo vertiginoso y se convirtió en uno de los árbitros más respetados del continente. Y podemos decir que su designación cayó bien. “Se veía venir que podía ser él, es buen árbitro, tiene criterio”, se dice por estos lados, desde el momento en que se conoció que este brasileño de 44 años, nacido en San Pablo, será el encargado de impartir justicia en la gran final del domingo entre Argentina y Colombia en Miami.
En esta Copa América, Claus dirigió el partido entre Venezuela y México, que terminó con la victoria de los venezolanos con el gol de Rondón y en el que sólo amonestó a cuatro jugadores. Luego, fue cuarto árbitro en el partido que jugaron Panamá y Bolivia. Y ahora le toca el privilegio de dirigir la gran final del domingo.
Raphael Claus.
En aquella ocasión de la final ante Colón, el reclamo fue el de haber continuado el partido con la intensa lluvia que se desató sobre el mismo comienzo del partido. Su decisión fue la de jugar el partido y terminarlo, seguramente teniendo en cuenta la multitud de 40.000 santafesinos que coparon aquella jornada en Paraguay.