La iniciativa fue de la Premier League, pero ganó adeptos de diferentes sectores deportivos. Desde el mediodía de este viernes hasta las 23:59 del lunes 3 de mayo se "apagarán" las redes sociales de todos los clubes de fútbol. La medida fue tomada con el objetivo de mostrarse en contra y poner un freno a los mensajes de odio y racismo que sufren varios deportistas en el mundo de la virtualidad.
Las cuentas de Twitter, Instagram y Facebook fueron cerradas temporalmente y no se publicará nada. La organización inglesa en contra de la discriminación "Kick it Out" se unió al boicot. Y el fútbol no está solo. Se sumaron la Unión y Liga de rugby, el cricket, el tenis y el ciclismo del Reino Unido. Y la FIFA, la UEFA y la Fórmula 1 también le dieron su "bendición" a la movida.
Uno de los primeros que tomó una medida similar fue Thierry Henry. El exdelantero del Arsenal, ahora entrenador y que fue uno de los primeros en entrar al Hall of Fame de la Premier League, cerró sus redes sociales por la cantidad de mensajes racistas que le llegaban a diario.
Y no se trató de un caso aislado: la BBC Sports realizó una encuesta y se llegó a la conclusión de que al menos un tercio de los deportistas británicos habían sufrido abusos en sus redes.
Chelsea fue uno de los primeros en sumarse y recordó que los mensajes antisemitas que sufrieron algunos de sus jugadores abrió una investigación que terminó con la expulsión de diez años de uno de sus hinchas.
"Algo debe cambiar. Queremos que las empresas de redes sociales hagan más para prevenir la discriminación online. Junto a otros equipos y organizaciones estamos uniendo fuerzas para boicotear las redes sociales hasta el martes 4 de mayo" escribieron desde la cuenta del club, momentos antes del boicot.
"Nuestros jugadores, personal, fanáticos y visitantes del club provienen de una amplia gama de orígenes, incluida la judía, y queremos asegurarnos de que todos se sientan seguros, valorados, e incluidos", continuaron desde el club de Londres, uno de los semifinalistas de la Champions League.
Lewis Hamilton tiene un gran compromiso social. Cada vez que pudo, el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 mostró en la pista su mensaje contra el racismo. "El deporte tiene el poder de unirnos. Rechacemos el abuso como parte del deporte, y seamos los que marquemos la diferencia para las futuras generaciones", añadió el piloto en su cuenta de Instagram.
La F1 no se involucrará oficialmente al boicot como organización, aunque el organismo emitió un comunicado en redes sociales en el que ratificó su compromiso frente a la discriminación "en línea o de otro tipo".
Instagram anunció recientemente que incluirá una herramienta que permita a los usuarios "filtrar los mensajes abusivos" de perfiles desconocidos. Y Twitter admitió en un comunicado que garantizará que las conversaciones sean "seguras" y que, tan solo en Reino Unido y desde el comienzo de la temporada en septiembre, eliminó de forma "proactiva" más de 5.000 tuits sobre fútbol que violaban sus normas.