El peor visitante pisa el Brigadier contra un Colón infalible en casa
Con un rendimiento impresionante del 80 por ciento de eficacia, el once de "Rodo" De Paoli busca otra inyección anímica en el Cementerio de Elefantes. Arranca 17.45 y dirige Baliño.
El peor visitante pisa el Brigadier contra un Colón infalible en casa
Sin grises, sin media tinta. Es a todo o nada. Uno de los mejores locales de la temporada (Colón) contra uno de los peores visitantes del ascenso (Brown). Uno que sueña subir para volver contra otro que quiere evitar la pesadilla de bajar. Este cruce dominguero del Sabalero contra el humilde equipo del "Flaco" Jorge Antonio Vivaldo (será ovacionado por todos) es otra chance más para ganar en casa, donde Colón es infalible en los últimos tiempos, sumar tres puntos y no bajarse del gran sueño que es ascender y volver a la Primera División del fútbol criollo. Arranca 17.45, va por TyC Sports y dirige el "Bombero" Jorge Baliño en la ciudad de Garay.
Colón, después de otro duro cachetazo saliendo de Santa Fe (perdió 1 a 0 sobre la hora en Turdera), necesita curar heridas en el mejor hospital que descubrió este equipo: el Cementerio de los Elefantes, donde su gente siempre lo empuja para ganar.
Acá, en casa, Colón cura todos sus males. Al lado del Salado, pescó el 80 por ciento de los puntos. De 15 partidos, ganó 11, empató 3 y sólo perdió 1, frente al Mitre de Marito Sciacqua que le costó la cabeza a Iván Raúl Delfino. Marcó 24 goles y le hicieron 7, con una diferencia de más 17, la más importante de todos los que juegan en el ascenso. Con 36 puntos y ese 80 por ciento de sumatoria, el Sabalero tiene una fortaleza inexpugnable en la capital de la provincia. Es más, pelea la mejor localía con los dos animadores de la otra zona, San Martin de Tucumán y San Martín de San Juan
Del otro lado, la contracara. Es que Brown de Adrogué es uno de los tres peores visitantes del campeonato: sacó apenas seis puntos saliendo de Adrogué, producto de una victoria y tres empates; después perdió todo, con un pobre rendimiento del 13.33 por ciento. Hizo seis goles y se comió 26. Por debajo suyo, uno solo es peor: CADU con un puntito menos. O sea, un desastre, con ocho caídas en fila.
Así las cosas, el Colón de Rodolfo De Paoli está más obligado que nunca. Porque cada vez queda menos tiempo (siete fechas finales en el ascenso para definir la Finalísima y cada mata-mata) y porque en la llamada "Zona de la Muerte" nadie parece cortarse, por lo que pelear el "1" será algo infartante hasta el final mismo de la temporada.
Como se sabe, la semana fue (para variar) "movidita" por el lado del Barrio Centenario. Se confirmaron los desgarros de Prediger, Neris y Teuten. Se suma la roja de Oscar Garrido, afuera. De yapa, la extraña situación de Alexis Sabella, afuera del plantel por un supuesto pedido especial para viajar a Buenos Aires cuando el partido es en Santa Fe.
A priori, la idea de "Rodo" De Paoli es armar un bloque definido para defender (la línea de "4" y un llamado volante tapón) y cinco jugadores liberados por completo para atacar: desde la presión alta de Talpone, dos "10" por los costados y dos delanteros arriba.
Las bandas, más allá del seguro (Herrera de un lado y Castet del otro) que se le pone, quedan liberadas. Entre Soñora, Farioli y Guille saldrán los dos falsos carrileros. En la ofensiva, con Neris descartado, es tiempo de volver a la experiencia de Javier Toledo al lado de Genaro Rossi. La gran incógnita, sin dudas, pasa por el cordobés Christian Bernardi, que llega "muy con lo justo" y será decisión final sobre la hora del comando técnico sabalero.
En cuanto al bloque defensivo, por primera vez en 31 partidos, se queda afuera Hernán Lópes por una decisión técnica, más allá que ya faltó pero por lesión o sanción. La decisión fuerte y de peso del DT es darle la titularidad a Nicolás Fernández, el zaguero juvenil que llegó desde Estudiantes de La Plata, como refuerzo "a último momento".
"Estuvimos hablando sobre el plantel profesional. Todos saben que tenemos reuniones seguidas, charlando con el técnico y los jugadores. Se hace todo lo posible, brindando las herramientas necesarias. Todo lo que necesiten, se los daremos. Queremos que el grupo triunfe y que esto mejore. La meta es que se vea reflejado el domingo para que el equipo reaccione y mejore para sacar resultados positivos", dijo en la semana el presidente Víctor Francisco Godano, en charla por LT 10.
Luego, el mismo "Bicho", uno de los tres sabaleros que más se puso la sangre y luto en el profesionalismo, agregó: "Como exfutbolista, sé que es complicado jugar en Colón, porque es una camiseta muy pesada. La exigencia te lleva a representar a una parcialidad muy importante. Los jugadores a veces sienten los problemas, algunos incluso se lesionaron por estrés. Desgarros importantes. Por eso a veces hay que trabajar más en lo psicológico que en lo futbolístico".
Un domingo más, una fecha menos. Es ganar o ganar, como siempre. No queda otra en Santa Fe, hay que curar males de visitante, en casa y con su propia gente. Juega Colón acá, donde no sufre como afuera. Acá gana, acá es feliz. En el Cementerio de Elefantes, Colón entierra sus muchas dudas, se hace fuerte y alimenta el sueño. Está prendido, está vivo. No está escrita la última palabra.